viernes, 20 de enero de 2012

10.000 visitas! WOW!


Pues mira, 10.000 visitas! Resulta curioso que algo que empezó como un simple entretenimiento haya llegado a esa cantidad.

En menos de un año, con 160 reseñas, se ha llegado a 10.000, muchas más de las que esperaba cuando empecé esto. Simplemente, gracias a todos.

Actualmente el blog recibe unas cincuenta visitas diarias, que casi se doblan cada vez que actualizo. Aunque no es mucho comparado con otros sitios, me parece agradablemente increíble. Nunca imaginé que tanta gente pudiera estar interesada en estas cosas. Me esforzaré por seguir añadiendo cosas y mejorar mi escritura para que podáis disfrutar más aún del blog.

Sin más quiero agradecer a la gente que ha perdido algo de su tiempo en visitar este blog y muy especialmente a los que además se han molestado en dejar algún comentario (han sido pocos, pero muy valorados por mi parte).



sábado, 14 de enero de 2012

El testamento final (Sam Bourne)


Título: El testamento final
Autor: Sam Bourne
Título original: The Last Testament



“Jerusalén, año 2003. Un asombroso hallazgo arqueológico puede cambiar el rumbo de las negociaciones de paz entre Israel y Palestina.
Se trata de una tablilla de arcilla en la que está inscrito el testamento de Abraham y que dispone cómo ha de repartirse la Tierra Prometida. Una tablilla escondida por el arqueólogo israelí que descifró su contenido antes de ser asesinado. Ahora, su hijo y una intrépida mediadora de paz estadounidense deberán encontrarla para dar una solución definitiva a uno de los conflictos más persistentes de nuestro tiempo. Pero no son los únicos que la buscan…”

La protagonista absoluta del libro es Maggie Costello, en su momento la mejor mediadora de paz de EEUU. Se retiró debido a un enorme error cometido en una guerra en el Congo que causó el fin de la tregua y una escalada de violencia sin precedentes. Amargada por los remordimientos, intenta vivir una vida “normal”, pero es reclutada a la fuerza para colaborar en la que parece la mejor oportunidad de conseguir la paz entre palestinos e israelíes. Rápidamente, empieza a investigar la muerte del arqueólogo, encontrando unos datos que no debería haber encontrado, con lo que deberá empezar una carrera por su vida.

Después de tanto boom con libros de códigos secretos, conspiraciones religiosas y demás, viene bien encontrar un buen libro de misterio sin cosas raras. Juegos de espías, algún que otro secreto militar, intrigas políticas por aquí y por allá y unos toques de acción aderezan un libro agradable de leer. Alejado de influecias danbrownianas, Bourne nos deja una obra de espías de corte clásico ambientada en un lugar no demasiado trillado por los thrillers: el conflicto Israel-Palestina.

El libro es lo que se suele llamar un thriller de oficio. Sigue todas las reglas de la intriga correctamente, contiene una cantidad de giros argumentales suficientes cómo para mantener el interés y mantiene un buen ritmo para hacer que su lectura sea entretenida.  No se molesta en caracterizar a los personajes -son más “trabajos” o “cargos” que personas-, pero tampoco es algo estrictamente necesario en una obra de estas características. Su lectura es muy rápida y amena (a pesar de sus 500 páginas), la trama está correctamente trazada y el ritmo no decae en ningún momento.

Me ha hecho especial gracia el hecho de que, al hablar de los presidentes (EEUU, Israel, etc.), en ningún momento dice su nombre, pero siguiendo las descripciones, puedes entender claramente de quién se está hablando en cada momento.

Sin ser nada del otro mundo, es una novela de espías muy correcta y entretenida para leer como pasatiempo.

Nota: 6

Como cosa curiosa: Cuando lo estaba leyendo, era obvio que la historia se estaba acabando -apenas quedaba ya tela que cortar- pero yo estaba extrañado ya que aún parecían quedar unas cincuenta páginas. Efectivamente, la novela se acabó y entre agradecimientos, notas del autor, mapas y publicidad, los editores le añaden unas cuarenta páginas que me tuvieron muy despistado -y, al no prever que no me leería esas páginas, me dejaron sin libro de repuesto!-. 

jueves, 12 de enero de 2012

Sherlock Holmes: Juego de Sombras


Juego de sombras es la secuela (obligada) de la sorpresa que nos llevamos todos cuando hace un par de años Downey Jr. compuso un Holmes inesperadamente carismático en una película de acción muy fresca y entretenida con el particular sello de Guy Ritchie en la realización.



Avanzado el Siglo XIX, todas las potencias europeas están en estado de pre-guerra debido a una serie de atentados gestados por los anarquistas. Sin embargo, Holmes, sabe que quién se halla detrás de ellos es el malvado Profesor Moriarty, un genio del mal tan meticuloso y calculador como él. Holmes deberá recorrer toda Europa de cabo a rabo para evitar que estalle la primera guerra mundial de la historia.

La primera parte sorprendió gracias a un Downey Jr. muy inspirado, una historia muy fresca y bien hilvanada y una manera muy particular de enfocar las escenas de acción que hacían cierta gracia. En la realización de esta segunda parte se han buscado aquellos resortes que tuvieron gracia en la primera película y se ha abusado más de ello. Holmes se comporta de una manera más alocada y esperpéntica que antes -una suerte de Sparrow del XIX-, las escenas de acción hiper-calculadas con abuso gratuito del bullet time están más presentes que nunca y Watson se enrabieta mucho más que antes. La historia no está tan cuidada como en la primera parte y el resultado es francamente inferior, no obstante, cumple sobradamente su objetivo de hacerte pasar dos horas entretenido.

ACTORES: Downey Jr. ya sabe qué tiene que hacer para divertir y se lo pasa en grande con un arsenal de muecas y gestos típicamente Sparrowanos que tienen su gracia. Law se toma más en serio su personaje y se nota, a pesar de que el guión no le de para lucirse mucho. Lamentablemente la aportación de los secundarios queda totalmente desdibujada por los pobres papeles que les toca realizar. Esto es especialmente evidente en el caso de Rapace, a la que le hacen repetir un papel de Salander pero con menos gracia y,aunque hace lo que puede, el personaje no da para más.

DIRECTOR: Ritchie desarrolló una manera bastante particular de realizar las escenas de acción -a base de cortes en que la mente superior de Holmes predice todo lo que va a ocurrir- que tenía su cierta gracia en la primera película, pero que en ésta se hace en todas y cada una de las escenas de acción, provocando que el efecto sea menos impactante y mas bien algo pesado. La adaptación temporal es medianamente correcta, aunque se nota que, como el resto de la película, se ha hecho con el automático puesto. Ritchie no ha buscado lucirse y se ha limitado a poner la chequera y repetir sin muchas ganas lo que le funcionó en la primera parte. Esto provoca que las escenas no queden tan redondas mezclando momentos repetitivos con otros histéricos y alguna que otra escena bien resuelta (la partida de ajedrez).

GUIÓN: Para dar un nuevo aire a las aventuras de Holmes, se le ha sacado de Londres y se le ha hecho pasear por toda Europa como si fuera un James Bond de época que suelta chascarrillos estilo Jungla de Cristal. Se le ha intentado dar una historia mínimamente coherente con la que articular las escenas de acción y dotar de un malo contra el que luchar, aunque peca de poco convincente, con unas cuantas lagunas y escenas innecesarias -¿para qué sirve el personaje de Noomi Rapace, aparte de ser una caricatura de Salander?-. Sin ser horrenda ni destacar en ningún momento, la trama se desarrolla con ciertos altibajos a base de tiros y explosiones, pero no tiene en ningún momento la gracia que tenía la primera parte. El aire nuevo que se le ha intentado dar provoca que se vuelva hiperactiva y sosa al mismo tiempo, con alguna que otra escena lograda, pero totalmente olvidable (que no incorrecta) en la mayoría del metraje.

Como secuela, es notablemente inferior a la primera parte, mucho más inspirada y fresca. El Holmes que se han inventado Downey Jr. y el Londres de Ritchie es ciertamente divertido pero, como ya se vio en Piratas del Caribe 4, con eso sólo no vale. ¿Viste la primera? ¿Te gustó? Pues a esa primera trama, añádele más acción, más humor (a veces tonto), quítale toda dificultad a la trama, y ahí tendrás esta secuela: Una película que te hace salir del cine con el buen sabor de boca de haber visto lo que ibas a ver, y al mismo tiempo con el mal sabor de boca de haber visto exactamente lo que sabías que ibas a ver.

Nota: 4
Nota filmaffinity: 6.7

miércoles, 11 de enero de 2012

El curioso caso de Benjamin Button


Esta película fue nominada a un montón de Oscars aunque apenas se llevó unos pocos. Inicialmente me daba toda la impresión de que iba a ser un dramón de pañuelo, pero me encontré una película muy diferente a lo esperado. Hablo de “El curioso caso de Benjamin Button”.

La película nos cuenta toda la vida de Benjamin Button, un hombre que nació con una peculiaridad: Nació viejo y, en vez de hacerse viejo y morir, se hace cada vez más joven. Este hecho le impide vivir como una persona normal y se ve obligado a estar siempre apartado y solo. Contemplamos la ordinaria historia de un hombre no tan ordinario, la gente que encuentra en su camino y de la que se despide, sus amores, alegrías y tristezas…

Partiendo de una premisa inusual -un hombre que nace viejo y va rejuveneciendo hasta desaparecer- Fincher nos cuenta una historia muy normal sobre una persona anónima que sirve como un bonito y emotivo canto a la vida. A pesar de que el punto de partida es ciertamente inusual y da pie a un par de reflexiones interesantes, la historia no puede ser menos anodina. Tiene mucho menos enjundia que Forrest Gump y por momentos es una mala mezcla de Big Fish y Amèlie, contándonos la biografia de alguien que no tiene nada de especial con una particularidad que no es “tanta” (su vida no es muy diferente de la del resto de los mortales). Al final son 3 horas de una historia anodina que no tiene nada de particular. A primera vista, no parece más que un soporífero engendro que se hace eterno, pero sorprendentemente, la película tiene su punto interesante, por varias razones.

1) ACTORES: Tienes dos actores en estado de gracia. Tanto Pitt como Blanchett hacen buenos sus inverosímiles personajes y se cargan la película a sus espaldas, consiguiendo hacer suya una pesadez de historia, lo que provoca que acabe siendo incluso interesante. Con otros actores, la cosa se habría resentido lo suyo, estoy seguro.
Sólo una cuestión, ambos hacen a los mismos personajes a lo largo de los “años” que pasan en la historia. Para ello se hace un uso y un abuso del ordenador “maquillando” al actor y haciéndole tener la edad que debe tener en la historia. ¿Por qué a ellos se les acepta y a Serkis se le expulsa de la lucha por mejor actor por que “hay ordenador en su actuación”? Supongo que pasará como con Tron (se la excluyó del Oscar a efectos especiales por estar hechos por ordenador, cuando ahora nadie concibe hacerlos sin ello).

2) DIRECTOR: También tienes a uno de los jóvenes directores de más talento de Hollywood. Fincher diseña la película de una manera formalmente milimétrica, parte de un guión perfectamente estructurado (con resortes clásicos de guionista profesional y sus puntadas) con la introspección adecuada que pide el tema. Cada escena es un ejemplo del manejo de los tiempos y de cómo contar una historia para que sea interesante. La ambientación es perfecta, el maquillaje es soberbio, los efectos especiales están introducidos con una sutilidad magistral… Técnicamente, es fabulosa.

3) GUIÓN: Tener un guión con un desarrollo muy claro y estructurado y perfectamente seguible ayuda mucho a que la película gane en calidad, aunque lo que cuentes esté totalmente visto y re-visto. Formalmente es impecable, todo un ejemplo de cómo se debe contar una historia. Todas las frases y los diálogos, cada escena… está cuidado al detalle, trazado con un pulso de delineante y una precisión de relojero. Otra cosa es que se acuerde de que la historia también debe ser interesante.

Mi petición es que ese talento se use otra vez para contar algo que tenga un mínimo de interés. Y es que el planteamiento de la película y su desarrollo invitan a contemplar un peñazo soporífero de tres horas, candidato sin duda a ser lanzado a toda velocidad hacia la basura, como cualquier copia barata de Forrest Gump. Pero si algo sabe hacer Fincher es contar una historia. Dirige magistralmente a sus actores y consigue transformar lo que sería un truño de proporciones épicas en una película fascinante y disfrutable. Normal que se llevara un montón de nominaciones, pues es ciertamente notable en todos los aspectos. Sin embargo, la nimiedad de su historia le impide llegar a una mayor trascendencia.

Nota: 7
Nota filmaffinity: 7.3

domingo, 8 de enero de 2012

Loca Academia de Policía 3: De vuelta a la Academia


A mediados de los 80 se realizó una película: Loca academia de Policía. Fue una comedia que tuvo un éxito inesperado debido a su carisma, frescura y simpatía. A raiz de ello, se realizaron una larga saga de películas aprovechando los mismos personajes y el mismo humor. Hoy toca la 3º parte de esa saga.

En esta película, el comandante (antes capitán) Mauser Harris ha conseguido fundar su propia academia de policía, rivalizando con la del Comandante Lassard. Cuando el alcalde decide que una de las dos debe ser cerrada, Lassard llama a sus antiguos hombres, los cuales regresan a la Academia para enseñar a los nuevos reclutas, tan desastrosos y particulares como ellos fueron en su momento.

Toda la primera media hora es un retorno de los carismáticos y particulares agentes que ya conocimos en la primera parte (si no la habéis visto, echarle un ojo, tiene su qué) volviendo a la Academia para a continuación empezar las clases. El desenlace no es que tenga mucho sentido, pero se perdona, sin problemas.

La saga siempre se ha caracterizado por un humor frontal, a menudo usado en simples caracterizaciones y golpes físicos, con una gran cantidad de chistes absurdos y personajes exageradamente estereotipados pero perfectamente reconocibles y carismáticos. Hay que reconocer que esta tercera entrega es la última en la que los descerebrados agentes tienen la gracia de la primera película, siendo las otras bastante mas flojitas, aunque siguen haciendo reir.

La trama de esta película no es que guarde un gran sentido, siendo apenas una excusa para una sucesión de gags muy divertidos. Reconozco que parte de sus chistes ha quedado algo desfasada -especialmente los sexuales que comparados con American Pie son cándidamente ingenuos- pero será por los recuerdos de juventud y el factor nostalgia, pero es una saga a la que le tengo mucho cariño (como Agárralo como puedas) y siempre me produce buenas sonrisas. Buenas dosis de un humor absurdo muy bien buscado y divertido, no como las comedias chorras actuales, dónde todo es vómitos, tetas y sexo.

Debo reconocer que crecí con esta saga de películas y les tengo mucho cariño, son parte integral de mi infancia y siempre me han parecido entrañables. Mahoney, Hightower, Tackenberry, Jones… Y entre los amigos, es simplemente recordar The Blue Oyster y ponernos todos a echar unas risas

Nota: 6
Nota Filmaffinity: 4.1

sábado, 7 de enero de 2012

Australia


Muchos años después de su Moulin Rouge, Luhrman vuelve a ponerse tras las cámaras para una película-homenaje de su tierra natal.

Lady Ashley es una noble inglesa que vive una vida aburrida y refinada. Convencida de que su marido tiene una aventura, viaja a Australia para enfrentarse a él. Durante el camino, cuenta con la ayuda de Drover, un rudo y tosco conductor de ganado. Sin embargo, al llegar descubre que su marido ha sido asesinado y que debe hacerse cargo de su hacienda, sus aventuras por la exótica e indómita Australia apenas acaban de comenzar…

La verdad es que hacer una crítica sobre esta película es complicado, básicamente porque más que una historia parece un corta-pega de varias historias y realmente llega un punto en que no sabes cual es la trama principal ¿es la historia de amor? ¿la de los indígenas? ¿la de la granja? Reconozco que no se muy bien por dónde cogerla.

ACTORES: En ningún momento dudaré de las capacidades de Kidman o Jackman, que otras veces han demostrado ser capaces de actuar, pero aquí se encuentran con unos personajes exageradamente inverosímiles y aunque parecen poner cierto esfuerzo de su parte, el resultado causa cierto desapego y no hay quién se los crea. De la misma manera, el resto de personajes no destaca precisamente por su credibilidad, cuando la película lo demandaría.

DIRECTOR: En Moulin Rouge encontrábamos una gran cantidad de incoherencias y cosas raras, pero no quedaban mal ya que era un musical deliberadamente absudo. Parece que Luhrman se divierte haciendo lo mismo en ésta película, pero en una especie de mezcla de drama clásico, película de aventuras, historia de amor en tiempos de guerra y de denuncia social pues… queda un poco mal. Además, si de algo peca esta película es de grandilocuencia. Todas las escenas abusan de espectacularidad gratuita, búsqueda de épica y emoción quedándose en aburrida (siendo amables). Luhrman ha querido hacer un homenaje a su país con una historia espectacular donde pasan mil cosas, mezclando tres o cuatro géneros y le ha quedado un pastiche infumable y eterno. Ninguno de los sucesos llegan a emocionar y las escenas transcurren con una lentitud de esas que parecen buscar trascendencia pero sólo consiguen exasperar. Cuando hablamos de una película que, sin saltarse ninguna escena, podría haber durado una hora menos, es que algo raro pasa…
Por otro lado, hay que reconocerle a Luhrman el hecho de haber creado una postal muy bonita de Australia, si de algo puede presumir la película es de grandes parajes. La fotografía y el trabajo de vestuario de la película son espectaculares y trabajadísimos. El gobierno del país estará encantado de que se lo hayan filmado tan bonito, pero el director podría haberse currado algo más el resto de cosas para así hacernos la “guía de viajes” mas amena.

GUIÓN: Es un completo despropósito. Han querido meter tanta chicha y tanta cosa que les ha quedado un mamotreto de tres horas que se alaaaarga. Excesiva y con una viveza en el ritmo similar a la de una apisonadora reumática, abusa de juntar tramas mal hilvanadas en plan culebrón barato cuya “historia” central aparece estirada hasta límites insospechados. La gran cantidad de diálogos sin mucho sentido y de situaciones gratuitamente absurdas sirve de condimento al despropósito que es el film.

Aqui ya entro en lo absurdo...

- Los primeros minutos son en plan cómico, pero lo comico desaparece de repente ¿?.

- Hugh Jackman frotándose enjabonado igual que en los vídeos de Carmen Electra...las mujeres encantadas, pero vamos, me imagino la misma escena con la Kidman y mandan al director a la hoguera por machista, troglodita y mil cosas mas de esas de lo políticamente correcto.

- ¿Por que demonios la madre de Nullah se mete en el tanque? Nadie la busca =>momento lacrimógeno fácil

- Si pretendes hacer una historia seria sobre Australia no metas la magia de por medio (y menos así). 

- Si el terrateniente (King noseque) le dice al padre de Nullah (el ex-capataz y mas malo que un dolor) que no quiere volver a verle ¿por que luego va con el a una zona de cocodrilos? ¿le mata tirándole a los cocodrilos? ¿pero que coj...? Luego se casa con su hija ¿que pasa, que la hija no sabe que el padre le había mandado a tomar viento unos días antes? 

- El niño desaparece sin decir nada, reacción de los personajes “se habrá ido a noseque de los aborígenes...". Después de media hora el amigo aborigen de Drover le dice lo que cualquier persona con 2 neuronas habría pensado, "¿y si ha ido a dar una vuelta y se ha caído a un hoyo, pedazo de animal?".

- Etc...vamos, la película está llena de momentos de coña (me he dejado unos cuantos).

En resumen, la película es una postal en movimiento muy bonita, pero exageradamente pesada y aburrida. Si hubiera durado una hora menos aún habría sido soportable, pero es bastante soporífera.

Nota: 4 (premiemos un poco la fotografía)
Nota filmaffinity: 5.9

Su trabajo de vestuario se vio premiado con una nominación al Oscar. Finalmente se lo llevó La Duquesa, una película de época muy discreta, pero muy bien ambientada.

martes, 3 de enero de 2012

Los hombres que no amaban a las mujeres (Versión suecia)


Y aquí está la adaptación original de este auténtico best-seller. David Fincher está preparando el remake yanqui, a ver si está a la altura de esta versión.


Mikael Blomqvist es un afamado periodista de investigación que ha sido condenado por difamaciones. Durante el tiempo que debe permanecer alejado de los periódicos, es contratado por el magnate Henrik Vanger para que investigue una desaparición ocurrida hace años: la de su sobrina Harriet Vanger. Para ello, contará con la inesperada ayuda de la hacker antisocial Lisbeth Salander. Durante la investigación deberá destapar todos los trapos sucios de una de las familias más poderosas de Suecia, repleta de seres despreciables, codiciosos e infames, que esconde a un asesino entre sus miembros.

Como adaptación de los libros, la película es francamente correcta. Los carismáticos personajes están bien pasados a la gran pantalla, se respetan la mayoría de escenas importantes para la historia, apenas retocada. Es cierto que hay cambios sobre quién hace algunas cosas u otras, pero se hacen principalmente para evitar añadir más personajes a la historia (que provocaría la necesidad de más escenas y añadir más minutos al abultado metraje).

ACTORES: Todo el mundo tenía mucho miedo de quién iba a realizar el papel de Salander, tan particular e inclasificable. La mayoría se temía que se dulcificara su personaje o que la actriz escogida no tuviera la capacidad de mostrar todas las manías y las “particularidades” de Lisbeth. Afortunadamente, Rapace fue una decisión acertada y hace lo que se espera de ella, construyendo una Salander muy efectiva, carismática y suficientemente enigmática como para llamar la atención de todos. Nyqvist hace un Blomqvist bastante convincente, que tampoco era fácil. El resto de secundarios cumplen con suficiencia, mostrándonos a un conjunto de seres corruptos y malvados, pero serios y honorables en apariencia.

DIRECTOR: Sabiendo que disponía de un buen thriller entre manos, el director ha respetado la arquitectura del libro y cambiado las mínimas cosas cuando otro podría haber convertido la historia en algo más movido y menos "Millenium" (típico de las adaptaciones yanquis). Oplev nos deja un buen thriller al estilo sueco, es decir pausado y lento, centrado mucho en la investigación y cargado con una atmósfera fría y desolada. La película no tiene apenas escenas de acción y eso, unido a su parsimonia, puede atragantar al asiduo de las películas de acción yanquis -sobretodo si busca una peli de tiros-. Con cierto esmero, Oplev consigue sacar un buen trabajo de sus actores y crear un film oscuro, inquietante y entretenido, con una puesta en escena muy sobria y correcta.

GUIÓN: Para poder hacer la película, el libro ha sido despojado de todas sus sub-tramas y toda la “paja” con que viene aderezado -la presentación y las motivaciones de Blomqvist y de otros personajes, la feroz crítica que se hace a la sociedad sueca, tan perfecta pero llena de problemas-, centrándose únicamente en la investigación y en el desarrollo del pedazo de personaje que es Lisbeth Salander, que no deja de ser lo más importante de la saga. Se ha quitado todo aquello que diferenciaba a Millenium de otros thrillers y lo convertía en el best-seller que es, pero con todo, se tiene una buena historia para hacer un thriller interesante y entretenido, con una dosis adecuada de giros y trampas y sin efectismos gratuitos. Evidentemente, es mucho menos complejo e intrigante que en el libro, ya que  los detalles que nos da el texto permiten disfrutar y meterte más dentro de la intriga, pudiendo realizar una caracterización de los personajes más compleja y atractiva. Por otro lado, el desarrollo de Salander en el film es francamente atractivo, creándose un personaje de los que hacen época mientras que los motivos de su particular personalidad quedan apenas insinuados, invitando a ver la continuación de la saga para conocer más de este estupendo personaje. ¡Larga vida a  Lisbeth Salander!

¿Es "Los hombres…" una gran película? No, nada de eso. ¿Es mala? Pues mira, tampoco. Es una película de entretenimiento e intriga muy correcta, con una puesta en escena inusual pero sin ningún aspecto especialmente destacable. Como adaptación de una buena historia, cumple su función con efectividad y no tiene grandes errores y permite al fan (y al profano) un visionado agradable sin ofender ni confundir.

Nota: 6
Nota filmaffinity: 6.6

lunes, 2 de enero de 2012

Drive


De vez en cuando el cine nos sorprende con algunas propuestas raras o inclasificables. Películas que se salen de los cánones habituales y saben ser diferentes, aunque a veces lo sean tanto que no sabes muy bien por donde cogerlas, éste último es el caso de Drive.



En esta película tenemos a un conductor que trabaja realizando las persecuciones de coches en las películas de acción y que de noche se dedica a hacer de chofer en atracos. No le importa a quién lleve o a dónde vaya en un momento u otro. Lo único que quiere es conducir. La posibilidad de convertirse en piloto de carreras parece interesarle, pero apenas hay nada que afecte o altere el ánimo de nuestro conductor, parco en palabras y gestos, con una leve sonrisa permanente en su rostro. La llegada de una nueva vecina provocará que, por primera vez en mucho tiempo, el conductor se interese por alguien, sus problemas y su pasado.

ACTORES: Ryan Gosling (ataviado con una chaqueta blanca coronada con un escorpión dorado, que se convertirá en un auténtico artículo de coleccionsta) construye un personaje impecable, entallado, desfasado -esa cazadora, esos botines, ese palillo-, inquietante en su inmutable perfección, borda un personaje en los límites de la razón, que no se permite ni un atisbo de humanidad. Es el piloto de este coche de carreras, su personaje parece inicialmente una buena persona, callada, honorable y amable. Su leve sonrisita esconde un carácter amoral; inofensivo y afable en aspecto, pero tremendamente calculador y metódico, capaz de realizar terribles actos de violencia sin el más mínimo atisbo de duda o piedad si la situación lo requiere. Se trata de un papel muy difícil, que Gosling consigue realizar muy acertadamente. Se encuentra rodeado de una más que correcta Carey Mulligan, que añade carisma y un motivo para matar y un espectacular mafioso de poca monta realizado por un inspirado Ron Perlman, que realiza la mejor actuación de su vida.

DIRECTOR: Refn siempre ha realizado películas relativamente indigestas de una calidad cuestionable pero de un gusto visual indudable. En sus películas siempre encontramos más estilo y puesta en escena que verdad, mucha forma y poco fondo, aunque sabe ponerla de manera que la falta de fondo importe bien poco. Inesperadamente, aquí consigue ponerle un fondo decente, interesante y fascinante, dando lugar a una película inclasificable. No se puede meter en el saco de los thrillers, ni en los dramas, ni en las películas de acción. Parece más bien como si hubieras cogido a Dexter, lo hubieras metido en uno de los westerns buenos de Leone, hubieras puesto coches en vez de caballos, añadido una historia de los años 50 y va y la ruedas con los medios actuales, pero copiando el estilo de hacer películas de los años 80, con un gusto visual impactante, fascinante e hipnótico, música de sintetizadores intercalada siguiendo el estilo de Tarantino, clichés retros y escenas sacadas de La Naranja mecánica, componiendo un todo que te debería haber explotado en la cara, pero que, de alguna manera, funciona. Si el protagonista se las apaña sin armas de fuego, el director pasa de usar las formas actuales de la acción, realizando todas las escenas -especialmente las persecuciones- con un comedimiento formal inusual. El abuso de la cámara lenta puede molestar y si encima lo intercalas con remixes ochenteros el resultado puede ser directamente para parar la película y borrarla para siempre, tal como puede pasar por las películas de Lynch o de Malick, pero he de reconocer que pese a todo, consigue que quiera seguir viéndola. 

Esperaba una película de acción bien hecha: coches derrapando, disparos y explosiones por todas partes… pero me he encontrado una película de pocos diálogos en las que con los gestos y expresiones permiten comprender los sentimientos de los personajes aunque en algunos momentos esa falta de conversación pueda llegar a irritar. Hay escenas impecablemente sublimes, como puede ser la persecución inicial, en la que resulta impactante darse cuenta cómo se puede hacer una persecución totalmente vibrante y que te mantiene pegado al asiento mientras el coche no supera en ningún momento el límite de velocidad. O la escena del atraco en la casa de empeños, esos 5 minutos en los que el conductor está esperando (que estoy seguro que son cinco minutos de reloj) se hacen absolutamente eternos e insoportables.

GUIÓN: En medio de tanta complejidad visual, la historia no podía ser más simple. Partiendo del planteamiento clásico del samurai // cowboy solitario trasladado a unos alternativos años 80 se realiza una historia de atracos con sorpresa y venganzas muy absurda, increíble y con una lógica bastante particular. Sin embargo, lo que realmente cuenta Drive es lo menos importante de la película. Aunque la historia está manida, mil veces vista y no innova en absoluto, el argumento sirve de armazón para articular este extraño mundo que Refn ha creado para nosotros, atorgándole esa impostura extraña que puede irritar en sobremanera debido a su parquedad de diálogos, a su ritmo exageradamente lento y su multitud de escenas basadas en puros gestos y miradas que requieren de un esfuerzo para comprender.

Es una película extraña, Refn ha cogido cosas de aquí y allá, hay escenas e influencias de multitud de películas y referentes de prácticamente todos los grandes, unido con una mezcolanza de géneros usando unas grandes actuaciones como pegamento sobre un endeble armazón de argumento. Es una película dificilísima de realizar, que sabe ser diferente y permanecer alejada de cualquier otro referente de acción normal. Su propuesta tan radical puede asustar, irritar y alejar, pero también maravillar y extasiar o provocar espectaculares efectos soporíferos; la mezcla de géneros puede desconcertar, ya que es difícil tener un punto de referencia desde el que ver la película y su casquería en algunos momentos puede parecer gratuita. Refn ha hecho un espectacular ejercicio de estilo visual tal como haría Wenders, con acrobacias escénicas de todos los grandes (Houston, Hughes, Tarantino, Coppola, Lynch, Fincher, Wenders, Kubrick…), con una música muy bien escogida (con mucho Daft Punk y canciones de otras películas) usando un guión simple y previsible en un cocktail imposible que, por una vez parece que le ha funcionado. No sé si he visto un engendro infecto o una obra maestra, pero ha sabido sorprenderme y, de alguna manera, me ha gustado.

Nota: 7
Nota filmaffinity: 7.4


SPOILER El desenlace es bastante inverosímil y sorprende tamaña torpeza viendo la sobradez que había demostrado el prota,. Si te has cargado al mafioso principal tal como lo has hecho, ¿qué te impide matar también al ayudante? ¿Para qué intentas una salida dialogada si sabes que te va a traicionar? Pero bueno, hay que reconocer que la escena final es magnífica, con el conductor dirigiéndose hacia el horizonte en plena puesta de sol haciendo todo un guiño al cowboy solitario que busca un nuevo lugar donde se le necesite. 

domingo, 1 de enero de 2012

El Kaserón


Para empezar el año, mejor cogerse algo ligerito…

Si Pareja de tres parecía que iba a ser una comedia romántica con perro por medio para transformarse en un “slice of life” decentillo, El Kaserón tiene toda la pinta de ser una comedia gamberra sin cerebro para mostrarse posteriormente como una comedia romántica totalmente convencional con la novedad de tener okupas por medio.

Alfredo es un joven de familia humilde que, a base de trabajo y esfuerzo, ha conseguido ser abogado. Deseoso por cumplir en su nuevo trabajo, tiene como primera misión conseguir convencer a un grupo de okupas de que desalojen la casa en la que viven para construir un centro cívico. La presencia de la bella Eva contribuirá a complicar las cosas, especialmente cuando se descubra que los intereses de la constructora no son en absoluto limpios.

El esquema que sigue la película es simple: chico conoce a chica, relación, problemas al venir de estratos sociales diferentes, etc etc. La gracia de colocar la acción en un entorno okupa da lugar a un par de gags mediodecentes en una historia inofensiva y previsible. La modestia de su propuesta, realizada con unos medios ridículos y un presupuesto minúsculo la convierte en levemente más casera y entrañable. 

ACTORES: Sus personajes son simples y no requieren ningún esfuerzo, por lo que todos hacen su papel sin destacar ni desentonar demasiado.

DIRECTOR: El joven Pau Martinez se conforma con hacer una película agradable y sin complicarse la vida en lo más mínimo con los nulos medios de los que dispone. Es una película discreta, pero se le agradece que en ningún momento se torne insultiva. Se ve agradablemente y dura lo justo como para no llegar a cansar. Para el poco dinero que debe de haber costado, se agradece que no haya un exceso de cutredad.

GUIÓN: La historia es sencilla y previsible. No tiene un gran ritmo ni un atisbo de profundidad (ni lo intenta tener). En ningún momento destaca por buscar verosimilitud, pero respeta medianamente al espectador. A pesar de tener una trama muy escueta, tiene la duración adecuada para no dar la sensación de estar gratuitamente estirada.

En resumen, es una comedia romanticona como tantas otras que se hacen en nuestros días pero con menos presupuesto. Totalmente inofensiva, permite entretenerse durante 80 minutos para luego olvidarla y pasar a otra cosa.

Nota: 3
Nota filmaffinity: 3.6