La primera incursión de la Franquicia en Novela Negra. Se agradece que intenten dar aires nuevos a las historias.
“La aparición del demonio Ghargatuloth pone en peligro a todo el universo. Es necesario vencerlo antes de que caos se apodere de la realidad.
Los Caballeros Grises, legendarios cazadores de demonios, son el Capítulo designado para enfrentarse a él. La acción está segurada. ¿Podrán conseguirlo antes de que sea demasiado tarde?”
Los Caballeros Grises, legendarios cazadores de demonios, son el Capítulo designado para enfrentarse a él. La acción está segurada. ¿Podrán conseguirlo antes de que sea demasiado tarde?”
A diferencia de lo habitual, la acción cede paso a una investigación “criminal” en el universo del cuadragésimo milenio. Con un inicio épico espectacular en el que coges conciencia de la importancia de detener a Ghargatuloth, la historia se centra rápidamente en la búsqueda y la investigación del lugar dónde se esconde el culto demoníaco que quiere invocar al demonio y destruir el universo. En vez de disparos y explosiones (que los hay, eso nunca falta), durante el libro dominan los interrogatorios y las búsquedas de datos y pruebas científicas. El desarrollo de la historia está muy cuidado (normal en Counter, siempre un placer), con los tiempos bien llevados. Cada escena sirve correctamente de motivo para la siguiente. Un final algo tramposote en un buen crescendo de batalla dejan un sabor de boca algo agridulce, ya que es espectacular, pero con un giro de guión demasiado forzado.
Para mi gusto puede servir perfectamente de novela introductoria para los profanos en la franquicia del 40k. Todas las referencias al mundillo están bien explicadas. Hay acción sin muchos excesos (desenlace aparte) y no exige un gran conocimiento del universo para seguir la historia. Además, al tratarse más de un thriller, es más asequible para el “gran público”.
En cuanto a los personajes, tenemos a un protagonista algo rocoso, con dos secundarios bien construidos.
Hermano Alaric: Un Caballero Gris, un marine espacial cazador de demonios. Como buen marine, es un hombre de acción. No obstante, sabe tener la cantidad de seso suficiente para actuar con criterio y saber cuándo conviene hacer cada cosa. Unas ciertas dudas existenciales sobre su capacidad de liderazgo le intenta dar un poco de profundidad a un personaje sin conseguirlo demasiado.
Inquisidora Liegia: una inquisidora con cierto gusto por el “bon vivant”. Lista sin resultar pedante, inquisitiva y totalmente entregada a su deber. Su poder psíquico (como la mayoría de Inquisidores) radica en algo tan inútil para la acción como, con sólo tocar un objeto, extraer información del pasado del mismo. En una novela normal sería algo totalmente estúpido, pero en ésta resulta tremendamente útil. Una inquisidora diferente para una novela diferente.
Inquisidor Valinov: Inquisidor caído, líder del culto demoníaco. Con un don magistral para la manipulación de las mentes de la gente, es un asesino sin escrúpulos que quiere invocar a Ghargatuloth con el objetivo de obtener el saber absoluto y así librerar a la humanidad de su esclavitud mental. Brutalmente demente y vicioso.
Han sido 400 páginas muy entretenidas y divertidas. Un apasionante juego del gato y el ratón a lo largo de un Sistema, con el destino del Universo en juego. Ben Counter es quizás el autor mas inclasificable de la franquicia, pero realmente sabe cómo hilar una historia interesante. Un personaje principal muy acartonado y un desenlace tramposo deslucen un poco el resultado, pero no deja de ser una novela de intriga bien correcta (incluso para profanos).
Estaré atento de la segunda parte (y de otros libros de Ben Counter)
Nota: 6 (entretenido y divertido)
Nota amazon: 4.44 / 5 (18 votos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario