miércoles, 9 de febrero de 2011

Nada que perder

Ya tocaba una comedia agradable :)


"Nada que perder" empieza mostrándote la vida idílica de Nick Beam (Tim Robbins): un buen trabajo, mucho dinero y una mujer que le quiere. No obstante, un día que sale antes de la oficina descubre a su mujer liada con su jefe. Descompuesto por esta situación, coje el coche dispuesto a alejarse de todo. En un semáforo es atacado por Terrance (Martin Lawrence), un ratero algo patético que no sabe muy bien como robar a nadie. Nick, harto de todo, lo secuestra, empezando un delirante viaje a través del desierto.

Como toda comedia loca, el argumento es cuanto menos algo pillado por los pelos. En esta película, no obstante, sirve perfectamente de vehículo coherente y lógico (algo inusual) para la sucesión de divertidos gags que aparecen. No tiene profundidad, no tiene una ética prodigiosa… Simplemente, relájate y ríete con buenos chistes.

ACTORES: La película se basa en la sorprendente química entre los dos protagonistas. Tim Robbins es un pedazo de actor y, aunque es poco habitual verle en películas de este estilo, construye con un carisma envidiable a este personaje cuya vida ha quedado destruida. De ser una persona ejemplar a ser un loco pasado de vueltas al que le da igual cualquier tipo de consecuencia de lo que haga. Era un personaje ideal para caricaturizar y Robbins consigue hacerlo totalmente realista. Además, sabe (mérito del director también) dejar el espacio adecuado a Martin Lawrence, actor monorregistro, que en este caso resulta un contrapunto perfecto para Robbins, no resultando cargante en ningún momento. Los dos hacen un papel inesperadamente sólido, lo que confiere una especial solidez y química a la película.

GUIÓN: La historia se va hacia una buddy movie algo descacharrante cuya química entre actores mantiene muy bien. Además, el hecho de que es un guión repleto de buenos chistes, sin ningún tipo de referencia escatológica ni sexual (cosa que se agradece), bien introducidos –sin forzar- dentro de la historia hace que los noventa minutos que dura pasen muy agradablemente.  El final puede considerarse algo forzado, pero bueno, tiene que acabar bien por fuerza, ¿no?

En resumen, una comedia bien hecha, muy superior a la media habitual. Es un pasatiempo simple y bien buscado sin mas pretensiones que hacerte reir un rato.  Entra muy bien para pasar un rato agradable y no puedo negar que me he pegado unas muy buenas risas con ella. Simplemente divertida :D

A destacar el chiste sobre Windows, ahora totalmente obsoleto xD (los años pasan).

Nota: 8
Nota Filmaffinity: 5,7

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