lunes, 28 de febrero de 2011

Nueve Vidas

Nueve vidas es una película sobre nueve mujeres. El autor de “Cosas que diría con sólo mirarla” nos muestra otra obra fragmentada sobre las mujeres y sus problemas.

En sí, no hay una historia. Son 9 cortos de 13 minutos cada uno, rodados en una sola toma en los que una mujer se enfrenta a un problema vital en su vida: Sandra quiere ver a su hija, pero las circunstancias van en su contra. Diana, embarazada, se encuentra a su ex, al que sigue queriendo. Holly tiene asuntos que resolver con su padrastro. Sonia dice lo que no tiene que decir. Samantha se sacrifica por la felicidad de sus padres. Lorna va al entierro de la mujer de su exmarido. Ruth tiene una aventura. Camilla tiene cáncer de mama. Maggie va al cementerio con su hija.

Son 9 pequeños cortos, no tienen un hilo común ni están relacionados. Pero en cada uno vemos grandes pequeñas historias. Muchas veces no sabes porqué ocurren las cosas, pero pequeñas pistas, bien dejadas para el ojo atento, permiten deducir el porqué de estas reacciones. El saber qué ha pasado previamente y que ha llevado a estos momentos.  

ACTORES: Más bien habría que poner actrices, ya que siempre son las que llevan el peso de la trama. Aquí hay de todo, algunas mas sobreactuadas que otras, algunas muy bien, otras no tanto. Glenn Close, Dakota Fanning o Kathy Baker estan muy bien, y le dan mucha fuerza a sus personajes, forjando los mejores cortos. En algunos, hay un exceso de pasión que hace que el corto no acabe de quedar tan  redondo.

DIRECTOR: Rodrigo García repite el esquema que tan buen resultado le dio en el pasado. Y la conclusión es satisfactoria. Con tiempos muy medidos, el mérito de hacer cada corto en una sola toma. Consigue sacar lo mejor de cada mujer, y los problemas pasados y presentes con los que se encuentran y las decisiones que provocarán su futuro. Un trabajo bien hecho. Ningún corto (bueno, quizás el de Lorna) acaba haciéndose pesado y muchos más bien, demasiado cortos.

GUIÓN: Un delicioso slice of lice. Pequeños retazos de vidas humanas. No son grandes momentos, no se decide el futuro de mundos o imperios. No hay épica ni grandeza, sólo pequeñas miserias humanas, nueve vidas que contar y que seguir. Condensa en 13 minutos momentos intensos, problemas totalmente mundamos e importantes. Como punto positivo, es capaz de dejar esa serie de pistas básicas y vitales que nos permiten entender y deducir qué está pasando. Detalles bien cuidados y bien sembrados por el discurrir de la obra.  Por otro lado, hay algunas historias que son un tanto forzadas, faltándoles algo de carisma, y otras presentan el problema de que quieres saber mas, quieres que continúe y no lo hace, si no que se acaba.

En resumen, es una película notable, bien realizada y con pequeñas historias muy interesantes. No obstante, peca de que al ser una serie de cortos, no hay una trama a la que engancharse, pudiendo perder el hilo muy fácilmente. Añadiendo el hecho de que ver 9 cortos seguidos puede acabar siendo cansado, mientras que si es una película de 100 minutos no se hace tan cansado.  Por otro lado, algunas de las historias, aunque importantes, para algunos pueden hacérseles insulsas ya que son pequeños momentos de la vida, sin rastro de grandeza o épica.

Una película diferente y recomendable para el que sepa disfrutar de los pequeños problemas de la vida.

Nota: 7
Nota filmaffinity: 6.5

martes, 22 de febrero de 2011

Los años desnudos

Cuando cayó la dictadura, la censura en el cine desapareció. ¿y qué aprovechó el mundillo para sacar partido? ¡Desnudar a toda mujer posible porque ya se podía mostrar carne en el cine!

La película nos cuenta la vida de tres mujeres que quieren triunfar en el mundo del cine. Cada una tiene sus ideales, sus aspiraciones…Pero a finales de los 70, en el cine español, o te desnudas o no sales en pantalla. Las tres se ven obligadas a participar en el cine S (pseudo-erótico, con desnudos gratuitos a mas no poder) para ganarse la vida. A partir de aquí, vamos viendo qué es de estas tres mujeres: una sigue haciendo películas, otra se casa con un productor y se retira; mientras que la tercera busca vías alternativas de ganarse la vida.

El cine en aquella época era cutre y zafio. La película, al ser una especie de homenaje al cine de la época, pues también lo es. Nos enseña un universo casquero, en que las mujeres no son mas que objetos para decorar y en que las películas sólo buscaban excusas para desnudar mujeres (cuánto ha costado quitar un poco esa costumbre en el cine español…).

ACTORES: De las tres actrices principales (Candela Peña, Goya Toledo y Mar Flores) sólo Peña merece llamarse actriz. Las otras dos resultan exageradamente encartonadas y rígidas, vale que el papel no les pide más, pero bueno. Peña al menos hace que su personaje sea posible (aunque inverosímil). En cuanto a los hombres, no merece la pena destacar la actuación de ninguno. Poco protagonismo y bastante gris.

DIRECCIÓN:  Al inicio, la película va por unos cauces bien marcados y lo hacen con relativa correción. Luego, cuando el guión empieza a fallar, Ayaso&Sabroso hacen lo que pueden (que no es mucho) por hacer que la película sea potable. El resultado es medianamente gris. La película es mala, pero no resulta insultante en ningún momento.

GUIÓN: Flojete flojete. El planteamiento es bastante realista y bien conseguido, pero a la que empieza la historia desbarra en un vodevil bastante malo. Se agradece el esfuerzo de parecer realista, pero la historia no hay por donde cogerla.

La película intenta ser un homenaje a las películas S, y, en ese sentido, lo consigue correctamente. Eran películas muy malas y evidentemente, su homenaje, que intenta imitar en gran manera el estilo de la época, es bastante malillo. No obstante, en ningún momento intenta ir de profunda ni ser lo que no es. Los propios autores saben que no tienen ningún peliculón y no intentan hacer cosas raras.

Puestos a pasar el rato, hay cosas mejores. Por otro lado, sirve para entender la obsesión que se ha tenido en el cine español por despelotar a todo quisqui. Suerte que en los últimos años se está empezando a ver algo parecido a cine y no tetas al aire!

Como cosa curiosa, todos los hombres de la película son sucios, rastreros y viciosos. No hay ni uno que se salve! (vale que en ese mundillo, pues normal ser un pervertido).

Nota: 3
Nota filmaffinity: 4.9

martes, 15 de febrero de 2011

Más allá de la vida

Siempre he tenido un cariño especial por Clint Eastwood, este gran actor y director. Intento estar al día de todas las películas que hace, siendo la mayoría obras maestras, aunque éste no sea el caso. Digo esto porque “Mas allá de la vida” no uno de sus mejores trabajos.

La película comprende 3 pequeñas historias que inevitablemente, se acabarán cruzando. Primero tenemos a Marie Lelay, presentadora francesa de éxito que, estando de vacaciones en el sudeste asiático, es atrapada por el tsunami del 2004. Queda atrapada y su corazón deja de latir, por suerte para ella, consiguen reanimarla y ella puede seguir adelante con su vida, a pesar de que ésta se verá visiblemente afectada por los acontecimientos.
Luego tenemos a Jason, un muy maduro niño inglés que vive con su hermano gemelo y su madre drogadicta. Cuando parece que las cosas empiezan a ir mejor, su hermano es atropellado y muere, dejando a Jason solo y sin consuelo. La vida se convierte en una pesadilla para el pobre niño ya que no es capaz de vivir sin la compañía de su hermano.
Finalmente tenemos a George, de EEUU, que tiene la habilidad de hablar con los muertos. Aunque su hermano lo considera un don, para él es toda una maldición ya que le impide tener contacto casi con cualquier persona y llevar una vida normal.

Tenemos casi el esquema clásico de los dramas Eastwood, vidas descarnadas, situaciones de tensión y emoción desmedida. La vida en toda su crudeza, sin efectismos ni exageraciones, pero sin la más mínima dulcificación. Un argumento contundente y tres vidas que retratar y seguir.

ACTORES: Eastwood es un gran director de actores y aquí no es una excepción. Cécile de France (Marie) y George Aclaren (Jason) están magníficos en sus papeles, consiguen transmitir con gran fuerza la sensación de impotencia y vacío que dejan los traumas a los que se ven sometidos sus personajes, sin asomo de sobreactuación, cuajan una notable interpretación. Damon (George) está algo mas flojo, aunque también se las ve con el más incómodo de los personajes. Sin embargo destaco también como sabe mostrar la sensación de soledad en la que vive debido a su don/maldición. Mención especial para Bryce Dallas Howard, (Matilda) que si bien tiene un pequeño papel de cinco minutos, resulta especialmente descarnada y magnífica.

DIRECCIÓN: No es nada nuevo que Eastwood es un pedazo de director. La escena inicial merece pasar a la historia como un ejemplo de cine de catástrofes. Ya quisieran muchos hacer una escena tan espectacular y tan acongojante con tan poco como consigue hacer este maestro. Posteriormente, muestra su buen hacer en multitud de momentos, consiguiendo transmitir la incomprensión con la que se encuentra Marie, el vacío y la desesperación de Jason y la soledad de George. Unas escenas muy bien escogidas, una música (hecha por él) bien escogida, y un buen trabajo de fotografía muestran que sigue siendo el maestro que es. Escenas como la del metro de Londres, las visitas a los médiums (Jason) o el detalle por las comidas de George (las clases de cocina y la manera de resaltar que siempre acaba comiendo aislado) son cosas que pocos saben hacer tan bien y tan descarnadamente.

GUIÓN: Aquí es el apartado donde flojea más la película. Pese a ser un guión  trabajado y redondo, le falta fuerza. Las historias emocionan, pero se encuentra la falta de enjundia y carisma que tienen otras películas de Eastwood. El guión es simplemente correcto, pero comparado con el resto de la película, pierde mucho nivel. El ritmo pega una serie de bajones un tanto incómodos (siendo la película ya lenta) que Eastwood los medio salva, pero no acaban de quedar bien. Plantea bastantes preguntas y nos quedamos con ganas de respuestas y, además de dejar al personaje de Matilda un poco colgado, que nos quedamos con ganas de saber algo más, todo lo que es el desenlace está como un poco muy forzado, dejando un sabor de boca algo agridulce al final.

En resumen, una película muy bien hecha con un guión algo flojo que Eastwood hace lo que puede por salvarlo. Estos fallos de guión hacen que la película tenga altibajos, con algunos momentos preciosos y otros algo más flojos.

La película acaba siendo aceptable, tiene momentazos, pero las lagunas del guión le lastran bastante. En manos de cualquier otro director, sería una bazofia, pero Eastwood consigue que sea una decente. Ya les gustaría a muchos hacer películas “inferiores” como ésta.

Nota: 5
Nota Filmaffinity: 6.3  

sábado, 12 de febrero de 2011

Guerra de novias

 Después de quejarme amargamente de lo mala que había sido la película de Gary Winick que había visto… Me quedo con cara de resignación absoluta cuando en los créditos de ésta, vuelve a aparecer ese nombre. Rezando por que fuera a ser mejor que la anterior, me armo de paciencia. Pero no, es incluso peor, que ya es decir.



Dos mujeres teóricamente amigas han soñado toda su vida con una boda de ensueño en el Hotel Plaza. Por casualidades de la vida, acaban prometiéndose casi al mismo tiempo, y, al reservar sitio, son citadas para el mismo día. Como son así de majas, ninguna está dispuesta a ayudar a la otra y intentan forzar que la otra “amiga” cambie de fecha para que ellas puedan tener la fecha soñada. A partir de aquí la cosa va a mayores y las amigas empiezan a hacerse una putada tras otra, ya que no pueden permitir que su amiga tenga una boda mejor que ella.

El argumento, aparte de estúpido, resulta casi ofensivo en muchos planteamientos. Altamente vejatorio para las mujeres, ya que todas las féminas de la película son unas arpías envidiosas a las que la felicidad ajena no produce otra cosa que ardor de estómago y depresiones varias. Los dos novios son los únicos que intentan aportar un poco de sentido común a la cosa, pero textualmente “como sois hombres, no entendeis nada” (bieeeeen!!).

ACTORES: Hathaway y Hudson son dos ya veteranas en la comedia romántica pero aquí  no hacen ni el mas mínimo amago de interpretación. Dicen sus frases, hacen un par de muecas y para casa. Ni la mas mínima molestia en hacer algo decente.

DIRECTOR: Gary Winick ya demostró su incompetencia y su poca calidad en su debut El sueño de mi vida. Aquí consigue incluso que parezca que esa película fuera buena. Tiene su mérito.

GUIÓN: Estúpido, grotesco, sin sentido… Ofensivo y machista en muchos momentos… Vamos que ves Torrente o American Pie y te encuentras con personajes mas inteligentes y diálogos con mucha más profundidad.  Y lo peor es que intenta mostrarse como moderno y para toda la familia.

En resumen, una película horrenda, basada en una premisa soberanamente estúpida, a la que se le acaba la trama en 10 minutos y se alarga con una serie de intentos de chiste a cada cual mas malo y sin sentido.

Vamos, que no la veais.

Nota: 1
Nota Filmaffinity: 4.2

jueves, 10 de febrero de 2011

Campo de la Muerte (Graham McNeill)

Título: Campo de la Muerte
Autor: Graham McNeill
Título original: Killing ground


“En el mundo de pesadilla de Warhammer 40.000, no hay súbditos más leales al Imperio que los Ultramarines, quienes siguen las enseñanzas del legendario Codex Astartes al pie de la letra. Después de escapar del Ojo del Terror, ahora Uriel Ventris y Pasanius se ven implicados en un lucha encarnizada, en un desesperado intento por llevar a Ultramar la paz y la redención.”

Llegamos a la cuarta parte de la saga. En el anterior libro (flojísimo, por cierto), Uriel Ventris cumplía la misión que se le había asignado y ya podía volver a su tierra natal. No obstante, nadie iba a pensar que el camino de vuelta iba a ser fácil, y acaban en el planeta Salinas, imperial y leal, pero dónde, desde el primer momento, les asalta la sensación de que algo va mal. En efecto, una matanza en el pasado ha provocado una huella de tal magnitud en todas las mentes del planeta que se está empezando a hacer notar en el mundo en que les rodea, y lo que parece un pacífico mundo humano es en realidad cuna de peligros y apariciones.
En el planeta, sanguinariamente pacíficado en el pasado, hay un grupo terrorista que intenta resistirse a la dominancia imperial (no contra el imperio, sino contra el dirigente). Aunque en un primer momento Ventris se pone en su contra, al poco ve que también tienen su parte de razón y que a veces, la revuelta es necesaria. Durante el libro se va produciendo una reflexión (torpe, pero reflexión al fin y al cabo) sobre la legitimidad de las revueltas armadas contra mandamás de turno.

Por una vez, no nos encontramos con una novela de acción pura y dura, sino con un libro de pseudopolítica que se dedica a ahondar en los excesos de la guerra, la huella que deja tanto en los combatientes como en los civiles y la posibilidad de redención ante los errores del pasado.

Quizás para resarcirse de la anterior novela de la saga, que era MUY mala. McNeill ha buscado alejarse mucho de la temática habitual en la franquicia, yéndose hacia una historia de espectros del pasado, de espíritus vengativos que regresan de la muerte para saldar cuentas con un general excesivamente sanguinario que no tenía un especial aprecio por la humanidad con tal de saciar su sed de gloria y conquista.

En cuanto a los personajes, el protagonismo es para el Capitán Uriel Ventris, un adalid de la integridad y la decencia (tradicionalmente estúpidamente correcto), que aquí se ve obligado a tomar un papel más reflexivo e inquisitivo. La sensación de que, por fin, un Marine Espacial está haciendo algo parecido a pensar sobre ética es harto curioso, aunque probablemente los Ultramarines serían los más proclives a ello. Dejando a su inseparable seguidor el sargento Pasanius de comparsa (está allí, pero no hace nada), todo el protagonismo cae en el veterano Marine.

Otro personaje importante es Dayron Nisato, antiguo comisario de la Águilas Aullantes y actual jefe de seguridad de Salinas. Hombre de honor, llegado posteriormente a la pacificación, sabe que algo horroroso ocurrió en el pasado y intenta investigarlo, pero se encuentra con el silencio y el resentimiento generalizado.

Y finalmente, Leto Barbaden, el antiguo general de las Águilas Aullantes, y actual dirigente de Salinas. Frío, ambicioso, cruel… Un ejemplo relativamente correcto de un Legal-maligno, sin un asomo de conciencia o arrepentimiento.

Por tanto aquí tenemos una historia de temática sobrenatural/reflexiva sobre los excesos de la guerra en la que hay muy poca acción (lo cual puede no gustar a los que siguen la franquicia) y cierta discusión ética sobre conquistas y guerras (McNeill no es precisamente bueno en ello, pero lo intenta) ambientada en el tenebroso mundo de Warhammer.
Una ambientación bien conseguida, personajes correctillos. Tiene la ventaja de que se lee relativamente bien y, comparado con la anterior, es muy superior, pero no deja de ser una novela de transición, en la que se entretiene con la ética y deja la trama en algo relativamente muy simple.

Nota: 4 (mejorable, pero agradable de leer).
Nota Amazon: 8.1 (11 votos U.U)

Como nota curiosa, es una de las veces que podemos ver a un Marine Espacial relacionándose con el vulgo, consiguiendo el autor describirlo de una manera relativamente lógica y correcta respecto a como debería ser.

El sueño de mi vida

Una comedia romántica risible, previsible y aburrible.


Jenna es una niña “normal” de 13 años. Tiene sus amigos, sus sueños y sus ídolos. No obstante, quiere ser una del grupo de las chicas populares, las chicas guapas que se van con todos los chicos y que manipulan a los demás a su antojo; su mejor amigo Matt (gordito, que pasa absolutamente de la moda y lo que digan los demás), intenta quitarle esa idea y hacer que esté contenta con ser quién es. El día de su cumpleaños, estas chicas la humillan, ridiculizándola. Entonces ella desea, con todas sus fuerzas, tener 30 años de una vez y ser una mujer guapa, de éxito y a la moda. Y dicho y hecho. Al día siguiente se despierta siendo una mujer directora de una revista de modas. Sigue siendo la misma niña pavitonta de antes, pero en su  pasado se ha comportado como una arpía y su amigo Matt se ha alejado de ella (que es lo único que le importaba en realidad).

A fín de cuentas, es una versión femenina de Big, con mucho más azúcar, menos gracia y una gran cantidad de momentos estúpidos e innecesarios. La historia no tiene la más mínima gracia y en todo momento puedes decir lo que va a pasar a continuación. Los personajes no tienen el más mínimo asomo de carácter y, lo mejor que tiene es que es corta.

ACTORES: A los actores no hay que meterles culpa, bastante tienen con hacer su trabajo con los personajes tan horrorosos que les han dado. Jennifer Garner resulta estúpida, pero es que su personaje lo es. Y Mark Ruffalo, en uno de sus primeros papeles dentro de la comedia romántica, demuestra que sabe ser eficaz sin necesidad de molestarse mucho; haciendo su papel (quizás el único humano) de manera correcta. Del resto, mejor no hablar, caricaturescos (sin ser deliberado) y ridículos.

DIRECTOR: Gary Winick debutó con este bodrio y, después de hacer un horror de comedia romántica, ha seguido haciendo cosas similares, a cual más petarda y edulcorada. Incluso hizo un remake de Sexo en Nueva York pero con otro nombre! Realmente, un director a evitar.

GUIÓN: Historia estùpida, que ofenderá a cualquiera con más de 12 años de edad. Personajes sin sentido, situaciones extrañas y una previsibilidad bastante obscena. Azucarada hasta límites insospechados, se hace más bien desagradable.

En resumen, un engendro de película, mala con ganas, sin la más mínima gracia y con un deje paternalista bastante insultante. 

No obstante, una muy buena banda sonora, pero para eso, me pongo yo música.

Nota: 1
Nota Filmaffinity: 5.4

La isla de las Almas Perdidas

Bueno, yo empecé la película creyendo que vería el clásico de la Paramount, pero veo que me encuentro con una película danesa…


Lulu es una chica que adora el mundo paranormal: brujas, hechizos y sortilegios forman parte de su vida, a pesar de que nadie más crea en ello y desespere a sus padres. No obstante, un día ve como un espíritu perdido posee a su hermano. Este espíritu es el de un hombre del siglo XIX que luchó contra un nigromante, ahora teme que este nigromante haya regresado y alguien tiene que detenerlo…

La historia está un poco manidilla y se nota que es una de estas películas de fantasía que están hechas a raíz del éxito de otras películas como son Harry Potter LOTR. Aprovechando que ahora estas historias parecen tener tirón se hacen algunos productos siguiendo el estilo, unas veces hay películas aprovechables (Narnia Stardust),  a veces quedan horrores (como Los siete signos de la Luz La brujula dorada)  y otras veces cintas pasables, que entretienen aunque no sean gran cosa (Eragon, Mimzi), esta película estaría dentro del último grupo. Como anécdota hay que remarcar que és la película más cara de la historia de Dinamarca (y realmente cuartos se han dejado), aunque el resultado no sea para tirar cohetes.

ACTORES: El mayor problema de la película, excepto Sara Langebeck, que es simplemente correcta, todos los actores son vilmente horrendos. Ninguno parece hacer el más mínimo esfuerzo en hacer algo parecido a interpretar y se limitan a recitar los textos que les han mandado. Por lo menos, la protagonista hace un esfuerzo y hace que su personaje parezca vivo y no sea un robot que habla.

DIRECCIÓN: Después de la descolocada inicial al ver que era una película danesa, compruebo que sigue la tendencia típica de las películas de terror/fantasía nórdicas: ambientes desolados, una tendencia a las atmósferas opresivas (aunque sea una película para todos los públicos) y una fotografía bien cuidada. Después de un inicio espectacular, seguido de un buen descolocamiento, la película transcurre correctamente. Un tratado de la intriga decente y un desarrollo sin errores, aunque bastante anódino. Lo que destacaría la película, y me parecen agradablemente sorprendente, son los efectos especiales. Ahí es donde se han dejado los cuartos. No tienen nada que envidiar a cualquier superproducción Potteriana. Las escenas del espantapájaros, por ejemplo, o el desenlace final son buenos ejemplos de que no sólo en Hollywood hay buenos técnicos de efectos. Las escenas son medianamente correctas, aunque los pazguatos de los actores se quedan más de una vez embobados ante la pantalla de croma y deciden no mirar hacia donde toca poner el efecto.

GUIÓN: Una historia simple y sin complicarse la vida para esta producción. A pesar de ser muy cándida y potita, no resulta estúpida ni incoherente. No destaca por su épica ni por sus grandes diálogos (hay algunos que te hacen reir de lo absurdos que resultan), pero no le puedes encontrar grandes errores de tratamiento. Además, el hacer que el malvado nigromante sea tan parecido a Voldemort a veces chirría un poco, pero bueno. 

En resumen, esta película que vi sin querer resultó entretenida. Estaba viendo una cosa más bien malilla, pero no me resultó aburrida ni desagradable. Una película de fantasía para toda la familia algo justilla, a la que no se le puede pedir lo que no tiene. El correcto tratamiento de la historia y sus efectos especiales la salvan de ser un horror. Eso si, puestos a verla, ponte otra de fantasía mejor, que hay muchas.

Nota: 4
Nota filmaffinity: 4.4

PD: Ved “la isla de las Almas perdida” de 1934, con Bela Lugosi y Charles Laughton, es una versión de la Isla del Dr. Moreau muy lograda. Mucho mejor que esta película.

Indiana Jones y el reino de la Calavera de Cristal

Indy sigue vivo, aunque la película sea flojilla. 

Después de una fallida misión en el desierto de Nevada, Indy es despedido de la Universidad donde trabajaba. Decide viajar a Londres para decidir que hacer con su vida, pero en el trayecto conoce a Mutt, un joven que sabe donde está la legendaria calavera de Cristal de la civilización perdida de Akator. A raíz de unos problemas con el servicio secreto ruso, Indy decide ayudar a Mutt a encontrar la Calavera, con todos los problemas que ello conlleva.

A ver, sinceramente, la película tiene un argumento bastante flojo. Básicamente es una excusa para volver a poner a Indy en danza, que llevaba mucho tiempo paradito. ¿Sirve? No deja de ser un homenaje para los fans, no hay que verla como una nueva Arca Perdida o Ultima Cruzada, es muy inferior. Pero sigue entreteniendo como siempre y Indy sigue siendo Indy.

ACTORES: Harrison Ford sigue siendo Indy, el mejor para el papel que pueda haber, y sigue bordando al socarrón aventurero. Del resto de personajes sólo se puede destacar a Shia LaBeouf, que da una respuesta mínimamente decente al carismático arqueólogo, a pesar de que los dejes Marlonbrandianos le quedan más bien fatal y que en castellano tiene una voz más desagradable. De los demás, bueno, hacen lo que les toca más o menos correctamente, aunque sin matarse demasiado. La película no se basa en ellos y tampoco se molestan mucho en ello.

DIRECCIÓN: Spielberg es uno de los mejores directores que ha habido (aunque sea ya muy mayor y se note en las últimas películas). Tiene un guión con una historia muy floja y peregrina, pero sabe sacarle jugo. El inicio es vibrante y tan divertido como son siempre las películas de Indy. Hasta la escena del cementerio es imposible encontrarle un pero. Luego la historia flojea y el conjunto se resiente mucho, pero Spielberg nos deja en esta película más de una escena de las que sólo él sabe rodar, como por ejemplo toda la persecución de los jeeps (tarzán aparte), simplemente espectacular. Algunas escenas de acción se podrían haber convertido en un exceso de disparos y explosiones, pero Spielberg las transforma en grandes escenas, de las que el espectador no se cansa, con una gran planificación. El añejo aroma de Indy sigue teniendo su estilo y sigue siendo atractivo. Escenas espectaculares, bien hechas, con la solvencia Jones bien trabajada.

GUIÓN:  La historia es bastante banal, aunque el planteamiento no deja de ser correcto, al desarrollarse se queda como muy floja y sin enjundia, enturbiando el resultado final. Dejando de lado el montón de incoherencias históricas (nadie se las pide a Indy, pero bueno), las motivaciones del personaje desaparecen, el malo resulta demasiado caricaturesco y podríamos considerar que no hay nudo en la historia, así que bueno, el guión se entretiene más en hacer guiños y chistes en torno a la saga (algunos graciosos) que en hacer una buena historia. Y eso se nota. La historia recuerda en algunos momentos más a la Momia (su mejor imitación) que a una de Indy aunque mantiene ese punto místico marca de la casa.

¿qué no es como las buenas de Indy? Indudablemente. ¿Qué podría estar mejor? Seguro. Pero sigue entreteniendo como siempre y me ha permitido estar dos horas disfrutando una película con una sonrisa en la boca. Porque Indiana es el de siempre y tiene el mismo carisma que recordamos todos. Me divierte como sabe hacer Indiana, aunque esté en horas bajas.
Si te gusta Indy, apaga un poco las ganas de ver una película con una buena historia y entretente con una película de nuestro arqueólogo favorito, con escenas tan carismáticas y vibrantes como siempre. Es entretenida, nerviosa y divertida, aunque no tenga mucho sentido. La persecución en la Universidad, la escena del almacén (Arca de la Alianza incluida), la lucha a espadas con los jeeps… Son momentos que nos hacen disfrutar de Indy como siempre.

Nota: 6 (con mucho cariño)
Nota filmaffinity: 5.6

Plan Oculto

“¿Qué por qué atraco un banco? Porque puedo”. (Toma ya)


Un señor thriller de los que aparecen de vez en cuando, de los llamados “de oficio” porque son los que sirven de ejemplo de lo que deben ser una película de este estilo.

La película nos cuenta un atraco perfecto. Un grupo de ladrones que tienen todo perfectamente planeado se cuela en un banco y coge a una cincuentena de rehenes. Al poco llega la policía y empieza el tira y afloja en el asedio. El secuestrador parece saber todo lo que piensan los policias, que se encuentran relativamente atados en su trabajo, debido a las presiones de los poderes políticos y la prensa.

Ante todo, es un thriller bastante mejor hecho de lo habitual. Una historia bien pensada, mucho trabajo para relacionar todo y no presentar incoherencias. Unos actores que cumplen bien su papel y un buen hacer a la hora de rodar.

ACTORES: Tienes un buen surtido, Denzel Washington, Clive Owen, Jodie Foster, Willem Dafoe… Vamos, hay chicha, y además trabajan bien. El guión les deja personajes con buenos diálogos (a pesar de ser personajes bastante planos) y se nota un buen trabajo en ellos.


DIRECTOR: Spike Lee siempre se ha caracterizado por dos cosas: Hace el guión de sus películas (Muchas muy buenas) y trata temas de denuncia social (casi siempre el racismo, a veces con un exceso de suspicacias). En este caso, no hace una cosa ni otra. Pero Spike es un director que sabe cuando tiene un guión bueno entre manos y sabe aprovecharlo para rodar una película de calidad. Buena dirección de actores, un buen uso de lo que se enseña y lo que no, con un buen trabajo de escenarios y de ritmo. Igual es la menos personal de sus películas, pero se ve con mucho agrado.
Además, al situar la historia en la cosmopolita Nueva York, se permite el lujo de tocar de pasada, con unos cuantos diálogos ácidos (que no es que estén metidos con calzador precisamente) los asuntos de los prejuicios policiales y los trapicheos y abusos de los poderosos con “la plebe”.

GUIÓN: Aquí tenemos la narración de un buen atraco. Sin aspavientos ni derroches tecnológicos ni fuegos artificiales. Una trama compleja, con un par de subtramas medianamente interesantes. Hay mucho trabajo de guión para explicar todo lo que está ocurriendo, para hacer de este atraco un robo diferente y atractivo. Se agradece un guión que respeta mínimamente al espectador, resignado al tipíco blockbuster de acción sin sentido, contemplando el asedio aderezado con una serie de flashbacks de la investigación posterior, para poder jugar a adivinar qué es lo que va a pasar, una acobracia contada con cierta gracia. No obstante, el final no deja de ser un tanto curioso (no, no lo voy a decir), diluyendo mucho quién es el bueno/malo y peca de excesivamente “casual”, ya que si reflexionas un poco, te das cuenta de que hay muchas cosas que podrían haber salido mal, pero, casualmente, salen perfectas. Además, la subtrama introducida por Jodie Foster resulta bastante inverosímil y pastelosa, que le resta un poco de gracia a la cosa.

Para resumir, un thriller como Dios manda. Para pasar 2h bien entretenidas y disfrutando intentando adivinar que nos tiene preparado este pedazo de director que es Spike Lee. Un inicio brillantísimo que queda algo diluido por un desenlace algo increíble.
A destacar el pedazo de motivo por el que atracan el banco: Porque pueden hacerlo. En su momento queda como una sobrada más del “genial” atracador, pero luego, bueno, al no explicarte nada de la preparación del atraco… Entre que no tiene mucho sentido que decidan atracar un banco y que luego además quedan demasiadas preguntas sin respuesta en la película, pues pierde algo de lustre, pero bueno, eso no quita que te ha divertido a base de bien un par de horas.
Un thriller de oficio, de los que da gusto ver de vez en cuando. No es brillantísimo, pero al no tener errores de bulto y haber un buen trabajo detrás, el resultado es siempre agradable.

Nota. 7
Nota Filmaffinity: 7.2

Tron: Legacy

Tron: Legacy es una digna sucesora del Tron original.


Tron fue una película que pasó sin pena ni gloria en su momento. Principalmente porque su propuesta visual era magníficamente preciosa, espectacular, muy adelantada a su tiempo; tanto que la gente pasó de ver algo tan “diferente” (básicamente, no la entendió). El tiempo ha tratado bien a esta pionera en el tratamiento por ordenador y si algún nostálgico quiere disfrutar de un trabajo visual primigenio magnífico, es de menester que la vea y la disfrute.

Para esta segunda parte, han buscado (y conseguido) ser fieles a ese estilo, y les ha quedado una película muy bonita.

La historia nos sitúa a Sam Flynn, hijo de Kevin Flynn (protagonista de la primera parte), que ha crecido traumatizado por la desaparición del genio informático que fue su padre. Un día, descubre que su padre quedó atrapado en el mundo virtual que había creado y va a buscarlo para rescatarlo y así volver juntos al mundo real.
Básicamente, una mera excusa para devolvernos a ese maravilloso mundo virtual que es Tron y hacerte pasar dos horas divertidas en medio de un paraíso digital abrumadoramente bien diseñado.

ACTORES: Garrett Hedlund (Sam) es un debutante y, al igual que Olivia Wilde (Quorra), se dedica a lucir palmito y intentar no desentonar. Es una película de acción donde los actores importan poco. Jeff Bridges (el kevin original también) es el único actor de calidad y el que mantiene un poco el mínimo nivel exigido.

GUIÓN: Le pasa un poco como a la película original. Cuenta muchas cosas, explica pocas, otras pasan porque sí y en conjunto la historia es vacía, con personajes ni dibujados, y además no es que se entienda demasiado. Deja caer una suficiente cantidad de temas ético/políticos interesantes, pero luego no se molesta en prestarles la mas mínima atención. No obstante, cumple su papel, da coherencia y permite estar dos horas sin aburrirte.

DIRECCIÓN: Cabe decir que la primera es un clásico, principalmente por el ambiente, y en ese sentido el entorno esta bastante bien adaptado en la secuela, para aprovechar los nuevos medios a la vez que se deja bastante aire retro que al menos a mí, me ha encantado, aunque seguramente a otros le echaran atrás. Igual con la música de Daft Punk, con sintetizadores en plan ochentero y con FX casi de videojuego, recordando a la primera. Muchos han elogiado su banda sonora como lo mejor de Legacy, y es que mezcla melodias orquestadas con ritmos tecno de manera muy apropiada para esta epopeya cibernética. Simplemente magnífico, la música es realmente espectacular (la quiero!). No va a ganar el Oscar la mejor película, pero presenta una muy buena candidatura a los premios de efectos especiales y de banda sonora.
La película la dirige el sorprendente debutante Joseph Kosinski, cuya excelente y muy medida labor tras las cámaras, sin apabullar a la audiencia ni dejarse llevar por los recursos esteticistas, dota de consistencia a un relato de tal manera que permite que podamos pasar por alto lo que podríamos considerar algún que otro "despiste" argumental. Consiguiendo además algunes momentos realmente iluminados, como es toda la escena de la discoteca, con unos DJs simplemente magníficos o las escenas de acción obligadas (la lucha de discos, las motos o las naves de luz).

Si Tron fue una película que de pequeño me maravilló, Tron: Legacy se erige como un digno homenaje. Fiel espíritu de la preciosidad visual que era su primigenia película,  su poderío visual y sonoro es tan arrollador que incita a que cualquier factor negativo pueda ser despreciado en beneficio de un bien mayor.
El guión es muy flojito, pero bueno, me recuerda tanto a esa película que me marcó en mi infancia, y con una banda sonora tan electrónicamente vibrante, que me ha hecho disfrutar.

Nota: 7 (pero poniéndole cariño).
Nota Filmaffinity: 6,1

Balada triste de Trompeta

Dios, vaya cosa mas rara. Hacía tiempo que no veía una película tan… desmedida, bruta, impactante y animal. Brillante y bizarra a manos llenas, es de estas películas que una vez has acabado de verla, no sabes muy bien qué demonios es lo que has visto.


Después de un inicio brutalmente espectacular unos títulos de crédito preciosos en medio de la escena de guerra mejor hecha en el cine nacional (si, con un Payaso loco ninja por medio, si), la película continua con algo parecido a un argumento en medio de una gran cantidad de imágenes delirantemente burras y visualmente espectaculares.

Como argumento, podríamos decir que es la triángulo amoroso entre dos payasos de un circo, cada uno con sus traumas y sus paranoias mentales (psicopáticamente graves los dos) y la trapecista del mismo circo (tan loca como ellos, y con bastantes menos luces). Este triángulo va derivando en una serie de conflictos cada vez mas violentos y dementes.

Hay momentos de gran cine, un trabajo visual por ratos espectacular y muy, muy bueno. Por otro lado, otros ratos destilan tal cantidad de bizarrismo, gore y mal gusto gratuito que hacen de esta película una cosa totalmente diferente a cualquier otra que haya visto recientemente.

ACTORES: Aquí tenemos a Antonio de la Torre (payaso tonto) que es el único que se toma en serio su papel y hace de maltratador desquiciado con una buena cantidad de credibilidad. Luego, cuando la cosa ya se desmadra consigue aguantar con un mínimo de decencia. Carlos Areces (payaso triste) es bastante triste, aunque si consigue dar ese aire psicopático a su personaje cuando lo necesita. Luego Carolina Bang (trapecista) da mas pena que otra cosa y ni siquiera se desnuda bien, pero tampoco su papel le exigía el más mínimo esfuerzo por hacer las cosas bien. El resto de secundarios, en cambio, están sublimes. Santiago Segura (payaso loco) o Sancho Gracia (General) lo bordan en sus papeles.

DIRECTOR: Después de algo tan impersonal como Los crímenes de Oxford estaba claro que De la Iglesia quería quedarse a gusto. Y vaya si lo ha hecho. Esta cosa que ha parido es todo un ejercicio de personalidad como director. Diferente a cualquier cosa que nadie en el cine español puede hacer. Hay momentos perfectos de surrealismo buñueliano, esperpento berlanguiano, gore, cómic, desmesura violenta tarantinera, caspa patria y bizarrismos varios. Ha querido embutir una gran cantidad de ideas y escenas en una película muy comprimida que no te deja respirar (ni enterarte de qué demonios está pasando). Algunas escenas son simplemente magistrales: La batalla inicial, latoda la escena de la gasolinera, el atentado a Carrero Blanco, el desenlace en el Valle de los Caídos… Son cosas que pocos pueden hacer, y menos así de bien. El problema es que también va unido a algunos momentos que desprenden un bizarrismo tan grande que descoloca MUCHO (la escena de la  cacería, la huída del Payaso triste por el bosque y su reconversión a payaso loco).
Realmente todo un ejercicio de estilo. Muy loco y muy bestia, pero de estos que no dejan a nadie indiferente. Ha triunfado en el festival de Venecia y muchos se sorprenderán de ello. No obstante, hay que recordar que Tarantino está en el jurado, y, realmente, es una película que perfectamente podría haber hecho él (o Robert Rodríguez), pero con más caspa hispana. Por buscarle algún parecido a otra película existente, estaría a medio camino entre Abierto hasta el amanecer yMalditos bastardos. Vamos, un engendro bien grande.

GUIÓN: Es la primera película que De la Iglesia hace como guionista y se nota que tenía ganas de contar cosas. Hay un monton de ideas metidas y escenas apiñadas. Algunas brillantes, otras un tanto brutas. Una de las cosas que es buena (o mala) es que no te deja un momento para respirar, pasa de una cosa a otra a gran velocidad que no te da tiempo a cansarte (o a pensar). Empieza con un  mínimo de sentido, pero a continuación parece que deciden fumarse algo y la realidad se va a tomar viento conviertiendose en una excentricidad digna de mención.
Tiene algunas frases y algunos momentos gamberros muy logrados:
“Y vosotros ¿de qué circo sois?” a unos etarras.
“Este país es un circo, y nosotros no somos los mas payasos” a un general del Ejército Nacional, con posterior cacería con Franco (muy gamberra).

Vamos una película absolutamente inclasificable, diferente, gamberra y bizarra. Visualmente espectacular y argumentalmente, una bastardada demencial. Si fuera un chiste seria uno de esos súper bestias ante los cuales no sabes como reaccionar. Todavía no sé si me gusta o no. Lo más probable es que este chiste no tenga ni puta gracia, pero sigo pensando en ello.

Nota: No soy capaz de ponerle una, casi que me niego. Igual en unos meses…
Nota filmaffinity: 6.2

miércoles, 9 de febrero de 2011

Hancock

Hancock me ha sorprendido gratamente. Es una de esas películas que tiene un poco de todo y que resulta difícil encasillar de forma clara en un género cinematográfico. Digamos simplemente que es una historia de un superhéroe poco convencional: John Hancock.


Will Smith, ese actor que sabe mantenerse bastante bien en lo alto del pedestal del cine comercial, (al contrario que Tom Cruise), vuelve a salir en mi opinión bien parado de esta aventura con su característica facilidad para caerme bien. 

Hancock me resultó interesante en varios aspectos. Lo primero de todo es que tenemos a un héroe algo amnésico, con una fuerza absolutamente sobrehumana capaz de realizar proezas físicas varias y de volar, aunque no con la precisión de Iron Mano Superman.

Segundo, este Hancock es un superhéroe algo chapucero en su forma de actuar. No toma la decisión más acertada normalmente. Se lleva por delante letreros de las autovías, cuelga coches en lo alto de edificios, destroza el asfalto cuando aterriza... Vamos, que no es Spiderman.

Tercero, toda la historia está contada en una clave de humor e ironía que la hace ganar en originalidad (algo que ya tiene el propio Hancock con su aire descuidado y sus formas gamberras) y la hace muy amena. ¿Cuántos héroes habéis visto que necesiten un asesor de imagen? 

Vamos, original y graciosa. Mas simple que el mecanismo de un botijo, pero divertida. 

ACTORES: Como ya he dicho antes, Will Smith hace el papel que siempre hace y, cómo no, lo hace bien. Como alter ego, tenemos a Charlize Theron, que siendo bien bonita como es, cumple sin complicaciones.

DIRECTOR: Peter Berg nos sorprendió a todos con Very Bad Things,  y sabe sobradamente hacer comedias alocadas. Aquí, con el automático puesto, hace su trabajo sin complicarse la vida. Sabe que tiene dinero para efectos especiales, un guión bastante chistoso, así que los junta para hacer una película de superhéroes bastante divertida.

GUIÓN: La película nos presenta a un antihéroe bastante atípico. No es habitual encontrarse tal cantidad de pasotismo y despego por la humanidad en un superhéroe. Mas de una vez parece que Will Smith esté pensando: “¿Y ahora me toca volver a salvar a alguien? Que pocas ganas…” Durante su inicio, mantiene una serie de divertidas escenas que nos presentan al personaje, con cierto carisma y francamente divertidas. A mitad de película, la historia da un giro hacia algo más dramático un tanto inverosímil que chirría un poco, la verdad. Aunque un par de escenas de acción bien hechas y Will Smith salvan la papeleta. Lo que me sobraría es el final tan azucarado, no hacía falta.

En resumen, una película divertida para ver en un rato aburrido. Se hace graciosa y no dura tanto como para cansar. No intenta ser mas que lo que busca: una película para pasar un tiempo entretenidillo. Chistosa y simplona, pero a veces no se pide mas.

Nota: 6
Nota Filmaffinity: 5.7