Indy sigue vivo, aunque la película sea flojilla.
Después de una fallida misión en el desierto de Nevada, Indy es despedido de la Universidad donde trabajaba. Decide viajar a Londres para decidir que hacer con su vida, pero en el trayecto conoce a Mutt, un joven que sabe donde está la legendaria calavera de Cristal de la civilización perdida de Akator. A raíz de unos problemas con el servicio secreto ruso, Indy decide ayudar a Mutt a encontrar la Calavera, con todos los problemas que ello conlleva.
A ver, sinceramente, la película tiene un argumento bastante flojo. Básicamente es una excusa para volver a poner a Indy en danza, que llevaba mucho tiempo paradito. ¿Sirve? No deja de ser un homenaje para los fans, no hay que verla como una nueva Arca Perdida o Ultima Cruzada, es muy inferior. Pero sigue entreteniendo como siempre y Indy sigue siendo Indy.
ACTORES: Harrison Ford sigue siendo Indy, el mejor para el papel que pueda haber, y sigue bordando al socarrón aventurero. Del resto de personajes sólo se puede destacar a Shia LaBeouf, que da una respuesta mínimamente decente al carismático arqueólogo, a pesar de que los dejes Marlonbrandianos le quedan más bien fatal y que en castellano tiene una voz más desagradable. De los demás, bueno, hacen lo que les toca más o menos correctamente, aunque sin matarse demasiado. La película no se basa en ellos y tampoco se molestan mucho en ello.
DIRECCIÓN: Spielberg es uno de los mejores directores que ha habido (aunque sea ya muy mayor y se note en las últimas películas). Tiene un guión con una historia muy floja y peregrina, pero sabe sacarle jugo. El inicio es vibrante y tan divertido como son siempre las películas de Indy. Hasta la escena del cementerio es imposible encontrarle un pero. Luego la historia flojea y el conjunto se resiente mucho, pero Spielberg nos deja en esta película más de una escena de las que sólo él sabe rodar, como por ejemplo toda la persecución de los jeeps (tarzán aparte), simplemente espectacular. Algunas escenas de acción se podrían haber convertido en un exceso de disparos y explosiones, pero Spielberg las transforma en grandes escenas, de las que el espectador no se cansa, con una gran planificación. El añejo aroma de Indy sigue teniendo su estilo y sigue siendo atractivo. Escenas espectaculares, bien hechas, con la solvencia Jones bien trabajada.
GUIÓN: La historia es bastante banal, aunque el planteamiento no deja de ser correcto, al desarrollarse se queda como muy floja y sin enjundia, enturbiando el resultado final. Dejando de lado el montón de incoherencias históricas (nadie se las pide a Indy, pero bueno), las motivaciones del personaje desaparecen, el malo resulta demasiado caricaturesco y podríamos considerar que no hay nudo en la historia, así que bueno, el guión se entretiene más en hacer guiños y chistes en torno a la saga (algunos graciosos) que en hacer una buena historia. Y eso se nota. La historia recuerda en algunos momentos más a la Momia (su mejor imitación) que a una de Indy aunque mantiene ese punto místico marca de la casa.
¿qué no es como las buenas de Indy? Indudablemente. ¿Qué podría estar mejor? Seguro. Pero sigue entreteniendo como siempre y me ha permitido estar dos horas disfrutando una película con una sonrisa en la boca. Porque Indiana es el de siempre y tiene el mismo carisma que recordamos todos. Me divierte como sabe hacer Indiana, aunque esté en horas bajas.
Si te gusta Indy, apaga un poco las ganas de ver una película con una buena historia y entretente con una película de nuestro arqueólogo favorito, con escenas tan carismáticas y vibrantes como siempre. Es entretenida, nerviosa y divertida, aunque no tenga mucho sentido. La persecución en la Universidad, la escena del almacén (Arca de la Alianza incluida), la lucha a espadas con los jeeps… Son momentos que nos hacen disfrutar de Indy como siempre.
Nota: 6 (con mucho cariño)
Nota filmaffinity: 5.6
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