viernes, 15 de mayo de 2020

El largo viaje a un pequeño planeta iracundo (Becky Chambers)


Este libro tenía muy buena fama dentro del género, causando un poquito de revuelo. Cuando Ghaz lo puso de BRing, no era cuestión de dejarlo pasar.

Título: El largo viaje a un pequeño planeta iracundo
Autor: Becky Chambers
Título original: The long way to a small, angry planet
Traducción: Alexander Páez García.

“Rosemary Harper se une a la tripulación de la Peregrina, una viaje nave tuneladora, sin saber muy bien qué esperar de su primer trabajo. Aunque la nave ha visto tiempos mejores, le proporciona un pequeño lugar al que llamar hogar durante un tiempo, algo de aventuras en los confines más alejados de la galaxia y, lo que es más importante para ella, la oportunidad de dejar atrás su pasado.

Hasta que les ofrecen el trabajo de sus vidas: la oportunidad de construir un túnel hiperespacial a un lejano planeta. Si completan el encargo, ganarán el suficiente dinero para vivir sin preocupaciones durante años… Sin embargo, antes deberán sobrevivir a un largo viaje a través del espacio.

Pero Rosemary no es la única persona a bordo con secretos que ocultar, y la tripulación pronto descubrirá que, aunque el espacio sea un lugar inabarcable, las naves espaciales son muy pequeñas.”

Lo primero que a comentar al acabar el libro es que se trata de una propuesta muy inesperada. Encontrar un libro de ciencia-ficción buen-rollero//optimista sin caer en ninguno de los tropos del New Age es un suceso bastante extraño. En ese sentido, se nota un libro muy fresco y novedoso, utilizando el planteamiento futurista para hablar de muchos temas sociales tal como muchas veces hacía Bradbury. En vez de desvariar con disgresiones científicas, trata cuestiones sobre la identidad individual, el derecho a morir (y a vivir), el tratamiento de la sexualidad, la necesidad de la violencia y el sentido de la comunidad.



El Universo que genera, deudor quizás de una sociedad al estilo Mass Effect. La que la humanidad ha saltado a la galaxia no hace mucho y, como recién llegados problemáticos, no acaban de caer del todo bien. En una visión optimista, pero no ingenua, la galaxia es una mezcolanza de razas, especies y seres de enorme diversidad (tanto individual como social) en la que hay sus tiranteces y sus problemas, pero la mayoría se las arreglan para convivir más o menos bien. Un trabajo espléndidamente realizado en la creación de la idiosincrasia de cada especie, con sus diferencias entre individuos pero todavía reconocibles, se nota concienzudo y, sobretodo, verosímil dentro de sus normas. Cada sector galáctico tiene sus costumbres, sus normas, a veces hay que hacer adaptaciones, otras normas se pueden pasar por alto y finalmente también toca transigir de vez en cuando.

En El largo viaje…seguimos las aventuras de una nave y su tripulación. Un puñado de gente que debe convivir para llevar a cabo un trabajo y serán unos borrachos, pero son unos profesionales. La novela se desarrolla principalmente a través de la evolución de sus personajes, todos ellos con un arco argumental propio y un viaje de desarrollo personal muy bien llevado.


La protagonista principal es Rosemary, una chica joven e ingenua, que parece haber escapado de casa, guardando algunos secretos, sin saber muy bien si puede confiar en sus nuevos compañeros de trabajo. Pero rápidamente se nota que puede confiar en ellos (aunque no les cuente su secreto), pues son todos un pedazo de pan :p. 

El Capitán Ashby es una versión alternativa de Han Solo, aparentemente un canalla, pero en realidad un romántico incurable y un jefe leal y dedicado (con su correspondiente dosis de secretos). EL resto de la tripulación, no por ser secundarios, se han trazado con menos mimos. 

La mecánico jefe Kizzy, es un trasunto de una heviata futurista, alocada, adicta a la música y a pasarlo bien (quizás la única tripulante sin secretos). El ayudante mecánico Jenks un enano (humano) gruñón, de lengua afiladísima (ejem Tyrion, ejem…) tan presto a ayudar como a dejarte seco con su llave inglesa, guarda el secreto de estar enamorado de quién no debe. 

La piloto Sisix es de una especie tan abierta en cuestiones emocionales, sociales y sexuales que se incomoda al ser incapaz de reprimirse para no molestar, pues su sociedad lleva mal la monogamia. 

El/los navegante(s) Ohan son deliciosamente inhumano(s), una buena muestra de imaginación y saber llevar las cosas. 

Al Cocinero de la tripulación os dejo que lo conozcáis vosotros (vale la pena) e incluso el taciturno y fanático de las reglas del jefe médico Corbin se hace entrañable cuando se descubre su secreto. Son todos claramente distintivos, guardando solo en común que a su manera son buena gente e intentan hacer la vida más fácil a sus compañeros (pese a los secretos súper secretos que todos guardan).

Me he encontrado gente que critica el hecho de que son todos muy blanquitos, con muy poco gris en sus personalidades. No es algo que vaya a negar, pero después de leer tantos libros y conocer a tantos personajes torturados de la muerte que arrastran traumitas, se agradece poder leer algo simplemente optimista, de los que te recuerdan que vale la pena vivir la vida y afrontar el día con una sonrisa.



Otro de los detalles inusuales del libro se encuentra en el desarrollo de la trama. Acostumbrado estoy a que las propuestas espaciales tengan historias tremebundas en las que un puñado de elegidos por el destino debe salvar la galaxia o señores del mal que hay que destruir y otras zaranganadas por el estilo. Este libro narra la (no tan) rutinaria vida de una PYME espacial que se dedica a la construcción. Más que seguir una historia lineal, está estructurada como si fuera una serie de televisión de ciencia-ficción (no puedo evitar pensar en Futurama) en la que a un grupo de personas que trabajan juntos les van pasando cosas. Si bien hay una trama de fondo que sirve para hilar el conjunto, tenemos una serie de capítulos que se centran en uno u otro personaje y desarrollan su pasado, su personalidad y lo que será su futuro, manteniendo las consecuencias en la continuidad para el siguiente capítulo. Es fácil entender el libro como una serie de televisión, en la que un adorable grupo de currantes lidia con la adversidad en las aventuras que trae el capítulo de cada semana.

Los mayores problemas que le encuentro al libro (pequeñas cositas, igualmente) radican en la falta de trascendencia de la obra, pues a veces me encontraba con ganas de que pasaran líos más cañeros, a ningún personaje la acaba pasando “nada malo” de verdad, los antagonistas no son tampoco especialmente malvados y al final, la solución para (casi) todo es la paciencia y la comprensión. También está el hecho de que se nota demasiado cuál es la opinión de la autora sobre según qué temas. Te presenta siempre opciones, pero siempre hay una vía mucho mejor tratada, sin ningún tipo de sutileza ^^.


El largo viaje a un pequeño planeta iracundo no es precisamente lo que esperaba. Tras las primeras diez páginas esperaba un argumento de acción con sus toquecitos románticos en la onda de las distopías de estos últimos años. Lo que encontré luego fue un entrañable viaje por las estrellas increíblemente detallado, forjado con toneladas de imaginación y cariño. El tema principal de la novela es la amistad, la confianza y la aceptación, más que ninguna otra cosa. Debo reconocer que no cumplió ninguna de mis expectativas, pero no acabé en absoluto decepcionado. Quizás hubiera deseado un poco más de intriga o de fuegos artificiales, algún cliffhanger bien metido o un desarrollo con más tralla, pero al final no me importó. Se puede interpretar el libro como un gran abrazo de grupo, realizado por unos personajes ricos y sorprendentes, de los que quieres conocer, descubrir su pasado y consolar cuando toca.

Por lo que he leído, hay dos continuaciones de El largo viaje… Sin embargo, se trata de libros completamente independientes. Simplemente, ocurren en el mismo universo  y en un marco temporal a los hechos que se describen aquí. Seguro que me acercaré a sus páginas pero me da un poquitito de rabia no poder tener nuevas aventuras de este puñado de curritos malpagados.

Si bien cae dentro de la ciencia-ficción (y por derecho propio) se trata de una obra de lectura muy refrescante, empaquetando un puñado de aventuras espaciales a cargo de una tripulación que se hace querer. Divaga con acierto sobre temas sociales inusuales dentro del género, crea un Universo de sorprendente profundidad, que invita a sumergirse a fondo en él y encima sus personajes molan un puñao. En resumen, un libro que mola, divierte y seguro te hará disfrutar si puedes soportar tanta buena gente.


Nota: 9
Nota goodreads: 4.17/5

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