Y
un año después de que llegara Vengadores:
la guerra del Infinito, llegó por fin la conclusión del
megamastodóntico proyecto del Universo Marvel. El final de un ciclo de diez
años de éxitos ininterrumpidos con una veintena de películas de irregular
calidad pero de innegable provecho económico. Parece simple lo que Marvel ha
conseguido, pero arrasar en las taquillas mientras excitan nuestras emociones
con tanta fuerza no es tarea tan fácil, viendo los intentos de coparla que han
quedado en el camino (DC,
Episodios
VII-IX…).
¿Cómo
nos habíamos quedado? Pues que Thanos había hecho su chasquido, el mundo se
había ido a la púa y éste se retiraba, satisfecho de haber cumplido con lo que
prometió. ¿Con qué empezamos? Los Vengadores restantes han localizado a Thanos
y se van a su planeta, eliminándolo de un plumazo. ¿Triunfo? ¿Gloria? No. Una
sensación de derrota impera sobre el mundo. Los héroes más poderosos han
derrotado al malo pero no han podido evitar la desgracia. La humanidad debe
aprender a sobrevivir con la pérdida, los vengadores deben soportar la
impotencia y el fracaso, pues la vida sigue, aunque no haya ganas de nada.
Un
inicio durísimo e inesperado para la película, que plasma las consecuencias del
chasquido y la desolación de la especie humana. Personalizado en Ojo de Halcón
(joé, como duele) y su transformación en Ronin, pero perfectamente comprensible
por todos. A mi entender un inicio valiente, capaz de desmontar cualquier
expectativa.
Luego,
la improbable aparición de un Ant-man que no debería estar allí, pero está,
abre una chispa de esperanza, incluso donde no debería haberla (me encanta la
sensación de sorpresa de “¿qué haces tú aquí?”). Toca jugar con el
espacio-tiempo y, por tanto, cualquier cosa se puede arreglar (o no). A partir
de aquí, vuelve el MCU más festivalero, con la montaña rusa más zumbada
posible, en la que pasan mil cosas, vuelven a pasar mil cosas, se repasa TODA
la historia del MCU (imprescindible conocérsela) para liarla, arreglarlo todo,
liarla todavía más, llorar un poco, subidón de gloria, desesperarse ante la
futilidad de los héroes para desembocar en ¡Vengadores, reuníos! El poti-poti
más bestia que han hecho, esta vez apoteósico, llegando a un desenlace que,
ciertamente, deja la sensación de fin de una era.
Yo:
Es
recordar ostra vez el splash page y
vuelvo a lefar la pantalla ^^. Venga, una vez más:
Puede
que la entrega anterior fuera más redonda o te dejara con el culo más prietito
al asiento. Endgame se percibe como una película de inferior calidad, pero son
tres horas sin descanso que, sorprendentemente, entran finísimas, manteniéndote
expectante con las ganas de conocer cómo acaba todo. Se repasan las veinte
películas que hemos visto antes, organiza una treintena de personajes en la
trama, se reserva un momento de gloria para cada uno (sin que chirríe en ningún
momento). Se percibe como un homenaje, un recuerdo respetuoso de estos
compañeros de viaje con los que hemos pasado diez años (y unas 80 horas) de
nuestras vidas. Es su momento de gloria, de desolación y de despedida de unos
amigos que merecían un cierre y una despedida grandiosa. Desde su inusual (y
valiente) inicio, golpea al corazón del fan con estilo, removiendo las
emociones y permitiendo que les digamos adiós (la escena post-créditos es de lo
más rebonico). La película no olvida es que supone un fin de ciclo, por ello
deja espacio para que nos lamentemos con las pérdidas en un epilogo
satisfactorio y prolongado. Este post-scriptum después del desenlace permite
despedirnos de aquellos que se marchan mientras se abre la puerta a lo que está
por venir.
¿Y
ahora? Después de este fenómeno que nos ha hecho sentir escalofríos a tantos,
¿qué? Veo difícil que el MCU pueda sostener un pifostio semejante de nuevo, con
un nivel de aciertos tan y tan grande en que se forme (sin que lo esperemos)
una trama tan consistente y ambiciosa. ¿Cuántos años debemos esperar, si es que
se consigue? Es que uno ya tiene una edad y no estoy para disgustos, con ser
del Espanyol ya tengo suficientes. Lo que no se puede negar es que este
fenómeno es de los que se estudiará en las escuelas de cine, más allá de su
calidad intrínseca (Parafraseando a alguien que yo me sé: Si esto no os hace sentir escalofríos… pues no pasa nada. Simplemente
que no sois unos frikardos. Enhorabuena por tener vida sexual.).
Ahora
en serio, me parece el cierre que las aventuras de nuestros amigos merecían.
Tres horas que les permiten despedirse por la puerta grande, con una montaña
rusa repleta de emociones para el fan, con muchas locuras, Thor Lebowski,
viajes en el tiempo, genocidios, sacrificios y momentazos descomunales. Da
gusto ver una película que es tan satisfactoriamente lo que quiere ser, que
sabe emocionar tan bien al público afín. Quizás no sea la mejor película de su
saga, ni la más divertida, pero WOW, lo que me ha hecho sentir.
Nota:
8
Nota
filmaffinity: 7.4
PD:
EL Capi diciendo Hail Hydra me dejó bastante ojiplático ^^.
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