viernes, 29 de junio de 2012

El Siciliano (Mario Puzo)


Título: El siciliano
Autor: Mario Puzo
Título original: The Sicilian

“Corre el año 1950. El exilio de Michael Corleone en Palermo está a punto de acabar, y su padre, Don Vito, le ha encomendado una misión: debe volver a América con un hombre que se ha convertido en un mito popular, un forajido acosado por el Gobierno, las clases altas y la Mafia. Su nombre es Salvatore Giuliano, un Robin Hood moderno que, tras enfrentarse en su juventud a una patrulla de carabinieri, se vio forzado a refugiarse en las montañas. Desde allí lucha por su patria y su gente, oprimida por la Cosa Nostra y la corrupción del Gobierno de Roma. Ahora, en esta neblinosa tierra de montañas y ruinas antiguas, el destino de Michael Corleone se verá hermanado con la leyenda de Salvatore Giuliano.”

Mario Puzo es el escritor de ese novelón que es El Padrino y tiene otras obras como El último Don y Omertà que no están pero que nada mal. Este libro que nos ocupa me faltaba por leer y había ciertas ganas. La obra intenta funciona como una suerte de secuela de El Padrino, intentando llenar una de las elipsis que hay en la historia -Qué hace Michael en los dos años que está en Sicilia- juntándolo con la historia real del forajido Salvatore Giuliano.

La propuesta parece interesante, ya que se trata de añadir más historias a un universo -el de El Padrino- bastante rico de por sí. Además, la idea de entroncarlo con una historia real puede tener su gracia. Sin embargo, el resultado es flojísimo. La novela parece hecha con las mismas ganas que las de relleno de Star Wars, con la diferencia que no tiene siquiera la gracia que le pudiera dar su imaginería mafiosa. Mi impresión es que Puzo tenía ésta historia a medio desarrollar y como “tocaba” publicar una novela, cogió los apuntes que tenía, la acabó de llenar y la mandó a edición. Si no es así, no entiendo TANTA diferencia de calidad.

A pesar de que los Corleone pasan por allí, la historia está plenamente centrada en Giuliano. En un primer momento se te explica cómo se convierte en forajido. A partir de allí, contemplamos una sucesión de saltos temporales con diálogos sobre sus correrías que no parecen seguir un hilo conductor y elegías sobre cómo el pueblo raso adora al bandido, pasando luego a los planes de Michael Corleone para sacarlo de Sicilia, ya que su vida está en peligro. La historia no tiene ninguna gracia, la estructura narrativa es cuestionable y en ningún momento el libro se aprecia ese carisma maligno de la Mafia.

Lo único que considero que está bien representado es la vida en Sicilia en los 50. Encontramos un buen número de detalles folklóricos y costumbristras que nos pintan con multitud de imágenes la dura vida de los Sicilianos después de la IIGM -supongo que será medianamente verídico, eso lo desconozco-. Sin embargo, a pesar de tener 400 páginas, apenas pasan cosas y los personajes no están excesivamente desarrollados.

Salvatore Giuliano: Como buen Robin Hood moderno, es un dechado de virtudes. Bueno, honesto con los suyos, leal, generoso, ingenuo… Cualquier cualidad positiva que se pueda dar a un “bandido bueno” se le aplica a Giuliano. Que luego no le importe cepillarse a veinte policías o provocar una matanza en un pueblo de comunistas es irrelevante para el gran y bondadoso Giuliano.

Aspanu Pisciotta: Es el lugarteniente de Giuliano. Galán seductor a pesar de su tuberculosis (¿), cruel, sanguinario, traidor, mentiroso… No confía en nadie ni en nada y vendería a su madre sin dudarlo. Menos a Giuliano. A pesar de despreciar a toda la humanidad, no respetar autoridad alguna, renegar de cualquier juramento dado y asesinar con una alegría pasmosa, es leal a Giuliano y le obedece en todo lo que le dice por alguna razón que no se acaba de entender. Hay que reconocer que es una caracterización curiosa y inusual en un personaje, creíble sobre todo….

Don Croce Malo: Gran nombre para el capo local de la Mafia. Yo no me fiaría de alguien que se llama así. Es un gran tragón que se ha hecho con el poder de todos los clanes y cuya participación en la novela consiste en enterarse de todo lo que pasa y hacer “nada”. Eso sí, lo hace con la solemnidad propia de su cargo, claro.

Michael Corleone: A éste ya lo conocemos de El Padrino. Sin embargo… sale como en unas 3-4 páginas del libro. Tiempo de sobras para participar en la historia.

La aparición de Michael parece producirse sólo para poder decir que el libro está dentro de la saga y así darle un poco de valor extra, porque su participación es totalmente irrelevante.

En resumen, es un libro bastante malo que se aprovecha de El Padrino para llamar un poco la atención. Es bastante aburrido a pesar del tema que trata, los personajes están muy forzados y en ningún momento invita a seguir leyendo. A menos que seáis fans acérrimos del autor y queráis leeros todo lo que ha publicado, recomendaría que os fueseis a por otro título.

Nota: 1

domingo, 24 de junio de 2012

Los Jinetes del Apocalipsis


Desde que Seven y El Silencio de los Corderos atraparan al público ávido de emociones fuertes en torno a los asesinos en serie y sus rocambolescas vueltas de tuerca para acabar con sus víctimas, las imitaciones no tardaron, con mayor o menor calidad.

El detective Breslin vive traumatizado por la pérdida de su mujer, que le ha alejado de sus hijos. Ha encontrado refugio en su trabajo, pero una sucesión de atroces asesinatos perturbará su precaria existencia. Una secta satánica basada en los Jinetes del Apocalipsis parece ser la responsable.

Básicamente es un thriller convencional en el que se dan todos los clichés del género: Asesino en serie con sus manías, policía con lastre emocional, pistas a descubrir, atmósfera “asfixiante”, moralina, giros argumentales… Aunque en ningún momento la película llegue a despegar.

ACTORES: Dennis Quaid también tiene que ganarse los garbanzos y le es necesario rodar películas menores como ésta. Por lo menos se toma mínimamente en serio su trabajo y cumple con su papel. El resto de actores se limita apenas a decir sus frases, pero ninguno destaca por su incompetencia. Sus personajes están pobremente desarrollados y ellos no se molestan en darles más personalidad.

DIRECTOR: Esta producción de domingo tarde está dirigida con cierta corrección. Evidentemente, todo el trabajo es francamente mejorable, pero el resultado es entretenido y la atmósfera medianamente conseguida. Se le podría haber dado algo más de ritmo, pero su reducido metraje impide que lleguemos a aburrirnos.

GUIÓN: La historia cae en todos los tópicos posibles, pero no intenta hacer el “más difícil todavía”. Los personajes son meros tópicos, pero cumplen su función. El reducido metraje impide que haya sensación de estiramiento y el desarrollo de la trama, sin ser virtuoso, es correcto y predecible. No hay giros extraños ni trampas en el guión, sólo una historia bastante trillada que no tiene nada de extraordinario y que cumple su función de entretener.

La peli en cuestión no es mala, incluso llegaría a decir que te entretiene y te mantiene en vilo durante ochenta minutos. Pero el desarrollo no ofrece nada nuevo, es monótono y cansino, como un film de domingo tarde. Y es que hoy en día, en este género de intriga-terror-gore, hay que hacer un grandísimo producto para que la cosa tenga cierto éxito. El listón está muy alto.

Nota: 3
Nota filmaffinity: 4.8

martes, 19 de junio de 2012

El juego de Ender (Orson Scott Card)


Título: El juego de Ender
Autor: Orson Scott Card
Título Original: Ender’s Game

“La Tierra se ve amenazada por la especie extraterrestre de los Insectores, unos seres que se comunican telepáticamente y que se consideran totalmente distintos de los humanos, a los que quieren destruir. Para vencerlos, la humanidad necesita de un genio militar, y por ello es que se permite el nacimiento de Ender, el tercer hijo de una pareja en un mundo en que se ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes. A los seis años, Ender es reclutado para ser adiestrado en la Escuela de Batalla, una estación espacial donde los niños superdotados son preparados desde su infancia para dirigir la próxima guerra…”

Ya me he leído este libro unas cuantas veces y cada vez que lo leo me sigue pareciendo muy entretenido y siempre descubro algún punto de vista que anteriormente no había visto.

Si algo tiene el libro es que el ritmo es muy vivo. Desde la primera página a la última página encontramos momentos entretenidos mientras nos describen un mundo muy realista pero muy diferente al que conocemos.

La novela -primera de una saga de cuatro libros y punto de partida de un spin-off- nos sitúa en un mundo alternativo dividido en tres sectores que había llegado casi a la autodestrucción. La llegada de un enemigo común  -los Insectores- ha permitido la aparición de una frágil paz. Mientras tanto, la Flota Internacional, sabiendo que una nueva guerra -definitiva- con los Insectores es inevitable, capta y prepara a los niños más dotados para convertirlos en los mejores comandantes posibles.

El protagonista de la historia es el pequeño Ender. A él nadie le ha pedido si quiere ser el Comandante de la Flota, si quiere ir a la Escuela de Batalla a aprender a ser un destructor de masas o simplemente si quiere existir. Pero su vida ha sido decidida de antemano y apenas tiene capacidad de elección. Paso a paso vamos viendo cómo avanza en las clases de la Escuela de Batalla y cómo consigue superar todos los obstáculos que le ponen sus profesores. Sí, Ender es el mejor, pero eso no implica que su camino vaya a ser fácil. Además, la sombra del fracaso se extiende sobre su existencia, ya que el propio sentido de su vida depende de que él consiga ser quién todos quieren que sea. ¿Qué desea Ender? Simplemente, poder vivir tranquilo. Pero es algo imposible ya que es evidente que su capacidad mental es la de un privilegiado. Además, Ender nunca desea causar ningún daño, pero si se ve obligado a hacerlo, sabe causarlo a conciencia. Cuando le fuerzan a actuar, el no vence, destruye. Esta capacidad de darlo todo en los momentos necesarios se mezcla con una personalidad tímida y un carisma arrollador.

Como contrapunto y alejados de la  trama encontramos a sus dos hermanos mayores. Peter es el más capacitado de los tres. Es un genio intelectual con el alma de un chacal. Violento y cruel, se regodea viendo sufrir a los que tiene alrededor e incapaz de cualquier tipo de piedad, no comprende como se le rechazó como en la Escuela y odia a Ender por haber llegado más lejos que él. También encontramos a Valentine, pacífica y afable pero tan inteligente como sus hermanos. Rechazada por su resistencia a causar dolor, es el espejo en que Ender se mira, buscando siempre ser como ella.

La escuela está dirigida por el Coronel Graff, un hombre con un macabro sentido del humor y que hará todo -sin el más mínimo escrúpulo- para conseguir que Ender sea el mejor general posible. Sin concesiones para la piedad, todos sus gestos están medidos para que Ender se aleje de todo aquello que le pudiera distraer -amistad, felicidad, resposo…-

El juego de Ender, como inicio de la saga, comprende todos los años de aprendizaje de Ender en la Escuela de Batalla, preparándose para la futura guerra con los Insectores. La primera vez que me lo leí, disfruté con una deliciosa novela de aventuras con mucho ritmo. Una vez situados en la Escuela de Batalla, la manera que tiene Ender de explicar porqué hace cada cosa, la descripción de los juegos, todo el mecanismo de las batallas en vacío y las diferentes tácticas que Ender va usando para progresar son vibrantes y atractivas -la parte de la escuadra Dragón es de lo mejorcito que he leído en literatura “deportiva”-. Además, todas las relaciones interpersonales desprenden un aura de carisma  y viveza sorprendentes, especialmente cada vez que Ender es trasladado y debe adaptarse a un entorno nuevo. El sentimiento de camaradería y confianza está muy bien logrado y es que, si algo sabe hacer bien Card, es crear personajes con consistencia y relacionarlos entre sí de una manera viva y verosímil.

La segunda vez, volví a disfrutar con la sala de batalla y las luchas por convertirse en líder de cada escuadra y ahí fue cuando me di cuenta del juego de personalidades entre hermanos. Peter fue rechazado por ser demasiado proclive a la violencia. Alguien así no puede mandar porque no tendría cuidado en causar el mínimo número de bajas ni sería estimado por sus subordinados, temerosos de morir gratuitamente por su culpa. Por su parte, Valentine apenas fue considerada, ya que su naturaleza pacífica era incompatible con la tarea de un general. Ender es tan inteligente como cualquiera de sus hermanos y quiere ser tan pacífico como Valentine. Sin embargo, sabe ser implacable si se ve obligado. Lamenta profundamente cada baja que provoca, pero es capaz de ser consciente de que son necesarias -a pesar del dolor que ello supone para su alma, perfectamente plasmado-. No desea otra cosa que paz y tranquilidad y se esfuerza al máximo para conseguir todos sus objetivos y asi descansar pero cada vez que se entrega al límite atisba, agotado, como se le pone otro objetivo aún más inalcanzable, lo que conlleva la progresiva destrucción de su resistencia y su humanidad.

Esta última vez, ya un veterano jugador de warhammer, más maduro y conocedor de las cualidades que debe de tener un general (y por extensión cualquier tipo de líder) he podido apreciar mas profundamente el punto de vista de Graff y comprender cada una de las decisiones que va tomando para convertir a Ender en el mejor líder posible.  Impecable.

En conclusión, El juego de Ender es uno de estos libros que siempre recomiendo leer. Tiene muy buenas dosis de acción, personajes carismáticos muy bien definidos, un ritmo muy vivo y unas dosis de ética sorprendentemente bien dispuestas -racismo, maquiavelismo, necesidad de las guerras-. Simplemente, me encanta y no dudo que en un par de años vuelva a caer.

¿Podrá Ender destruir a los Insectores? ¿Realmente vale la pena hacerlo? ¿Es necesario tanto sufrimiento para conseguir los objetivos planteados? Atrévete a descubrirlo.

Nota: 10

Si lo lees y te gusta (¡cómo no!), puedes seguir con Ender el Xenocida (ya os podéis imaginar que pasa), La voz de los Muertos y Hijos de la Mente -el resto de libros de la saga-. Recomiendo también la lectura de La sombra de Ender, un spin-off que el autor sacó bastantes años después que cuenta la misma historia pero desde el punto de vista de otro personaje. Este cambio provoca que puedas ver muchas cosas desde un prisma diferente, haciendo que muchos momentos puedan ser aún más espectaculares.

No tengo ni idea de la relación de la portada con el libro. Iluminaciones de alguien, supongo.

sábado, 16 de junio de 2012

La Duquesa


Cuando una película tiene buenos actores, un presupuesto holgado y un guión con cierta coherencia, casi se puede dar por hecho de que se trata de una película de calidad. Indudablemente, eso no garantiza entretenimiento.

Georgiana es la joven más bella de la nobleza inglesa del siglo XVIII. Hermosa e inteligente, es el mejor partido para el duque de Devonshire, el más poderoso tras el Rey. Cumple todos sus sueños al casarse y se prepara para ser feliz, aunque la vida de una noble casada no es quizás lo que esperaba de soltera. Su innegable clase y sofisticación le llevan a ser la dama de más éxito de la corte, pero Georgina lo único que quiere es lo que no tiene: ser feliz junto a su marido.

¿Es posible que una película con tan buenas actuaciones, una puesta en escena tan brillantemente trabajada y una factura técnica tan impecable nos deje totalmente fríos? Pues parece que sí.

ACTORES: El duelo actoral entre Keira Knightley y Ralph Fiennes es, como mínimo, notable. Es difícil encontrar una pareja tan flemáticamente inglesa como ellos dos, y más si encima se esfuerzan por crear personajes y trabajados. Saben dar toda la carga dramática en los momentos adecuados, recreando admirablemente a dos personajes muy acordes a su época, con una elegancia, una contención y una capacidad de expresión digna de admirar.

DIRECTOR: Saul Dibb dirige la película con una minuciosidad inusitada. La recreación de la época es absolutamente impecable. El diseño de vestuarios, escenarios, fotografía… es magistral -y ganador de un merecidísimo Oscar al mejor Vestuario-. Cada escena está pensada para buscar la máxima ambientación, aprovechando cada resquicio para añadir un detalle que realce su espectacular adaptación. Es lo que nos esperaríamos de una película británica de época, pero realizado a la perfección. Sin embargo, tanto esfuerzo dedicado en la meticulosa ambientación se deja de realizar al intentar dar algo de vida a la película. El film se convierte casi en un documental que te muestra los momentos más importantes de la vida de Georgiana sin hacer el más mínimo esfuerzo en conseguir un mínimo de empatía por el personaje. El medio es bello, radiante y hermoso, pero el efecto es lento, tedioso y aburrido.

GUIÓN: Por lo que sé, la historia se vendió como una especie de adaptación de la vida de Lady Di en el siglo XVIII. De eso, yo he visto poco. Lo que he encontrado es una farragosa historia de una noble del siglo XVIII, con todos los ingredientes folletinescos de las mejores intrigas cortesanas. El guión está perfectamente cerrado, no tiene agujeros ni errores, pero falla en una cuestión básica. En ningún momento se consigue -ni parece buscarse- que la historia sea interesante.
La admirable recreación de la sociedad retratada puede provocar cierto desapego con los personajes, por ejemplo, ver a Georgiana, a la que te le han presentado como inteligente y vivaz, aceptando con la mayor felicidad su matrimonio de conveniencia con el Duque, del que se “enamora” tan pronto le dicen que es su prometido, cumpliendo así el sueño de su vida… la sensación es algo chirriante. Esto no quita para que encontremos escenas maravillosas, como sufrir con Georgiana desprendiéndose de su hijo ilegítimo, aceptando un incómodo triángulo amoroso o sorprendernos cuando el Duque se entretiene vivamente con sus perros mientras Georgiana intenta llevárselo a la cama.

La Duquesa es una belleza visual extraordinaria. Cada plano es digno de un museo debido al mimo y al excepcional cuidado que se ha puesto en la recreación de decorados, peluquería, vestuario y fotografía. Pero como digo, el ritmo es tan cansino, y las escenas tan irregulares, que cuesta mucho introducirse en la historia y fascinarse con ella.

Nota: 5
Nota filmaffinity: 6.2

miércoles, 6 de junio de 2012

El Emperador (Frederick Forsyth)


Título: El Emperador
Autor: Frederick Forsyth
Título original: The Emperor


Este libro es un compendio de relatos cortos (de 30-40 páginas) del conocido autor de Chacal o El cuarto protocolo. En ellos, podemos ver como Forsyth toca diversos temas, alejado de su habitual temática de la política ficción y narrando pequeñas historias situadas casi siempre en Irlanda. Son pequeñas historias de gente normal pero con un toquecito marca del autor que siempre tiene su gracia.

Al tratarse de relatos cortos, Forsyth no puede andarse por las ramas como tanto le gusta, y comprime las historias de una manera muy rápida y amena, ofreciendo situaciones atractivas y desenlaces interesantes.

Las relatos -publicados previamente en pequeñas revistas a mediados de los 70- son los siguientes:

El Emperador: En este relato, un oficinista que lleva una vida rutinaria y aburrida marcha de vacaciones a una isla tropical. En una excursión de pesca se enfrentará a la presa más peligrosa de los mares. Aunque está totalmente superado por las circunstancias, por una vez en su vida, lo dará todo por su objetivo.

No hay serpientes en Irlanda: Un universitario indio se ve obligado a trabajar en una constructora para pagarse la carrera. Un enfrentamiento con el racista capataz provocará una venganza tan original como cruel.

Hay días nefastos: Es el relato con un estilo más reconocible del compendio. En él, unos ladrones roban por error un camión cargado de abono, ya que creen que contiene coñac de primera calidad. Al capo local no le hará ninguna gracia ese traspié…

Empleado como prueba: Al demoler una casa, aparece un cuerpo empaderado. El dueño de la casa es interrogado, pero su negativa a responder dificulta cualquier investigación. Un inesperado capítulo a lo CSI en los 70. Muy curioso.

Privilegio: Un pequeño empresario es difamado por un conocido periodista. Al ver que no puede conseguir una rectificación por los cauces legales, se vengará de manera muy inusual.

En cumplimiento del deber: El coche de una pareja de irlandeses se estropea en un recóndito pueblecito de Francia. Allí encontrarán una granja donde hospedarse, pero los dueños guardan secretos inesperados…

El hombre precavido: Con muchas dosis de humor negro y mala leche, un rico hecho a si mismo se las arregla para entregar su herencia evitando que sus ambiciosos hijos y el fisco puedan sacar tajada.

El fullero: Un orgulloso y arrogante juez es timado por un tahúr durante un viaje en tren. Casualmente, a los pocos días deberá juzgar al tahúr por el mismo delito, aunque las cosas no parecen tan claras como en un principio…

Son pequeñas historias todas interesantes y divertidas, por lo que resulta una lectura ligera y amena para desconectar. Es una de los libros más desconocidos de Forsyth, pero se lee muy bien y sorprende ver como se desenvuelve en géneros muy alejados del suyo.

Nota: 6

martes, 5 de junio de 2012

Men in Black 3


Después de la reducida calidad de la segunda entrega, no esperaba mucha cosa de esta tercera. Fui al cine con unas expectativas satisfactoriamente reducidas y acabé satisfactoriamente sorprendido. Esta comedia de acción tiene momentos suficientemente inspirados como para ser muy superior a su predecesora, siendo una secuela digna de la fresquísima y simpática Men in Black.


La misión que convirtió a K en un héroe entre los MIB fue la captura de Boris el Animal hace 40 años. Ahora ha escapado y clama venganza, viajando al pasado para evitar su captura. Los MIB de la actualidad deberán enviar a J a 1969 para salvar a K y así evitar la destrucción de la Tierra.

ACTORES: Will Smith parece haber nacido para este papel. Se nota que disfruta como un niño cuando se tiene que enfundar el Negro y mantiene a base de puro carisma la película. A Tommy Lee Jones se le empiezan a notar los años -y las pocas ganas de hacer la película- y hace la actuación más desganada del film, que se complemente con una simpática actuación de Josh Brolin en el papel de un joven K, ingenuo y chistoso, pero tan estricto y formal como siempre -el repertorio de no-gestos es sorprendente-.

DIRECTOR: A pesar de unos quince minutos iniciales aburridotes y poco esperanzadores, pasado el desternillante viaje al pasado, la película gana frescura y simpatía. El film discurre sobre terrenos conocidos a muy buen ritmo aunque los momentos más jocosos parecen más bien improvisaciones a cargo de Smith&Brolin. Me encanta que se mantenga ese ambiente kitsch mezclando lo modernísimo con lo retro -exagerándolo incluso más al viajar a los 70- con un colorido exagerado -para dar un poco más de vida al posible 3D, supongo-. Hay un claro abuso de efectos digitales, muy bien integrados dentro de la película, sin basarse en ellos como encontraríamos en otras producciones.

GUIÓN: La película es puro divertimento con toques de acción, La adaptación del cómic original es casi literal, con lo que la historia es más simple que el mecanismo de un botijo, pero cumple perfectamente para entretenernos los noventa minutos de película, una duración muy adecuada para divertir un rato sin llegar a cansar. Lo mejor del film es sin duda, el juego de reubicaciones y de guiños a elementos de la cultura yanqui perfectamente integrados dentro del film -Andy Warhol, el Apolo XI, los milagrosos Mets…-. Se aleja de la segunda ya que no intenta ser autoparódica y evita dentro de lo posible los gags autorreferenciales para buscar a una ampliación de la imaginaría de manera fresca y acertada. No se puede negar que a la película le faltan explicaciones -no se buscan- y tampoco se preocupa mucho por mantener la coherencia de las reglas de los viajes en el tiempo.

En fin, para una tercera entrega sumamente tardía no es un mal balance, pero la disfrutarán más aquellos que tengan muchas ganas de volver a ver a estos personajes y debería ser la última, porque a ratos se siente el agotamiento y si tratan de sustituir a Jones por Brolin van a tener que inventar excusas muy rebuscadas.

Me ha gustado MUCHO la primera escena del salto en el tiempo de J, realmente vistoso y original ese paso por las diferentes épocas, con cameo de Barry Sonnenfeld incluído, y el efecto "cartoon" en la distorsión de Will Smith añade simpatía al momento.

Un entretenimiento veraniego más digno de lo normal que divierte con una trepidante acción para todos los públicos llena de marcianitos dónde siempre ganan los buenos por goleada y nos dibuja una sonrisa constante en la boca con ese Will Smith que parece haber nacido para ello.

Nota: 6
Nota filmaffinity: 6.2

domingo, 3 de junio de 2012

El Quadern gris (Josep Pla)


Título: El quadern gris (original en catalán)
Autor: Josep Pla

“Con apenas veinte años, Josep Pla accede a los círculos sociales de la Barcelona noucentista. Después de abandonar los estudios de Medicina y empezar los de Derecho, prefiere nutrirse de los estímulos que encuentra fuera de las aulas universitarias. Las sugerentes personas que conoce en el Ateneo Barcelonés le inducen a tomar consciencia de sus inquietudes en la vida. Por medio de un dietario, Pla retrata tanto el mundo del Empordà del cual procede como su entorno en la gran capital, a partir de una mirada que configura su personalidad”.

El Quadern gris transcurre entre marzo de 1918 y noviembre de 1919 y es una transcripción novelada del diario que el autor escribió durante esas fechas, aunque la versión definitiva del manuscrito se publicó en 1966, cuando el autor contaba con cerca de setenta años. Esta preciosa muestra del personal realismo novelado de Pla constituye una creación de madurez, a pesar de ser su diario de juventud. En él, podemos observar gran cantidad de estilos y juegos literarios y lingüísticos en los que el autor deja muestras claras de su pericia al escribir.

El primer aviso para navegantes estriba en que no es precisamente una novela al uso. Lo que Pla nos presenta es una novelización de su diario. En él, aprovecha para mostrarnos su visión del mundo que le rodea. Es decir, no tiene una trama ni una historia como tal. Simplemente, va explicando -con su maestría habitual- las cosas que hace y sus opiniones sobre diversos temas que le inquietan el algún momento del día. No es un libro para leer del tirón sino para degustar en pequeñas dosis en los descansos de otras novelas.

Pla ha escrito, seguro, los mejores retratos y, sin duda, los mejores paisajes que se han escrito en lengua catalana. Es un realista de una sensibilidad muy aguda. Apenas hay un argumento y las personas que lo lean buscando interés, emoción y trucos dramáticos quedaran sin duda decepcionadas. Pero, en este libro, la vida barcelonaesa de su tiempo está admirablemente retratada. Es un sinfónico, un espíritu que integra una infinidad de hechos, emociones, alusiones, sentimientos y referencias.

Es un libro para degustar con calma, para hacer disfrutar el paladar literario con esplendorosas y lúcidas descripciones, dónde lo que se cuenta tiene apenas importancia en comparación de cómo se cuenta. Entiendo que esto puede alejar a muchos de su lectura, a pesar de su innegable calidad, pero debo reconocer que me agrada leer cosas así de vez en cuando, especialmente a modo de descanso, entretenimiento o interludio entre otros libros -para descansar un poco el cerebro y dedicarse a disfrutar con la maestría estilística del autor-. Este libro, al estar dividido en entradas de diario, resulta ideal para ello.

Puedes no estar de acuerdo con su manera de pensar, pero no se puede negar que escribe como nadie.

Nota: 9