domingo, 3 de mayo de 2020

El Planeta de los Simios (Pierre Boulle)


Este libro me lo regalaron hace un buen montón de cumpleaños. Sin embargo, se desapareció en mi primera mudanza y nunca volví a saber de él durante largo tiempo (¡lo siento!). Uno de estos días volvió a aparecer, depositado y lleno de polvo en un cajón que mi padre nunca miraba. Me gustaría saber cómo llegó allí. Cómo no puedo preguntárselo al libro, por lo menos lo voy  leer, que otra cosa no se merece, ¿no?

Título: El planeta de los simios
Autor: Pierre Boulle
Título original: La planète des singes
Traducción: Anna Cassasas

“En un futuro no demasiado lejano, tres astronautas aterrizan en un planeta muy similar a la Tierra, con selvas majestuosas, un clima templado y un aire respirable. Pero a pesar de parecer un paraíso, rápidamente se dan cuenta de la cruda realidad: este nuevo mundo está dominado y gobernado por simios de diferentes especies.

El planeta de los simios es una obra de acción trepidante donde un hombre lucha por revelar el secreto de una civilización terrorífica y que nos lleva a preguntar si se convertirá en el salvador de la especie humana o el testigo final de su condena. En un climax chocante, Boulle nos proporciona la respuesta en una obra maestra llena de aventura, sátira y suspense.”

Lo primero que me llama la atención del resumen es la mención sobre la “acción trepidante” del libro. La verdad es que lo que se pueda llamar acción no es que haya mucha. El planeta de los simios consiste, principalmente, en un relato calmado en el que la ciencia-ficción y la sátira política se entrelazan. Pierre Boulle aprovecha el inusual planteamiento para reflexionar sobre el futuro del ser humano como especie, incidiendo principalmente sobre qué debemos desear para nuestro mundo y nuestra descendencia.

Para ello, toma el ya consabido giro de utilizar a los simios como si de un alter ego tenebroso nuestro se tratara. Cercanos y reconocibles por nosotros, pero dejando cierta sensación inquietante. No nos cuadra que nos vayan a sustituir, pero no es una idea que nuestro subconsciente conciba como tan descabellada. Además, se debe felicitar el interesante jueguecito de castas / razas de simios que se crea, forjando una sociedad estratificada igualmente injusta (como la nuestra), pero sorprendentemente verosímil.

A Boulle le interesan mucho más las ideas que defiende en su planteamiento que la historia en sí, por ello se nota que esta última se haya al servicio de la tesis a considerar. Sus acontecimientos se notan forzados por necesidades intelectuales, con algunos sucesos un tanto incoherentes. Sin embargo, esto no impide destacar lo bien que se transmite la alarma ante la autocomplaciencia, como si se tratara de una historia a repetir si nosotros –como especie- no estamos eternamente vigilantes. También se puede entender como un relato admonitorio sobre nuestra relación con el medio ambiente y los animales con los que compartimos la Tierra. Un no tan sutil recordatorio de que en realidad no somos tan diferentes, separándonos apenas una pátina de sofisticación y arrogancia.

El libro se lee muy agradablemente, con un adecuado equilibrio entre la descripción de  la sociedad simiesca y las vicisitudes de un grupo de personajes que no tienen por qué importarnos en exceso. Sorprende por su reducida longitud. Acostumbrado a los mostrencos que se acercan peligrosamente a las mil páginas, sorprende encontrar una propuesta consistente dentro del género con apenas 180 paginitas de duración.

Lo mejor del libro –para mí- es todo el juego que se produce para demostrar que Ulises es un ser racional, y no un animal muy bien adiestrado, especialmente cuando todas las pruebas chocan de frente contra los prejuicios que invalidad cualquier argumento que se les presenta a los científicos. Se hace realmente desesperante ^^.

Contrasta, entonces, el buen trabajo a la hora de plasmar unas ideas muy bien encontradas y unas reflexiones interesantes con unos personajes prácticamente inexistentes. A la hora de la verdad, Ulises Mérou (el periodista humano de la Tierra), Zira (la mona) y Cornelius (el mono) son prácticamente idénticos en comportamiento, diálogo y reacciones. Solamente el Dr. Zaiuss (babuino) y Nova (la humana nativa) se diferencian un poco del resto, aunque no destacan tampoco por una buena caracterización.

Una historia tan sugerente como ésta no iba a tardar mucho en llamar la atención de los popes de Hollywood, y pronto, tuvimos una mítica adaptación cinematográfica protagonizada por Charlton Heston. Ésta cogía lo mejor del argumento y lo pasaba por el filtro para crear una adaptación bastante libre pero mucho más lograda, con un final (diferente al del libro) de los que no se olvidan. El descomunal éxito en taquilla provocó la aparición de una serie de secuelas de calidad más cuestionable, como suele ocurrir en estos casos. Años después, a Tim Burton le encargaron relanzar la historia, en un proyecto que adaptaba mucho más fielmente el texto original. Aunque la puesta en escena estaba realmente lograda, la película resultaba bastante aburrida. Sin embargo, en ambos casos podría decirse que estamos ante unas de las pocas veces en que la película es mejor que el libro. A raíz de la versión de Burton salió una suerte de vía de servicio que explicaba el origen del Planeta de los Simios, llegando hasta una nueva trilogía de inesperado éxito y de calidad bastante consistente.


Igualmente, se trata de uno de estos libros cuyo planteamiento es bien capaz de volarte la cabeza y cambiar la concepción que se tiene del mundo. Su trascendencia viene lastrada por la pobre caracterización de los personajes y la simpleza de los avatares que rigen la acción (claramente supeditados a las tesis defendidas por el autor). Un libro muy diferente y original, aunque demasiado deudor de su época, sabe ser inquietante y da pie a un buen puñado de reflexiones y debates.

Puedes usarlo como libro de cabecera, o como una simple historia de ciencia-ficción sobre chimpancés, orangutanes y gorilas gobernando un planeta.

Nota: 5
Nota goodreads: 3.93/5

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