jueves, 10 de febrero de 2011

Tron: Legacy

Tron: Legacy es una digna sucesora del Tron original.


Tron fue una película que pasó sin pena ni gloria en su momento. Principalmente porque su propuesta visual era magníficamente preciosa, espectacular, muy adelantada a su tiempo; tanto que la gente pasó de ver algo tan “diferente” (básicamente, no la entendió). El tiempo ha tratado bien a esta pionera en el tratamiento por ordenador y si algún nostálgico quiere disfrutar de un trabajo visual primigenio magnífico, es de menester que la vea y la disfrute.

Para esta segunda parte, han buscado (y conseguido) ser fieles a ese estilo, y les ha quedado una película muy bonita.

La historia nos sitúa a Sam Flynn, hijo de Kevin Flynn (protagonista de la primera parte), que ha crecido traumatizado por la desaparición del genio informático que fue su padre. Un día, descubre que su padre quedó atrapado en el mundo virtual que había creado y va a buscarlo para rescatarlo y así volver juntos al mundo real.
Básicamente, una mera excusa para devolvernos a ese maravilloso mundo virtual que es Tron y hacerte pasar dos horas divertidas en medio de un paraíso digital abrumadoramente bien diseñado.

ACTORES: Garrett Hedlund (Sam) es un debutante y, al igual que Olivia Wilde (Quorra), se dedica a lucir palmito y intentar no desentonar. Es una película de acción donde los actores importan poco. Jeff Bridges (el kevin original también) es el único actor de calidad y el que mantiene un poco el mínimo nivel exigido.

GUIÓN: Le pasa un poco como a la película original. Cuenta muchas cosas, explica pocas, otras pasan porque sí y en conjunto la historia es vacía, con personajes ni dibujados, y además no es que se entienda demasiado. Deja caer una suficiente cantidad de temas ético/políticos interesantes, pero luego no se molesta en prestarles la mas mínima atención. No obstante, cumple su papel, da coherencia y permite estar dos horas sin aburrirte.

DIRECCIÓN: Cabe decir que la primera es un clásico, principalmente por el ambiente, y en ese sentido el entorno esta bastante bien adaptado en la secuela, para aprovechar los nuevos medios a la vez que se deja bastante aire retro que al menos a mí, me ha encantado, aunque seguramente a otros le echaran atrás. Igual con la música de Daft Punk, con sintetizadores en plan ochentero y con FX casi de videojuego, recordando a la primera. Muchos han elogiado su banda sonora como lo mejor de Legacy, y es que mezcla melodias orquestadas con ritmos tecno de manera muy apropiada para esta epopeya cibernética. Simplemente magnífico, la música es realmente espectacular (la quiero!). No va a ganar el Oscar la mejor película, pero presenta una muy buena candidatura a los premios de efectos especiales y de banda sonora.
La película la dirige el sorprendente debutante Joseph Kosinski, cuya excelente y muy medida labor tras las cámaras, sin apabullar a la audiencia ni dejarse llevar por los recursos esteticistas, dota de consistencia a un relato de tal manera que permite que podamos pasar por alto lo que podríamos considerar algún que otro "despiste" argumental. Consiguiendo además algunes momentos realmente iluminados, como es toda la escena de la discoteca, con unos DJs simplemente magníficos o las escenas de acción obligadas (la lucha de discos, las motos o las naves de luz).

Si Tron fue una película que de pequeño me maravilló, Tron: Legacy se erige como un digno homenaje. Fiel espíritu de la preciosidad visual que era su primigenia película,  su poderío visual y sonoro es tan arrollador que incita a que cualquier factor negativo pueda ser despreciado en beneficio de un bien mayor.
El guión es muy flojito, pero bueno, me recuerda tanto a esa película que me marcó en mi infancia, y con una banda sonora tan electrónicamente vibrante, que me ha hecho disfrutar.

Nota: 7 (pero poniéndole cariño).
Nota Filmaffinity: 6,1

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