miércoles, 24 de mayo de 2023

Caffeine

Hoy toca una de estas películas tontas que aparecen por Movistar y que, por alguna razón, me quedé a ver. A buenas horas.

Caffeine nos sitúa a la hora punta de un bar/restaurante cualquiera de una ciudad de los Estados Unidos. Allí, cada mesa tiene sus historias y sus problemas, que se desatarán con “jocosos” resultados, mientras que los empleados del lugar intentan mantener el negocio a flote.

Así, tenemos una película episódica, con pequeños gags//tramas de 10-15 minutos a cargo de diversos clientes a los que les pasa de todo, funcionando los empleados como hilo conductor del conjunto. Estos, por su parte, también tienen sus líos, que se plantean y resuelven al inicio y al final de la película.

Se suele decir que las películas episódicas no funcionan del todo bien debido a la irregularidad de sus fragmentos. No es este el caso, pues todos los capítulos mantienen una calidad consistente. Una calidad bastante baja, todo sea dicho. Más allá de algún chistecito o dos que aciertan (siendo amables), el guión deja mucho que desear, fallando en ritmo, diálogo y planteamiento.



Casi todas las tramas son debido a líos de faldas. Que si aparece el ex de él, que si éste es el giggolo al que me cepillé el otro día, que me gusta vestirme con ropa interior de señora, etc. Peca de cierta reiteración, pero no es algo necesariamente malo. El problema viene cuando intenta ir de gamberrete y transgresor, pero lo hace desde un punto de partida tan mojigato que los chistes quedan completamente fuera de lugar. Un buen puñado de veces me sorprendía pensando “ah, este es el chiste. ¿Y por esto tanto escándalo?”, lo cual no es precisamente un gran logro de la película. La trama no funciona y es repetitiva, los chistes no entran y encima tiene pretenciosidad. Mala combinación.

La puesta en escena es modesta, similar a la que tendría un capítulo cualquiera de una serie de principios de los dos mil, lo que ya da una idea del reducido presupuesto que se maneja. Tampoco ayuda – en modo alguno – un elenco actoral con poca química y menos gracia. Si bien hay que reconocer que se esfuerzan a su modo, el guión no les da nada con lo que jugar, lo que lastra el resultado final.


Quizás lo más destacable es su reducida longitud. En noventa minutitos ventila todo lo que debe contar, sin alargar ni buscar ningún tipo de girito inesperado con el que alargar el tema. Ya que la película es mala, por lo menos que sea corta.

En fin, Caffeine es una propuesta sobre la que no hay mucho que comentar. Le falta calidad en casi todos sus apartados, intenta ser graciosita y gamberra sin serlo y encima tiene ínfulas de ser mejor de lo que puede aspirar. Firma candidata a lo peor del año.

 

Nota: 1

Nota filmaffinity: 4.7

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