Y
seguimos con emociones fuertes y propuestas que son un gustazo para mis vicios.
Volvemos al cuadragésimo primer milenio para degustar el primer libro de la
trilogía de los Amos de la Noche.
Título:
Cazador de almas
Autor:
Aaron Dembski-Bowden
Título
original: Soul Hunter
Traducción:
Juan Pascual Martínez
“Traicionados, expulsados de la
luz del Emperador y perseguidos como herejes, son los rebeldes del Cuadragésimo
Primer Milenio. Adornados con símbolos de la muerte, los Amos de la Noche son
unos cazadores implacables y unos asesinos despiadados. Jamás se arrepentirán
de las blasfemias por las que les condenaron. Se ceban en el Imperio moribundo
y llevan consigo la muerte cada vez que salen de la oscuridad que se extiende
entre los mundos.
Y el terror es su arma más
poderosa.”
Es
un gustazo porque se trata de uno de los pocos ejemplos dentro de la franquicia
en que tenemos un libro protagonizado por los malos. Siempre (o casi) lo que
vemos es el punto de vista de los defensores de la humanidad. Y cuando no es
así, tenemos a los Éldar como protagonistas, que son de los buenos, también
(muy a su modo),
Además,
Dembski-Bowden acierta completamente al hacer a los Amos de la Noche mucho más
ambiguos y, sobretodo, diferentes del bruto típico sediento de sangre que uno
esperaría. No son figuras trágicas que han metido la pata, no adoran a los
Dioses equivocados, ni creen en un torcido sentido de la justicia que no tiene
cabida en el Imperio, no. Son malos porque quieren serlo, tienen motivos
puramente egoístas, se mueven en cierto pragmatismo fatalista y, por encima de
todo, son creíbles (dentro del trasfondo).
La
otrora orgullosa Legión se ha disgregado en partidas de guerra, rapiñando los
cuerpos de enemigos, aliados y hermanos en busca de repuestos con los que
seguir adelante. Han perdido el rumbo porque la influencia de su Primarca ha
desaparecido. Privados de propósito, han quedado reducidos a negociar acuerdos
poco favorables con otros más poderosos por los deshechos que éstos no se
molestan en recoger. La mayoría ya han perdido incluso la consciencia de formar
parte de un grupo y se mueven por la Galaxia sin confiar en nada ni en nadie. Cazador de almas nos narra la vida de
una de estas partidas de guerra, que malvive de pillaje en pillaje, es contratada
como mercenaria o intenta dar golpes de mano con los que conseguir un botín que
les asegure una buena reparación o repuestos para un equipamiento en
condiciones cada vez más precarias. Entremedias, todos los politiqueos entre
las Legiones traidores, mostrando todas las rencillas y rencores que arrastran,
mucho más allá de lo que el tópico del Marine Traidor o del Marine del Caos nos
ha mostrado siempre (con unos cuantos cameos interesantes). De fondo, una
promesa de grandeza, una trama que nunca se olvida, de algo trascendente que
está por venir pero que nunca llega.
Talos, el profeta,
es el protagonista sobre el que gira la historia. Una vez un simple sargento
dentro de las filas del Emperador, ahora uno de los personajes más importantes
del ejército. Con ciertos poderes psíquicos para ver el futuro, se sabe
escogido para la grandeza, pese a que no desea otra cosa que otro tome esa
copa. Se trata de los pocos que no vive para el pillaje del día a día, sino que
tiene una visión a largo plazo de lo que quiere para su Legión. Aunque disfruta
reventando cráneos, sabe cuándo debe contenerse, cuando dejar ir su furia y
cuando ser taimado. Tiene una personalidad compleja, mezclando la certidumbre
de saberse el mejor de sus compañeros, pero al mismo tiempo haciendo todo lo
posible por no tomar las decisiones que sabe que debe tomar (no por miedo, sino
por deber). Le quieres, le odias, le temes y lo abrazas en la misma página, sin
que por ello chirríe en lo más mínimo. Y esto es algo muy difícil de hacer.
Un
personaje protagonista tan marcado no es óbice para que el resto de personajes
de su unidad no estén diferenciados y bien trazados. Da igual si se trata de Uzas,
que poco a poco va cayendo bajo la influencia de Khorne, Cyrion
el
sabiondo, el viejo y heroico Malcharion
o el poseído Capitán
Vandred, todos ellos son asesinos implacables, pero
tienen su propia voz, con motivaciones comprensibles. Cada uno de ellos son
personajes de carne y hueso (ejem ejem) con personalidades creíbles e incluso
simpáticas (¡).
Quizás
para mantener un poco de perspectiva mundana, tenemos a dos siervos (esclavos)
humanos que viven para satisfacer las necesidades de sus amos. Septimio es
un atento y dedicado criado, experto artificiero, siempre presto a arreglar
cualquier problema de las armas de Talos. Si bien queda claro que en algún
momento fue alguien importante, ahora ve satisfecho la posibilidad de vivir un
día más como esclavo y ver todo lo que la Galaxia puede ofrecer, consciente de que
está formando parte de los que hacen la historia, un concepto que le atrae más que
morir anónimamente en un mundo cualquiera.
La
otra esclava es Octavia
una Navegante recién capturada que todavía es fiel al Imperio. Despierta cada
día ante la repugnancia de ser obligada a convivir entre herejes, tratando con
superioridad al servicial Septimius, pues lo desprecia por haber abandonado sus
creencias. Teme con motivos a Talos, el responsable de su cautiverio, pero al
mismo tiempo se siente tentada por la libertad y la promesa de poder que emana
de su figura y su oferta (no, nada sexual, que os veo venir y aquí nunca hay de
eso).
Aaron
Dembski-Bowden encuentra espacio para todo: un desarrollo de personajes inusual
en la franquicia, una trama interesante que se despliega a diversos niveles de
lectura y escenas de acción marca de la casa, con verdaderas bastardadas que,
de alguna manera, son verosímiles. Digamos que el autor hace un excelente
trabajo a la hora de atraerte a todo esto que es… bueno, la vida de unos
asesinos malnacidos. Yo he quedado más que satisfecho con la historia, el mal rollo
general y el entretenimiento que proporciona. Cada vez disfruto más con sus
libros.
Esta
vez con una de las mejores historias de la franquicia, una novela que se nota
pensada y planeada, con todos los detalles del trasfondo bien aprovechados y un
epílogo que te deja con muchas ganas de mas, planteando el escenario de lo que
será un enfrentamiento ulterior.
En
fin, que se trata de otra propuesta de disfrute gozoso, presta a molar todo lo
molable y perfecta para cualquier lector afín.
Nota: 9
Nota goodreads: 4.38/5
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