jueves, 4 de diciembre de 2014

El Héroe de las Eras (Brandon Sanderson)

Woooooo, las ganas que tenía de leer este libro! La trilogía de los Nacidos de la Brumaha sido una de mis mayores sorpresas literarias del último año y tenía pero que muchas ganas de acabar con ella. Hacía tiempo (desde la segunda parte) que no cogía un libro con tanta expectación como con éste.

Título: El héroe de las eras
Autor: Brandon Sanderson
Título original: Hero of Agers

“Durante los últimos mil años han caído las cenizas y no hay nada que florezca. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y han vivido en un miedo inevitable. Durante mil años, el Lord Legislador ha reinado con un poder absoluto gracas al terror y a la omnipresente magia de la alomancia. Kelsier, el Superviviente, el único que logró huir d elos Pozos de Hathsin, encuentra a Vin, una pobre chica skaa con demasiada suerte. Los dos se unen a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años y que por fin consigue acabar con el Lord Legistlador. Pero matarle ha sido la parte sencilla. El verdadero desafío será sobrevivir a las consecuencias de su caída. En El Héroe de las Eras se comprende el porqué de la nievla y las cenizas, la justificación de las tenebrosas acciones del Lord Legislador y la naturaleza del Pozo de la Ascensión. Todo resulta atado  -y bien atado- cuando Vin y el Rey Elend buscan los últimos escondites de recursos del Lord Legislador y descubren el peligro que acecha a la humanidad. Pero, ¿conseguirán detenerlo a tiempo?”

Ha pasado un año desde El pozo de la Ascensión, un año desde que Vin liberó al poder que yacía en el Pozo, un año del que no sabemos nada. Vin y Elend, ya claramente establecidos como reyes, corren desesperados en busca de algo. ¿De qué? Las luchas pasadas por conquistar Luthadel empequeñecen ante los problemas que afrontan. El mundo parece desmoronarse ante sus ojos, las brumas ocupan todo el cielo y las cenizas invaden la Tierra. Las disputas por conseguir los últimos recursos se recrudecen y los últimos Inquisidores no dejan de causar estragos. ¿De qué sirve la alomancia cuando el mundo se derrumba? El poder que otorga da a sus portadores una superioridad abrumadora ante los humanos, pero palidece ante el poder de los Dioses.

Después de una novela de intrigas políticas y otra de ladrones, Sanderson plantea ahora un planteamiento de ciencia-ficción, pero aplicado a un mundo de fantasía, con todo lo que ello implica. Los resortes y los mecanismos que sigue el libro son los que estamos acostumbrados a ver en las novelas de éste género, pero adaptados al mundo post-apocalíptico de la Dominación Central. Ahora, durante las últimas 900 páginas, nos brinda una lucha por la supervivencia de las que no te permiten dejar de leer.

Todas las migajas que Sanderson sembró en El Pozo de la ascensión generaron un buen puñado de intrigas. Preguntas en el aire que nos dejaron llenos de dudas y que, sin duda, ansiamos con ver respondidas. Mientras desplaza a sus personajes por todo el mundo, se permite jugar con los mitos, la historia y la religión, indagando en la niebla donde se entremezclan. Cada personaje afronta de manera diferente unos momentos de desesperación, dónde el único consuelo se haya en la fe, fe en unos dioses o en otros, vivos o muertos, en la razón, en tus compañeros,  o en un líder que trascendió tras morir y ocupa su lugar en el Olimpo.

Aunque parezca mentira, todo parecía previsto. Kelsier escogió bien a los miembros de su banda y ahora, convertidos en héroes, son los encargados de dar a la Humanidad una última chispa de esperanza. Las tramas se fragmentan y convergen, al Norte la religión del Superviviente ha derivado en un fanatismo que convierte la vida allá en terror y sospecha. Fantasma, Sazed y Brisa partirán para controlarlo. Al Sur se haya la ciudad de Yomen, el último de los Obligadores del Lord Legislador, donde encontramos el último de los depósitos secretos que éste dejó. La diplomacia y la guerra se harán necesarias para que Vin y Elend consigan el éxito. Mientras tanto, los Kandra afrontan el regreso de TenSoon, el traidor y el señor de los Inquisidores tiene plantes por su cuenta. Todas las historias se entrelazan con maestría y no te dejan un momento de descanso. Sanderson no se olvida de ninguno de los personajes que con tanto cariño ha pulido y les otorga un papel en todos los sucesos que están por ocurrir.


Todas las tribulaciones y las dudas por las que Vin pasó en El Pozo han desaparecido. Ahora Vin sabe quién es y cuál es su lugar en el mundo. Es la Emperatriz de la Humanidad, la elegida para la salvación y no piensa fracasar en su papel. Terca y despiadada, se enfrenta al mayor enemigo que nadie pudiera concebir: Ruina, el dios de la Destrucción, que mueve los hilos de los hombres para asegurarse que la vida queda totalmente aniquilada.

El Emperador Elend sigue siendo el joven idealista que sueña con llevar la prosperidad a su pueblo, pero debe afrontar que será el líder que dirija los últimos días de los hombres. Convertido en soldado, filósofo, diplomático, rey y amante, intenta ser una buena persona en un mundo que no permite las medias tintas. Además, debe acostumbrarse a su nueva condición de Nacido de la Bruma, con todo lo que ello supone. Confía en Vin y en el plan que Conservación, el dios de la estabilidad tiene planeado para la victoria.

Y el resto de la banda no descansa. Fantasma se siente desplazado al verse convertido en un simple espía y ansia por actuar y ser un héroe como Kelsier. Indudablemente, hay que tener cuidado con lo que se desea, que puede hacerse realidad. Es el personaje que más cambia, pasando de ser un fantasma que intenta pasar desapercibido por todos los medios a un fantasma brillante y carismático. Yomen es último de los profetas del Lord Legislador, un hombre religioso, pero pragmático, que cree firmemente en la sabiduría de su Dios, que proveerá para su pueblo y su supervivencia. Es un contrapunto muy interesante para el idealista Elend, como otra versión de sí mismo, pero marcada por la religión y la fe. Sazed languidece desconsolado las pérdidas de la batalla por Luthadel, ha perdido todo interés por sobrevivir, por luchar y ver un nuevo amanecer, refugiándose en sus estudios y dejándose llevar por sus compañeros. Marsh se ha convertido mayor enemigo de la humanidad, pero en realidad su mente permanece atrapada en su cuerpo, luchando por librarse del control al que le somete Ruina.

TenSoon , por su parte, ha regresado a la tierra de los Kandra convertido en un traidor. Un traidor poseedor de una terrible verdad que subyace bajo el contrato que los Kandra hicieron con el Lord Legislador. Un secreto plan que conoceremos y nos permitirá conocer que, aunque torpe, desconfiado e incompetente, el Lord Legislador sólo buscaba la supervivencia de la humanidad, sin importar el precio a pagar.


Además de haber inventado la Alomancia y la Ferruquimia, Sanderson inventa ahora los poderes de la Hemalurgia, controlada por Ruina y contrapuesta a las anteriores. Una vuelta de tuerca innecesaria con la que genera una serie de problemas complejos con ganas pero que resuelve a la perfección. Sigue siendo un maestro a la hora de subir las apuestas con estilo, y genera unas tramas espectaculares y una cantidad de momentazos de los que dejan huella. Lo único que se le puede echar en cara es el cambio que se produce con los alománticos: antes eran seres casi místicos y ahora brotan por todos lados, perdiendo gracia. Eso sí, sigue molando mucho.

El crescendo por el que nos ha llevado Sanderson es simplemente fantástico. Acabando además con un desenlace magníficamente trazado que deja todo perfectamente explicado y rematado. Todas las migajas que han aparecido se juntan  para dejarnos un final de los que te dejan reflexionando sobre todo lo que has leído y lo que el autor te ha contado (y lo que no).

Nacidos de la Bruma se convierte en la mejor saga que he descubierto en los últimos años. Aunque me repita, es un libro, una saga espectacular, con todas las letras, en negrita y subrayado. Una lectura en la que he terminado abrazando el libro con un suspiro, agradecido por los buenos momentos que he pasado con él. Satisfecho y feliz por haberlo leído y orgulloso de recomendarlo encarecidamente a todo el que quiera disfrutar de una grandísima lectura.  Echaré de menos a esta troupe tan maravillosa. Vin, Kelsier, Sazed… No es un adiós, es un hasta luego. Seguro que volveré a perderme entre vuestras páginas.

Gracias señor Sanderson.

Nota: 10
Nota anobii: 5/5 (Nunca había visto un libro votado unánimemente con 5*, se lo merece)

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