sábado, 30 de marzo de 2024

Recomendaciones (o no) de Mt de 2023: Películas



Hoy toca hablar de las películas. A diferencia de lo que ocurrió el otro día, en este apartado ha habido tortas muy grandes, pues este año ha estado poblado de grandes películas y un buen puñado de propuestas la mar de disfrutables. Al final, he escogido tres propuestas muy diferentes y gozosas a su modo. No obstante, debo decir que si otro día vuelvo a hacer esta entrada, puede que acabara escogiendo otras tres películas. Vaya si este año me he cuidado escogiendo qué veo.

En fin, nos ponemos el traje de faena y vamos a ello.

LO MEJOR

Empezamos con un mastodonte del que todos han oído hablar y que es, probablemente, la película con mejor músculo técnico de su año. Dune (parte 1) nos cuenta cómo la familia Atreides es encargada del gobierno del planeta Arrakis, causando la cólera de la familia Harkonen, que harán lo que sea por destruirles. Esta epopeya galáctico-desértica plasma la sensación de maravilla con maestría. Adapta la primera mitad de la grandiosa novela de Frank Herbert como nunca habíamos visto, permitiéndonos gozar cosa mala con cada detalle espléndidamente retratado. Este gargantuesco proyecto deslumbra por su aparataje técnico sin olvidar de contar una buena historia. Puede ser algo lento y su abrupto corte puede sentar mal a la espera de tener disponible su conclusión, pero sus pequeños errores no empañan su estupendo buen hacer. Un gustazo a ver en la pantalla más gigante posible.

Ahora nos vamos a la película más contraria que os podáis imaginar, sin salir de las naves espaciales. Espíritu Sagrado tiene un presupuesto que serviría para rodar 1 minuto de Dune, más o menos. Esta propuesta minimalista sobre las desventuras de un grupo de observadores de OVNIs de Alicante tiene un envoltorio feote y no especialmente vistoso. Pero no dejéis que esto os impida ver una película bien pensada y bien parida. A medio camino entre el thriller y la ciencia-ficción, es consciente de ser una propuesta diferente y se regodea a gusto en ello. Disfrutad (o no) de su visionado, viendo como un puñado de inadaptados salva (o no) la tierra. Cualquier cosa que sepáis sobre la película os predispondrá de una manera u otra, así que no leáis nada más y buscadla con fruición para verla lo antes posible.

Cambiamos otra vez más de género y de formato, yéndonos a un drama naturalista sobre la culpa. La relación laboral de un director de teatro y su chófer provocará una improbable reconstrucción del alma de dos seres solitarios, con demasiados trapos que limpiar. Drive my car es una película hermosa. En sus reflexiones, en sus paisajes y su puesta en escena. Es una película triste, en sus personajes y en sus historias. Es una película melancólica, que insinúa más que explicita. Y es, sobretodo, una película optimista, que brinda a aprovechar la vida porque merece ser vivida, que abraza la tristeza y la soledad como un aspecto más de nuestro día a día con el que hemos de convivir. Todo ello con una cadencia hipnótica de viajes en coche, ensayos de obras de teatro y diálogos certeros fielmente reflejados.

LO PEOR

En cuanto a mi peor película del año, este año podrían haber aparecido algunas piezas de cine trash, o ejemplos palmarios de la blackxplotation más gratuita, pero siempre me duele reconocer que son propuestas sinceras, que no esconden lo que son. Mi escogida tiene el problema adicional creer ser de lo más molona, aparentando ser transgresora e ingeniosa, pero luego fracasando en todo lo que se propone. La “divertida” vida de un bar cualquiera y su clientela que nos presenta Caffeine es una propuesta sobre la que no hay mucho que comentar. Le falta calidad en casi todos sus apartados: intenta ser gamberra sin serlo, le faltan actores que tengan ganas de trabajar, algo de esfuerzo en la puesta en escena y encima tiene ínfulas de ser mejor de lo que puede aspirar. 

jueves, 28 de marzo de 2024

Recomendaciones (o no) de Mt del año 2023: Libros



Este es el típico post que tenía que haber salido hace un par de meses, pero uno ha estado ocupado con Oposiciones (esperando resultados), con lo que mi tiempo ha brillado por su ausencia. Por fin tengo capacidad de ponerme con el repaso de 2024, así que es lo que voy a empezar.

Primero por lo obvio:

FELIZ AÑO NUEVO

Aunque estemos en abril, hay tradiciones que no se deben perder.

Ahora, empezamos el repaso. Como siempre, me entretendré en Libros, películas y series. En las dos primeras categorías, sólo contaré cosas que haya visto/reseñado en 2023. No me importa lo más mínimo de que año son. Después de todo, siempre se suele colar algo de 1950 o así. Si a alguien no le gusta, obviamente, puede hacerse su propio parque de atracciones. Con casinos, etc. Como todos los años: tres propuestas buenas y una mala.

En cuanto a las series: destacaré las tres mejores que yo haya ACABADO en 2023, aunque siempre habrá un pequeño comentario para todo.

En fin, a leer, que la vida son dos días.

LIBROS

Un año especialmente flojo. Con bastantes libros que ni fu ni fa y unos cuantos abiertamente malos. Suele haber tortas para determinar qué es lo mejor y en esta han entrado tres de las cuatro cosas buenas que me he metido entre pecho y espalda (lo siento, Sangre del Dragón, pero tu propuesta es tan específica que te acabas quedando fuera).

LO MEJOR

La primera a destacar es una novela que Sheila me “obligó” a leer, asegurándome que me gustaría mucho. El año empezó fuerte con RITOS FUNERARIOS. Esta novela sobre la última mujer condenada a muerte en Islandia es un drama sobre una situación desesperada. Encontramos aquí hechos desagradables, un ambiente gélidamente desolador y una historia triste. Este excelente retrato de un lugar y de un momento contiene personajes bellamente descritos, sentimientos perfectamente transmitidos y una historia que puede no ser entretenida, pero sin duda sabe ser emotiva. Fácilmente puede obligarte a sacar el pañuelo a la que te pille un día delicado. Una obra de orfebrería de las que da gusto encontrar.


A continuación saltamos a una propuesta muy extrema, diferente a casi cualquier cosa que hayáis leído. Red or Dead es la biografía de Bill Shankly, entrenador del Liverpool FC durante casi veinte años. Realiza una aproximación a su persona de una manera tan fuera de lo normal que es bien capaz de hacer salir de órbita a casi cualquier lector, pero ha sabido fascinarme como pocos. Estas limitaciones autoimpuestas – os dejo que las descubráis – convierten su lectura en una experiencia muy curiosa, conociendo más a una persona que, simplemente, quería hacer feliz a la gente que tenía a su alrededor. Si eres de los que supuran amor por el fútbol, sabes apreciar el fanatismo casi incondicional por la mística que éste genera y tienes unos mínimos conocimientos sobre la Premier League (y buenas dosis de paciencia), éste puede ser tu libro.
 

Finalmente, otra propuesta que no suele pasarse por aquí, pues no dedico mucho tiempo a los cómics (cosa que pienso cambiar próximamente… el año que viene o así ^^). La saga de Fénix Oscura es una de las piedras de toque de la Patrulla-X, publicada originalmente allá hace muchos años. La conversión de una de las protagonistas en el ser más peligroso del Universo es una de las pioneras a la hora de ponerse trascendente y traer una historia seria a los comics de súper héroes. En estos doce números se sentaron las bases de lo que sería el mundo mutante durante los siguientes quince años, además de brindar una historia molona e interesante. Normal que tenga la fama que tiene.


 LO PEOR

En cuanto a lo peor, se acaba imponiendo El plan infinito. No se trata de una novela horrenda, sino que decepciona viniendo de quién viene. Una vez más, tenemos la consabida historia más grande que la vida característica de Allende, que ha hecho varias veces novelas mucho mejores sobre los mismos tópicos. Irregular, con episodios más pulidos que otros y cuyos altibajos dejan patente lo que podría haber sido (y no es). Sólo para completistas (y de las obras menos prioritarias).

viernes, 15 de marzo de 2024

Viejas historias de Castilla la Vieja (Miguel Delibes)

Otra cosita que llevaba miles de años por casa y algún día había que leer.

Titulo: Viejas historias de Castilla la Vieja

Autor: Miguel Delibes

“Hay una manera de ser de pueblo como hay una manera de ser de ciudad. En la ciudad las cosas cambian deprisa y los altos edificios, las luces y los automóviles esconden como pueden el apresuramiento atontado de la multitud, los gozos y las penas. El pueblo está ahí, sumiso, apagado, mezclándose cada vez más con el color de la tierra.

En el primero de los dos relatos de este libro, Viejas historias de Castilla la Vieja, un hombre regresa al pueblo tras cuarenta y ocho años de ausencia, pero es como si hubiera pasado un instante. En Castilla no se cuenta por años, sino por siglos, y allí le están esperando las casas, los árboles, los campos agotados, las gentes envejecidas, el arroyo que pasa entre cañizos y el polvillo de la trilla pegado a los muros.

En el segundo, La caza de la perdiz roja, el protagonista es el Barbas, viejo filósofo castellano, escéptico y enraizado a la tierra, que conoce, mejor que nadie, las gentes y las perdices, y si no hay más remedio entabla con el autor un diálogo claro y bello que parece venir rozado por el viento del fondo de los siglos.”

Así, con pocas dudas. Hacía tiempo que no leía un libro BIEN escrito. Qué mestría. 100 páginas perfectas. Un gustazo leer un libro que sabe tocar con tanta habilidad todas las fibras sensibles de mi nostalgia. Ha sido como tener a mi abuelo (QEPD) otra vez a mi lado contándome batallitas del pueblo, de sus vecinos y las locuras que hacía cuando era joven.


Es MI pueblo. No es que se parezca, es que lo ES. Vale, no lo es, de acuerdo, pero la historia se sitúa en el Páramo Leonés, justo donde está y, en estos sitios, los pueblos se parecen como un huevo a otro huevo. Ha despertado recuerdos que creía olvidados, historias de cuando era pequeño e íbamos cada verano a pasar quince días (o los que fueran) a esa casa solariega, con sus cerdos, sus vacas y sus rutinas en las que no pasaba nada. Épocas en las que sólo tenía que coger la bicicleta para vivir aventuras llenas de descubrimientos, rodeado de maizales eternos, casas con sabor a otra época y una manera de hacer las cosas ya olvidada.

Así pues, me he sentido tremendamente identificado con el ambiente, las gentes, la forma de hablar, la calma a la hora de afrontar los problemas y lo lapidario de algunas afirmaciones. No he dejado de sonreír con todas las puyitas dedicadas a la comparación entre la gente de ciudad y la gente del pueblo, las prisas de unos y los modos de los otros. Son frases que he oído durante años, soltadas con retranca pero repletas de cariño, que no puedo evitar que me emocionen en gran medida. Una recreación pasmosa que no esperaba que se pudiera hacer tan bien y con tanta naturalidad.

Las Viejas historias  a las que hace mención el título es el primero de los relatos, en los que un anciano vuelve a su pueblo después de cuarenta años de ausencia. Nada más llegar, se encuentra con el que fue su amigo de infancia, que nunca llegó a salir del pueblo. Así, se lanza por el mar de los recuerdos y rememora el diálogo que tuvieron en la despedida, comparándolo con que tienen en su reencuentro. Se ve, se constata, que ambos han tenido una vida aceptablemente feliz, están satisfechos con ello, pero no por ello podrían ser más diferentes. Se aprecia así la diferencia entre la vida urbana y la vida rural, con cierto regusto anacrónico que deja claro que el tiempo pasa a una velocidad diferente para unos que para otros, siempre con un deje de cariño hacia los que han apostado – con mayor o menor idea – por una vida simple y frugal.

El segundo relato viene a ser el segundo día que pasa nuestro protagonista en el pueblo, coincidiendo esta vez con un cazador que sigue saliendo cada día al monte, a pesar de tener un pie en la tumba y casi viviendo de prestado. A raíz de los diálogos entre ambos, vamos conociendo las inquietudes del cazador, su filosofía y sus aspiraciones que ha tenido con la vida. Es todo un tratado de cómo envejecer con dignidad, incluso reconociendo que tu tiempo ha pasado, que la actualidad te ha dejado atrás, pero aun así intentando aprovechar lo que la naturaleza te da. Tal como ocurre con la vida, hay cierta defensa de que cuando uno sale de caza, el cazar es lo menos importante, pues todo lo que ello implica tiene más valor: las ilusiones, los recuerdos endulzados, el campo, la cerveza (o el vino aguado) de después… Maravilloso.

La obra de Delibes se divide en obras cortas, medias y largas. De las largas, la mejor es El Hereje, de las medias, Los Santos Inocentes es obligatoria y de las cortas, estas Viejas historias de castilla la vieja es adorable.

Este libro describe una época que ya pasó y no volverá, pero su lectura es como ver caer la lluvia mientras tú estás acurrucadito con una manta al lado del fuego. Un pequeño instante de felicidad y un recuerdo delicioso repleto de cariño.

 

Nota: 9

Nota goodreads: 3.81/5 

miércoles, 13 de marzo de 2024

Belle

Cualquier película de Hosoda es digna de atención y cuando Belle apareció con un videoclip de bellísima factura, me tuvo ya compradísimo. (eso, que lo veáis, mirad qué pedazo de inicio de película). ¿Qué depararía este prodigio de la fantasía?

Estamos en U, un mundo virtual en el que cualquiera puede ser aquel que sueña ser. El inicio de la película nos muestra un apabullante desfile que desborda imaginación por los cuatro costados. Con una animación exquisita, seguiremos a la cabeza del desfile, una ballena azul cubierta de altavoces. Sobre ella está Belle, la cantante más importante de U, capaz de alegrar los ánimos de todos aquellos que escuchan su delicada voz. Pocos sospechan que tras esta celebridad mundial se esconde una tímida chiquilla de instituto que arrastra un trauma que le impide cantar en público. Es U lo que le permite vivir su sueño de ser una estrella de la canción. Un día que se acerca a uno de los pocos lugares sombríos de U, conocerá allí a una Bestia que expulsa a todos aquellos que se acercan. Intrigada, investigará quién se esconde tras esa misteriosa bestia, imbuida ante la necesidad de hacer de este mundo un lugar mejor. Allí, se verá arrastrada a una vida marcada por la culpa y los remordimientos en una aventura repleta de canciones que no sólo pondrá en peligro su vida, sino la propia existencia de U.



Y es que Mamoru Hosoda ha hecho un remiendo vertiginoso de La Bella y la Bestia, pero nos lo ha engarzado con una suerte de cabriolas argumentales repletas de dulzura, videoclips de elegancia sin igual y un desarrollo impredecible para dar lugar a una de las ñoñadas más potitas que os podéis encontrar. ¿Está bien? Es espectacular. Cada fotograma contiene un número absurdamente grande de detalles, personajes y profundidad, componiendo una continua obra de orfebrería. Además, su animación es precisa, repleta de viveza y colorido.

La trama es quizás la parte más delicada. Si bien presenta bien la problemática de todos los personajes – tanto dentro como fuera de la pantalla – con acierto, comprendiendo porqué cada uno de ellos hace lo que hace y los condicionantes que marcan su personalidad, la película va por todos lados, quiere abarcar demasiadas cosas a la vez y, como le suele pasar a Hosoda, se emburulla en su dispersión por querer contar demasiadas cosas en poco tiempo. Eso no impide que se trate de una película de lo más disfrutable, todo un gozo para los sentidos y una buena comida para el alma.

Principalmente porque volvemos a estar en una película repleta de canciones perfectamente integradas dentro de la trama. Historia y música se complementan a la perfección, haciendo avanzar la historia y explicando los porqués con una naturalidad pasmosa. Ello se complementa con la delicadísima animación que realza todavía más el conjunto, tanto cuando quiere ser exultante como si se decanta por la ominosidad. No es, quizás, una propuesta para quién busque emociones fuertes, sino que le expliquen un cuentecito de la manera más bella (jé) posible.

Sorprende, pues, que una propuesta de tanta calidad no llamase la atención de las nominaciones a los Oscars de animación de su año. Y más cuando se sabe que estaba en la prelista. ¿Qué motivó a los académicos a olvidarse de ella? Es incluso más sangrante el hecho de que se trató de un año de una cosecha bastante flojita, con algunas nominadas de calidad más justita, ganado además por una película que no me entusiasmó en exceso. El principal motivo que le veo es que su reducido estreno en EEUU lastrara su popularidad y le impidiera llegar a la mente de más gente con derecho a voto.

En fin, Belle es una modernización de La Bella y la Bestia, que además es un alegato a favor de la amabilidad como motor de la sociedad, la capacidad de redención por los errores del pasado y el peso de los remordimientos. Viene complementado por unas canciones vibrantes, llenas de vida y, sobretodo, una animación de primerísima calidad que no deja de deslumbrar ni un momento. Le pesa una trama que muerde más de lo que puede tragar, pero eso no le impide ser un espectáculo de primera, presto a fascinar a cualquiera que quiera acercarse a la película.

 

Nota: 9

Nota filmaffinity: 6.8 

jueves, 7 de marzo de 2024

West Side Story

Y hete aquí que Spielberg anunció que iba a hacer un remake de uno de los musicales más famosos de la historia porque le apetecía. Mi enarcamiento de cejas fue menor que el que hice con Ready Player One, pero el ¿por qué? fue bastante sonoro.

Puede clasificarse de osadía rehacer una película icónica de los sesenta, tan metida en la iconografía general, que además se llevó diez Oscars allá en 1961. Pero bueno, Spielberg tiene toda una excelsa carrera a sus espaldas y se ha ganado cierto derecho a hacer lo que le dé la gana. Después de todo, está a punto de jubilarse y nos ha hecho disfrutar un porrón de horas. Así que sí, que haga las películas que le apetezca, que para algo se las paga de su bolsillo.

Como en la película original, estamos en el Manhattan de los años 50-60, tierra de acogida de inmigrantes recién llegados. Allí dominan dos bandas, una de origen irlandés y otra de origen dominicano y continuamente se suceden las trifulcas entre ambas. En una suerte de Romeo y Julieta revividos, el destino provocará la aparición de un amor imposible entre jóvenes de cada bando, lo que llevará las pasiones al límite y tal y tal.

Incluso para ser un remake, es sorprendente lo poco que cambian de los grandes hechos. Sí. Se actualizan los números musicales y se cambian de orden algunas cositas de la trama, pero a grandes rasgos, la película es la misma. Es extraño hacer casi una fotocopia modernizada. Lo que no se le puede quitar es que Spielberg está tras las cámaras. TODO está muy bien filmado. Una puesta en escena impecable, un ritmo de la película con la cadencia adecuada, unos vestuarios escogidos con mimo… El savoir-faire de base que tenemos en esta West Side Story está al alcance de muy pocos, con una parte técnica de primera categoría, propia de un director con perfecto control de su proyecto que no gusta de dejar nada al azar.

Asimismo, el trabajo de los actores es el propio que exige un director que sabe lo que hace y cómo conseguirlo. Todos ellos interpretan sus canciones (a diferencia del original), arrancando interpretaciones consistentes en todos y cada uno de los personajes. Los protagonistas (Rachel Zegler y Ansel Elgort) destacan por su naturalidad, pero es la Anita interpretada por Ariana deBose la que roba cada escena en que aparece por la fuerza de su interpretación. Como nota curiosa, tenemos a Rita Moreno (la Anita original) interpretando a la dueña del bar que hace las veces de refugio de los protagonistas, en un papel creado a modo de homenaje al musical original.

Al cambiar algunos pequeños hechos de lugar, se hace entender que la película se dilata más en el tiempo que la original, haciendo algo más creíble el amor a primera vista que tienen los protagonistas. Los números musicales están realizados con todo el lujo que pudiéramos desear, integrados con mimo dentro de la historia, sin interrumpir la trama ni sentirse como un trámite que hay que cumplir. Además, están coreografiados con mimo y lucen estupendos, no se lo vamos a negar. A la que te guste el género o le tengas algo de cariño a la película original, hay muy pocos peros a hacerle a esta revisitación de la historia.

Podría decirse que es la película de siempre, contada como nunca. Si ha de haber imitaciones o remakes, que sean todos tan bien paridos como éste, por favor. Como muestra de su tremendo aparataje técnico, le cayó una lluvia de nominaciones a los Oscars, prácticamente de todo (Película, dirección, actriz de reparto –Ariana deBose-, fotografía, diseño de producción, vestuario y sonido), llevándose sólo actriz de reparto en un año muy repartido.

Que el clásico me guste más no significa que esta reimaginación esté falta de calidad y diversión. Un aparataje técnico grandioso, unas coreografías de primera y unos actores que lo dan todo son más que suficiente para agradar a casi todos los paladares. Un remake estupendo de un referente cultural.

 

Nota: 8

Nota filmaffinity: 6.8