viernes, 27 de diciembre de 2013

Life on Mars (UK)


Algunos me habéis recordado repetidamente que, de la misma manera que dedico post a una saga una vez la tengo completada, debería hacer lo mismo con su equivalente de la pequeña pantalla. Es decir, reseñar también las series que vaya viendo. Así que, haciendo un poco de caso a esos “pesados” que insisten :p, he decidido empezar a hacerlos.
Aunque tengo bastantes series en danza, no me gusta la idea de hacer un post a mitad de serie, ni siquiera al final de cada temporada. La opinión general sobre la misma puede cambiar mucho con desenlaces horribles (Dexter) o certeros (Trigun), así que, por ahora, sólo me ocupare de aquellas que hayan acabado y yo haya visto entera. Esto obligará a que no haya series de actualidad (entre que no las llevo al día y esperaré a que acaben totalmente para reseñarlas…), pero seguro que servirá para que alguno coja ideas sobre qué serie atacar a continuación o para recordar los buenos (o malos) momentos que pasó con ella.

Para empezar con el lío, he escogido la serie que, probablemente, es la primera que vi de inicio a fin de manera consciente. Es decir, cogiendo todos los capítulos y tachándolos de la lista una vez vistos. :) Se trata de una serie británica del 2006 que, mediante una pequeña vuelta de tuerca, sabe ser diferente de las series policíacas normales y, sobretodo, tiene una espectacular banda sonora. Se trata de Life on mars.

La serie nos sitúa al inspector Sam Tyler persiguiendo a un peligroso psicópata que lleva treinta años matando. Sam sufre un accidente de tráfico cuando ya lo tiene acorralado, siendo enviado a 1973. De alguna manera extraña, se ha despertado en el pasado y le esperan en su misma comisaría, pero en una época que no es la suya. Sam está totalmente fuera de juego, pero debe empezar una “vida en Marte”, adaptándose a los extraños “cambios” mientras descubre si ha viajado en el tiempo, si está loco o si en realidad está en coma en un hospital en 2006.

 ¿Qué nos ofrece esta serie? Un protagonista en un perpetuo choque cultural, la ambientación marca de la casa de la BBC, un par de personajes impagables y un buen guión repleto de referencias culturales que te da una serie de capítulos sólidos y entretenidos.


La serie se sostiene por la extraña química que desprenden los dos personajes principales. El bienintencionado y desorientado Sam Tyler y el Inspector jefe Hunt, alcohólico, violento y corrupto, pero sincero y honorable, a su manera.

Sam Tyler está como un pez fuera del agua. De alguna manera ha ido a parar a 1973 y no sabe cómo o porqué. Mientras investiga cómo puede haber llegado a esta época (con algunos delirios bastante inquietantes en algunos momentos), intenta hacer una vida “normal” como inspector, resolviendo los casos que se van presentando capítulo a capítulo. Tiene la ventaja de que sabe el futuro, por lo que puede adivinar/prever muchas cosas, pero su educación como policía moderno le hace confiar en cosas tan típicas como la presunción de inocencia, tratar bien a los sospechosos o tener en cuenta a la policía científica… lo que le ocasionará un montón de problemas con el resto de la comisaria…
 
… y principalmente con el Inspector jefe Hunt. Es un policía que destila mala leche y que confía en su instinto para resolver los casos. Brutal, corrupto y burro como él solo, pero carismático con ganas.  No entiende los miramientos que tiene Sam a la hora de resolver los casos, optando siempre por la aproximación directa, la que le dictan sus tripas. Philip Glenister le da mucha clase al personaje y, se hace querer, el jodío (nominación a los BAFTA incluida).


A su alrededor, el resto del personal de la comisaria, personajes entrañables todos ellos. Hay que destacar el correcto papel que hace Liz White con la primera mujer-policía del condado, la agente Cartwright. Una mujer liberal para la época, que rápidamente cogerá cariño al único policía que la trata como un igual, el “venido del futuro” Sam Tyler. Este personaje se aprovecha, y bien, para explorar con acierto el tema de la inmersión de la mujer en profesiones que anteriormente no eran típicas para ellas.

Los entrañables Carling y Skelton son los atolondrados sub-inspectores. Obvios productos de su época, son machistas, groseros, racistas pero entrañables en el fondo. Consideran a Tyler un atontado rarito, pero como es un superior, le obedecen ciegamente, aunque no entiendan mucho por qué hacen lo que hacen…

Toda la serie se ordena a lo largo de capítulos autoconclusivos en los que se van resolviendo casos. Son todos muy diferentes entre sí, aportando variedad y tocando muchas teclas. El guión está bien trabajado y aprovecha las posibilidades de la historia, relacionando los casos con los problemas sociales de la época en la sociedad británica (racismo, las disputas con Irlanda, luchas sindicales, aparición de nuevas drogas como la heroína...), aderezados con escenas que llegan al terror psicológico en las que el pobre Sam trata de averiguar cómo volver a su época.
Mientras resuelve los casos que se le presentan en la primera temporada, Sam intentará atrapar al asesino que perseguía cuando se trasladó en el tiempo. Durante su búsqueda, descubrirá muchas cosas sobre su pasado y tendrá la oportunidad de conocer a su padre, que desapareció cuando él era un niño. Posteriormente, en la segunda temporada, buscará la manera de volver a su realidad, sumergiéndose poco a poco en un mundo de pesadilla que le ocasionará problemas con sus compañeros de trabajo.

Además de la cuidada ambientación, hay que destacar (y mucho) la espectacular banda sonora, con todos los hits y clásicos del rock inglés del momento, entre los que destacan temas de los Stones, David Bowie…

Es una serie de policías, simple pero con unos toques de ciencia-ficción y de terror que la hacen diferente del resto. No la estiran artificialmente para destrozarla por ganar audiencia. Dura lo que tiene que durar. Eso es lo mejor, sin duda. Los personajes se hacen entrañables y junto con la música de los 70 se apoderan de nuestro salón. Su ajustada duración de solo dos temporadas es ideal para convertirla en un grato recuerdo.

Nota: 7

Duración 2x12 capítulos de 60 minutos (1día)

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Scott Pilgrim contra el mundo


Dentro de la CVO nos ha tocado ver una de las chorradas más espectaculares que he visto en bastante tiempo. Se quería una película ligera y chistosa para acabar el año, y vaya si lo ha sido.

Scott Pilgrim es un friki algo inadaptado que parece (por fin) tener una novia normal, pero la exótica Ramona Flowers aparece en su vida y él cae rendido a sus pies. Sin embargo, para ser merecedor de sus atenciones, primero deberá derrotar a las siete malvadas exparejas de Ramona.

La película es bastante particular, es difícil coger el truco a esta mezcla de cómic/videojuego/cine muy pasada de vueltas. A ver, ¿qué chaval no ha soñado alguna vez con ver su vida convertida en un videojuego? Pues Scott Pilgrim la vive así, con sus barras de energía, sus power-ups, sus vidas extras y las moneditas que recibes cada vez que derrotas a un enemigo. Scott Pilgrim es bastante especial, tanto que requiere predisposición previa del espectador ante lo que está a punto de ver, ya que es éste el que debe conectar con la historia y sus personajes. En un microcosmos tan particular como el que se nos ofrece, entiendo perfectamente que haya quien la repudie, pues no es para todos los gustos. Ya no sólo por el recurrido tema/homenaje al mundo de los videojuegos, sino por la narración elegida, rápida e impactante, sin respiro alguno. Tanto que dos horas casi se me pasaron como si fuesen media.

ACTORES: La actuación de todo el elenco es (deliberadamente) cutre. La cara de empanado / flipado de sus personajes es justo una de sus (pretendidas) gracias. El guión no les pide otra cosa que hacer tonterías, y ellos las hacen con ganas.

DIRECTOR: Esta es una película peligrosa. Tiene una estética y una forma de narrar la historia muy particular, que la hace personalísima y diferente. Este estilo le permite conectar con una buena hornada de espectadores (frikis de los videojuegos que aún tengan ganas de soñar) pero que al mismo tiempo, alejará a casi cualquier otro sector del público. Junto con la superior Kick-Ass, son abanderadas de una nueva hornada de directores/guionistas que han conseguido su estilo al realizarlas. Referncias frikis, diálogos absurdos, estructura narrativa discordante y una estética muy suya, que adoras o odias.
Luego el tema de las imágenes, con onomatopeyas y cosas típicas de cómics, que creo está bastante logrado. La música es buena (se me quedó grabada una cancioncita y no había modo humano de quitármela de la cabeza). Y las luchas son como estar jugando al Street Fighter o algo similar, por lo que con esto os podéis hacer una idea de si os va a molar o no la cosa. Una flipada total y absoluta: verosimilitud nula, por supuesto.


GUIÓN: Ejem… el guión es una condensación de los seis tomos del cómic en que se basa. Apenas hay cambios (extraño) y hay incluso algunos diálogos totalmente calcados, (incluyendo la disposición en viñetas). En el fondo, Scott Pilgrim en ningún momento deja de ser una alegoría sobre lo que pueden ser las relaciones de pareja, los celos (representados de alguna manera por los combates con los malvados ex), la sinceridad, el compromiso y sobretodo, sobre lo que es llegar a ser sincero con uno mismo y respetarse para luego ser capaz de llevar una relación hasta el final; pero todo ello narrado a modo de batiburrillo, con el absurdo por bandera y un montón de chorradas por medio.

Sin duda, no es una película para cualquier tipo de público: está cariñosa y exclusivamente dedicada a los que hemos crecido inmersos en la cultura pop de finales de los ochenta y principios de los noventa, así como quienes nos hemos dejado los dedos aporreando el mando de la "NES" ayudando a Mario a rescatar a Peach. Elipsis imposibles, diálogos absurdos, referencias sin venir a cuento y actuaciones dignas de un Razzie. Scott Pilgrim lo tiene todo para ser una comedia de acción olvidable y sin gracia pero hubo gente que creyó en ella al realizarla y ahora yo también creo. Descacharrante con ganas, puro cómic en movimiento (siempre y cuando tengas el humor adecuado).

Nota: No le pudo poner una nota. Soy justamente el público objetivo y me ha encantaaaaaaaado, incluso viendo sus defectos. Me es imposible ser mínimamente subjetivo con esto. Es una gran película, de las que se aman o se odian y en mi caso, la amo, si tu no lo haces … mejor haz otra cosa durante dos horas. xD
Nota filmaffinity: 6.7

Am, y lo del logo de la "Universal" a lo "8 bits" es un auténtico puntazo.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Quidditch a través de los tiempos (Kennilworthy Whisp)



Esta cosita curiosa cayó en mis manos y como buen Potterhead que soy, no le iba a hacer un asco, ni hablar….

Título: Quidditch a través de los tiempos
Autor: Kennilworthy Whisp
Título original: Quidditch through the ages

“Si alguna vez te has preguntado de dónde proviene la snitch dorada, cómo adquieren vida las bludgers, o por qué los Wigtown Wanderers llevan un cuchillo de carnicero dibujado en el uniforme, entonces vas a querer leer este libro. Esta edición limitada es una copia del ejemplar que está en la biblioteca del Colegio Hogwarts, y que los jóvenes fanáticos del Quidditch consultan casi a diario.”

Este pequeño librito, gastado y manoseado, intenta hacerse pasar como un auténtico libro del universo Harry Potter. Portada ajada, citas de magos de renombre, notas escritas a bolígrafo… Tal como si hubiera sido un libro “real” que llegara a tus manos. Me hacen mucha gracia estos libritos que simulan ser de otro Universo, ¡especialmente si la caracterización está bien hecha!

Además, el libro se centra en el Quidditch, el deporte de los magos, explicando todas las curiosidades y anécdotas que uno ha visto cientos de veces en otros pequeños compendios deportivos. De la misma manera que encontramos libros de fútbol o basket que nos explican todas las chorraditas estadísticas que pudiéramos imaginar, aquí tenemos el equivalente para el Quidditch. ¡Si hasta tiene un compendio de equipos famosos!

Totalmente por y para fans del mundillo Potteriano, pues para cualquier fan, siempre hace gracia ampliar trasfondo. Obviamente, no tiene sentido detenerse a leer el libro si no dominas su imaginería. Es una lectura ligerísima y tonta, para ventilárselo en una tarde (que se hará divertida). ^^

jueves, 19 de diciembre de 2013

El pozo de la ascensión (Brandon Sanderson)



Después de disfrutar como un enano con la primera parte (El Imperio final), le tenía pero que muchas ganas a su continuación El pozo de la ascensión. ¡Sanderson se ha ganado mi cariño en nada! ¡Cómo me lo hace pasar el jodío!

Título: El pozo de la ascensión
Autor: Brandon Sanderson
Título original: The well of ascensión

“Durante los últimos mil años, han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años, los skaa han sido esclavizados y han vivido sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años, el Lord Legislador ha reinado con un poder absoluto gracias al terror y a su divina invencibilidad por la poderosa magia de la alomancia. Kelsier, el Superviviente, el único que logró huir de los Pozos de Hathsin, encontró a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte. Los dos, unidos a la rebelión que los skaa llevaban adelante desde hacía mil años, han vencido al Lord Legislador, pero Kelsier ha muerto y ahora hay que reinar sin la ayuda del héroe y sin disponer de los poderes del Lord Legislador. Todo ello pone de manifiesto un hecho realmente aterrador: matar al Lord Legislador fue la parte sencilla. Sobrevivir a las consecuencias de su caída va a ser el verdadero desafío. Tomar el poder resultó tal vez fácil (como en la revolución francesa o la soviética...), pero ¿qué ocurre después?, ¿cómo se usa el poder?”

Ha pasado un año desde el anterior libro y el caos reina en el Imperio Final. El estamento que ha oprimido al pueblo de manera inamovible durante mil años ha desaparecido y nadie parece saber qué hacer sin la referencia del Lord Legislador. Sólo en Luthadel, donde gobierna Elend Venture, parece que hay un mínimo de paz. Esta aparente prosperidad atrae la atención de los señores de la guerra que luchan por el poder, que intentarán tomar la ciudad. Mientras tanto, algo siniestro parece estar sucediendo, pues las brumas salen de día y están empezando a causar extrañas muertes…
El libro dedica las primeras cien páginas a explicarte qué ha sido de cada uno de los personajes durante este año. A partir de ahí, empieza una novela de intrigas políticas muy trabajada, donde todo sucede con mucha calma (y contundencia). Elend está poniendo en práctica todas sus teorías sobre la mejor manera de gobernar y se encuentra cientos de problemas -sobre todo cuando la gente opina algo diferente sobre qué es lo mejor para los demás-  mientras intenta sacar una ciudad adelante. Mientras tanto, Sazed investiga la extraña actividad de las brumas, encontrándose que cuando la religión, la mitología y la historia se mezclan es difícil saber dónde está la verdad.  Finalmente, la acción se desboca y te deja unas ciento cincuenta páginas finales que no te dejan respirar.  Entre conspiraciones que no tienen nada que envidiar a Canción de Hielo y Fuego, un sistema de magia (la alomancia) muy limitado llevado a límites inimaginables, personajes con un carisma arrollador y un final apoteósico, las 900 páginas que dura la novela pasan en un suspiro. Todo un espectáculo.

La protagonista absoluta es Vin. La pobre está hecha un lío y no sabe qué hacer con su vida. Además de tener las hormonas revolucionadas, su pasado traumático, sus paranoias, su actitud arisca y su aproximación directa y brutal a todos los problemas, su condición de Nacida de la Bruma la convierte en alguien diferente al resto de los mortales. Si puedes acabar tu sola con un ejército, ¿qué te impide destruir a todos tus enemigos y acabar con toda oposición? Si lo hicieras, ¿en qué serías mejor que el Imperio Final que acabas de destruir? Después de todo, ¿qué puede hacer la mejor asesina del Imperio en tiempos de paz? Líos suficientes como para acabar con la cordura de cualquier mente, especialmente si además eres la guardaespaldas, asesina personal y consorte del Rey.

A su lado, el ingenuo Elend Venture hace lo que puede por gobernar. Instaurar un sistema justo e igualitario en una sociedad que lleva mil años anquilosada en una dictadura brutal no es nada fácil. Elend sabe mucho de política, pero conoce muy poco sobre las personas, por lo que tendrá que aprender cómo tratar con aquellos que quieren acabar con su vida. Mientras tanto, tiene tiempo de debatir sobre las cualidades y deberes que debe tener un Rey para poder gobernar y ser legítimo ante el pueblo. No obstante, no deja de ser un chaval de apenas veinte años que ha vivido en la burbuja de los nobles, por lo que tiene mucho que aprender.

Sazed el terrisano transmite alegre la buena nueva de la muerte del Lord Legislador. Esperando reacciones de alegría, no entiende porqué la gente reacciona con miedo y desasosiego. A ello se le une la extraña actividad de las brumas, que decide investigar. Su mundo se verá afectado al descubrir verdades que hacen tambalear todo aquello que conoce y que cree, en los lugares donde se encuentran la historia y la mitología. Realmente lo pasa muy mal en este libro…

El resto de la banda de Kelsier que siguen vivos se han ido colocando en diversos puestos del gobierno. Resulta curioso como este puñado de granujas de los bajos fondos siempre dispuestos a escurrir el bulto se ha convertido en un grupo unido, que trabaja colaborando y confiando los unos en los otros. Si es que la sombra de Kelsier es muy alargada…

Enfrente, además de las aterradoras brumas y sus espectros, tenemos a Straff Venture y Zane el brumoso, padre y hermanastro de Elend, respectivamente, y pretendidos legítimos gobernantes del Imperio Final. Straff es el noble más astuto, cruel y depravado del reino, que rápidamente se ha aupado a una posición de poder. Es el contrapunto tiránico de Elend, aquello que Elend podría ser si quisiera, pero sobretodo, aquello en lo que Elend no quiere convertirse.  Zane, en cambio, es el Nacido de la Bruma más poderoso del Imperio, ha sido entrenado desde niño en el arte de asesinar y mata a la gente con la misma facilidad con la que respira. Sabiéndose superior al resto de la humanidad por sus poderes, no puede entender, no puede soportar que su padre siempre  hata preferido a Elend como su heredero ni porqué su igual femenino (Vin) también prefiere estar con Elend, ya que considera que están hechos el uno para el otro.


Después de brindarnos un Ocean’s maravilloso en medio de un mundo post-apocalíptico con unos personajes arrolladoramente carismáticos (Maldito Kelsier, que grande eres), Sanderson cambia de registro y de ritmo en esta novela. Se permite profundas reflexiones sobre el poder, la religión, el papel que cada uno ocupa en el mundo… todo ello en medio de momentos de una tensión acongojante. El malestar que se respira durante el asedio, la psicosis que desata la existencia de un espía o las pajas mentales de Vin son momentazos dignos de un maestro.
Este cambio de registro no le impide abrumarnos con la clase de unos personajes profundos y fantásticamente construidos, con unos malos con un carisma y una mala leche descomunal  y un continuo de momentazos que te parten el alma. Las tramas que se desarrollan se entrelazan a la perfección, con una lógica aplastante al mismo tiempo que imprevisibles.


En resumen, he disfrutado como un enano con este libro. Espectacular con todas las letras, en mayúscula, negrita y subrayado. Igual no tiene el factor sorpresa de su predecesor, pero el juego que dan los límites de la magia, el carisma de TODOS los personajes, la absorbente trama y la cantidad de buenos momentos que te hace pasar este libro me obligan a recomendar encarecidamente esta saga. Me falta su conclusión, pero no dudo que la voy a disfrutar, y mucho.

Nota: 9
Nota anobii: 5/5