Después
de este par de cosas tan gozosas, bastardas y salvajes, igual me apetecía
ponerme con una propuesta más dulce y sosegada, que en esta vida no todo van a
ser tiros, explosiones y salvar al universo. Así pues, llega el libro Nº36 de
la Cesta’13
Título:
Queda la palabra
Autor:
Rosa García Machado
“Queda la palabra, de Rosa
García Machado, avanza y aglutina los primeros y titubeantes pasos de la autora
en el terreno de la poesía. Son poemas "de juventud" que, pese a su
carácter "primerizo", y dado su valor sentimental, no ha querido
relegar al polvo del olvido. Ninguno de ellos la identifica actualmente ni
refleja tampoco su nivel creativo, pero son el testimonio de una época concreta
de su producción y el mejor baremo o punto de partida para calibrar su evolución
futura en este campo.
Su trayectoria profesional, aún
demasiado corta, se limita a la participación durante los últimos cinco años en
el ENCUENTRO DE POETAS que organiza la Sección de Literatura del INSTITUTO DE
ESTUDIOS VALDEORRESES, en cuyos libros de colaboración figura y está incluido
su trabajo.”
Sí.
Los que me conocéis sabréis bien que es raro que lea poesía. No es un género
que visite en demasía, pero bueno, entre las ganas de variar un poco y formar
parte de la Cesta’13, se debía leer.
Como
todos los libros de poemas, no es nada que puedas devorar en el transporte
público, pasando páginas en busca de entretenimiento. Se trata de una propuesta
a degustar con calma, dejando que te guíe la sonoridad y afloren las emociones
de la autora y el lector.
En
este caso, se trata de un compendio de poemas que tratan de mujeres que se
abren al mundo, expectantes ante lo que éste les puede ofrecer, o debates sobre
cómo y cuánto es lícito querer en un primer amor pleno. Ya la contraportada
confirma que el libro es un compendio de sus primeras obras publicadas,
compuestas cuando era apenas una veinteañera, optimista ante su futuro, deseosa
de comerse la vida y ponérsela por montera. Algunos de ellos se ven ingenuos,
con rimas y construcciones simples, forzadas. Sin embargo, otros guardan cierto
nivel de inspiración que me han recordado aquellos tiempos en los que me creía
capaz de todo.
Sin
ser mi taza de té, saber que ha llegado a emocionarme hace que me den ganas de,
quien sabe cuándo, seguir leyendo otros compendios de este género (de Rosa
García Machado o no).
Esto
es como las lentejas, o las tomas o las dejas (¡toma!). Si gustas de poesía, es
probable que pases un rato agradable con Queda
la palabra. Quizás no es el mejor compendio de poemas que he disfrutado,
pero sí es muy superior a muchos, muchos otros que han pasado por mis manos.
Nota:
N/A
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