Siempre he tenido un cariño especial por Clint Eastwood, este gran actor y director. Intento estar al día de todas las películas que hace, siendo la mayoría obras maestras, aunque éste no sea el caso. Digo esto porque “Mas allá de la vida” no uno de sus mejores trabajos.
La película comprende 3 pequeñas historias que inevitablemente, se acabarán cruzando. Primero tenemos a Marie Lelay, presentadora francesa de éxito que, estando de vacaciones en el sudeste asiático, es atrapada por el tsunami del 2004. Queda atrapada y su corazón deja de latir, por suerte para ella, consiguen reanimarla y ella puede seguir adelante con su vida, a pesar de que ésta se verá visiblemente afectada por los acontecimientos.
Luego tenemos a Jason, un muy maduro niño inglés que vive con su hermano gemelo y su madre drogadicta. Cuando parece que las cosas empiezan a ir mejor, su hermano es atropellado y muere, dejando a Jason solo y sin consuelo. La vida se convierte en una pesadilla para el pobre niño ya que no es capaz de vivir sin la compañía de su hermano.
Finalmente tenemos a George, de EEUU, que tiene la habilidad de hablar con los muertos. Aunque su hermano lo considera un don, para él es toda una maldición ya que le impide tener contacto casi con cualquier persona y llevar una vida normal.
Tenemos casi el esquema clásico de los dramas Eastwood, vidas descarnadas, situaciones de tensión y emoción desmedida. La vida en toda su crudeza, sin efectismos ni exageraciones, pero sin la más mínima dulcificación. Un argumento contundente y tres vidas que retratar y seguir.
ACTORES: Eastwood es un gran director de actores y aquí no es una excepción. Cécile de France (Marie) y George Aclaren (Jason) están magníficos en sus papeles, consiguen transmitir con gran fuerza la sensación de impotencia y vacío que dejan los traumas a los que se ven sometidos sus personajes, sin asomo de sobreactuación, cuajan una notable interpretación. Damon (George) está algo mas flojo, aunque también se las ve con el más incómodo de los personajes. Sin embargo destaco también como sabe mostrar la sensación de soledad en la que vive debido a su don/maldición. Mención especial para Bryce Dallas Howard, (Matilda) que si bien tiene un pequeño papel de cinco minutos, resulta especialmente descarnada y magnífica.
DIRECCIÓN: No es nada nuevo que Eastwood es un pedazo de director. La escena inicial merece pasar a la historia como un ejemplo de cine de catástrofes. Ya quisieran muchos hacer una escena tan espectacular y tan acongojante con tan poco como consigue hacer este maestro. Posteriormente, muestra su buen hacer en multitud de momentos, consiguiendo transmitir la incomprensión con la que se encuentra Marie, el vacío y la desesperación de Jason y la soledad de George. Unas escenas muy bien escogidas, una música (hecha por él) bien escogida, y un buen trabajo de fotografía muestran que sigue siendo el maestro que es. Escenas como la del metro de Londres, las visitas a los médiums (Jason) o el detalle por las comidas de George (las clases de cocina y la manera de resaltar que siempre acaba comiendo aislado) son cosas que pocos saben hacer tan bien y tan descarnadamente.
GUIÓN: Aquí es el apartado donde flojea más la película. Pese a ser un guión trabajado y redondo, le falta fuerza. Las historias emocionan, pero se encuentra la falta de enjundia y carisma que tienen otras películas de Eastwood. El guión es simplemente correcto, pero comparado con el resto de la película, pierde mucho nivel. El ritmo pega una serie de bajones un tanto incómodos (siendo la película ya lenta) que Eastwood los medio salva, pero no acaban de quedar bien. Plantea bastantes preguntas y nos quedamos con ganas de respuestas y, además de dejar al personaje de Matilda un poco colgado, que nos quedamos con ganas de saber algo más, todo lo que es el desenlace está como un poco muy forzado, dejando un sabor de boca algo agridulce al final.
En resumen, una película muy bien hecha con un guión algo flojo que Eastwood hace lo que puede por salvarlo. Estos fallos de guión hacen que la película tenga altibajos, con algunos momentos preciosos y otros algo más flojos.
La película acaba siendo aceptable, tiene momentazos, pero las lagunas del guión le lastran bastante. En manos de cualquier otro director, sería una bazofia, pero Eastwood consigue que sea una decente. Ya les gustaría a muchos hacer películas “inferiores” como ésta.
Nota: 5
Nota Filmaffinity: 6.3
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