sábado, 20 de mayo de 2023

La saga de Fénix Oscura (Chris Claremont, John Byrne)

Después de mucho tiempo, casi tres años, se vuelven a pasar los cómics por aquí. Últimamente les estoy cogiendo bastante gusto, por lo que tengo la intención de que se pasen más, pero a ver con cuanta regularidad puedo cumplir estas intenciones. Por ahora, hoy hablamos de una de las sagas más míticas en el mundo Mutante: La saga de Fénix Oscura.

Poco antes de los hechos de esta saga, la mutante telequinética Jean Grey había despertado a una entidad ancestral – el Fénix – que la había dotado de un poder descomunal, convirtiéndose con diferencia en la mutante más poderosa de la Patrulla X. En lo que parece una misión sencilla para encontrar a una nueva mutante para la escuela de Xavier (Kitty Pride, Gatasombra), las cosas se complican al intervenir la Hermandad del Fuego Infernal. Este grupo de supermalvados busca secuestrar a Jean Grey y lavarle el cerebro para provocar que cambie de bando, lo cual tendrá consecuencias espantosas no sólo para el devenir de la Tierra sino para el futuro de toda la galaxia: se ha liberado a un heraldo de la destrucción.

Este tipo de cómics no funciona (casi) nunca como un ente aislado, por lo que hay que poner un poco de contexto en qué se venía cociendo. Un par de años antes, se había dopado a Jean Grey transformándola en “Fénix”, pero se les había ido un poquito la mano y se había convertido en alguien “demasiado poderoso”. Básicamente, hacía que sus historias no tuvieran especial gracia, con lo que tocaba cambiar el status quo. Se decidió tirar adelante una saga en la que ella fuera la antagonista y de ahí, provocar la aparición de una versión rebajada de sus poderes. Sin embargo, a medida que avanzaba la historia, ésta creció, llegando a lugares donde sus creadores no tenían inicialmente previsto. También supone la presentación de Kitty, en aquel momento una niña que sirve para articular la historia, pero que a lo largo de los años se ha convertido en una de las mutantes más importantes de la Patrulla mutante.

Una de las cosas que más sorprende de esta historia de Chris Claremont y John Byrne es lo contundente que es. A lo largo de sus páginas tenemos una buena ristra de abusos, un puñado de asesinatos, un genocidio, destrucciones planetarias, violaciones implícitas… Hay mucha mala idea, especialmente en un tiempo en que el Comic Code estadounidense todavía estaba vigente. Por ello, este cómic fue especialmente chocante para el público, no precisamente acostumbrado a según qué cosas.

Toda la saga despliega un gran alarde de medios e imaginación. Primero, por alejarse mucho en lo que se venía contando con la familia mutante. Segundo, por proponer tópicos que no eran precisamente habituales en el cómic mainstream. Y finalmente, por el descenso a la locura de Jean Grey. Si bien habíamos tenido ya alguna excursión súper por el lado oscuro, nunca se había visto ninguna conversión tan destructiva en un ente malvado, mucho más allá de cualquier posibilidad de redención. Revisando la hemeroteca, resulta enternecedor ver cómo los lectores alucinaban ante lo que se les estaba contando, intentando entender cómo podrían arreglar todo el desaguisado. El final es quizás el obvio, tras los imperdonables actos de Jean Grey, incluso teniendo en cuenta la cierta relajación moral con lo que respecta a los cambios de capa entre buenos y malos. Recordemos que en esta época, las resurrecciones no eran precisamente habituales, pues todo tenía todavía cierto halo de “definitivo”.

Gran parte de su éxito viene de las manos de Chris Claremont, dirigente casi absoluto del mundo mutante durante un chillón de años. De entre los autores de las grandes editoriales, fue el que más exploró los límites del Comic-Code, tratando temáticas no precisamente livianas y aproximaciones novedosas en las tramas argumentales. Con La saga de Fénix Oscura llevó a los Mutantes hacia lugares insospechados, definiendo las reglas básicas que todo autor que se encargase de ellos debería respetar en el futuro. De la misma manera que Frank Miller hizo con Batman o Daredevil (éste ya, rompiendo el Comic-Code), sacudió completamente el cosmos del cómic mutante y los convirtió en una de las cabeceras más rentables de Marvel.

Todo ello no hubiera sido posible sin la magistral aportación de John Byrne y sus dibujos. Han pasado muchos años y las nuevas generaciones notarán su obvio aroma ochentero, pero es que es Byrne uno de los definidores de la época. Su dibujo es claro, lleno de detalles, perfecto para llevar la acción y transmitir las emociones del momento. En cuatro páginas ya te has hecho a él y lo sigues a la perfección.

Se ha adaptado dos veces a la gran pantalla, con resultados bastante mejorables, como ya reseñé AQUÍ y AQUÍ, así que no me voy a repetir con los comentarios de la misma.

 

Puede que hayan pasado un buen puñado de años y ya estamos más acostumbrados a ver burradas en los cómics (incluso los más normalitos), pero La saga de Fénix Oscura es una de las pioneras a la hora de ponerse trascendente y traer una historia seria a los comics de súper héroes. En estos doce números se sientan las bases de lo que será el mundo mutante durante los siguientes quince años, además de brindar una historia molona e interesante. Normal que tenga la fama que tiene.

 

Nota : 8

Nota goodreads: 4.23/5 

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