viernes, 29 de abril de 2011

Lo mejor de mí

Película minimalista, hecha con pocos medios (por no decir ninguno), pero con buenas ideas.

Raquel es una chica joven que acaba de encontrar su primer trabajo serio. Tiene muchas ilusiones y está enamoradísima de Tomás, un atleta algo chulillo y superficial que se deja querer por Raquel. Él sabe que ella está enamorada hasta la médula y se dedica a ir haciendo, sin esforzarse por mantener la relación. La súbita enfermedad de Tomás (una hepatitis aguda) le obliga a dejar todo y replantearse su vida, a la espera de un transplante de riñón. Raquel se vuelca en cuidarlo, enfrentándose a una dura prueba y a la toma de graves decisiones.

La película surge del la academia de cine del ESCAC, que últimamente ha parido a unos cuantos buenos cineastas y está haciendo surgir una buena cantidad de buenas películas. Ideas nuevas y frescas, a pesar de contar muchas veces con presupuestos ridículos. Ésta es una de ellas. Una película pequeña, seria, que tiene muy claro lo que quiere contar y lo hace medianamente bien.
La trama se prestaría a lágrimas y lloriqueos pero no, muestra con cierto realismo cómo interacciona la pareja al enfrentarse a la enfermedad de Tomás y cómo va cambiando cada uno de los personajes a medida que se van tomando decisiones y se van sabiendo secretos.  Las horas de soledad en el hospital, la consulta de enciclopedias médicas, los pequeños ratos compartidos, las obvias consecuencias en la vida “fuera del hospital”…

ACTORES: los dos actores principales están medianamente correctos. No sobreactúan ni son de piedra, dando lugar a una actuación fresca y cercana. Cogen unos personajes simples y cumplen con su papel. Los secundarios, testimoniales.

DIRECTOR: Roser Aguilar escribe y dirige, y tiene muy claro que tiene una historia para contar y ni un duro para malgastar. Con una puesta en escena minimalista, casi desnuda, sin artificios ni excesos, y con bastante corrección, cuenta una historia dura, pero tierna, sin recurrir a efectismos baratos. Hay escenas que se podrían hacer mejor con más medios, pero no se disponen. Otras escenas, como la de la operación, resultan mucho más emotivas justo por esa desnudez y esa espartaneidad de la ambientación. Por otro lado, durante muchos minutos vemos una sensación de vacío y intentos de transmitir sentimientos con miradas, que, si bien no está mal hecho, se puede hacer mucho mejor –me viene a la cabeza “4 meses, 3 semanas y 2 días” o “Mar Adentro”-. Igualmente, consigue ciertos momentos bonitos. La película podría ser más, pero faltan medios y experiencia.

GUIÓN: Podríamos decir que es la parte más floja de la película. El argumento es correcto, pero quizás insuficiente para llenar 80minutos cortos de película. El inicio está desprovisto de fuerza, aunque luego, al desarrollarse la trama, la película cobra sentido y profundidad. Se echa en falta una mayor presencia de los secundarios, son buenos actores y están totalmente desaprovechados. Apenas aparecen en un par de escenas (con suerte) aunque están pidiendo mas minutos a gritos. Los personajes de Homar y Machi, por ejemplo, dan pie, invitan a un desarrollo que daría más prestancia y sentido al conjunto, pero que no existe. Por otro lado, la construcción de diálogos está bien hecha y la metamorfosis del amor en la pareja está bien conseguida, siendo muy verosímil, a pesar de que hay momentos algo dolorosos.

Es una película corta,  80min, apenas un suspiro. Aborda el tema de qué estamos dispuestos a sacrificar por amor, con una propuesta simple y correcta. Algunos diálogos brillantes y unas actuaciones correctas salvan los errores de guión, la falta de medios y el desaprovechamiento de los secundarios.

Nota: 5 (al ser opera prima, seremos benévolos)
Nota filmaffinity: 6.0

miércoles, 27 de abril de 2011

El diario de los muertos

A George Romero hay que agradecerle la invención de un género dentro de un género. Nadie antes había hecho una película de zombies. Además, aquella película poseía una atmósfera opresiva y decadente que la hacía inolvidable.

Con los años, han salido muchos imitadores, secuelas y películas basadas en el mismo concepto: la invasión Zombie. Para el 25 aniversario de su primera gran película, Romero rodó “La tierra de los muertos vivientes”, una suerte de remake (que no lo era) de su película original. Como la cosa tuvo su éxito, rodó unas cuantas secuelas de calidad más irregular. Éste es el caso de “El diario de los muertos”.

Jason y sus amigos son estudiantes de cine y están rodando una película de serie Z sobre momias. En uno de los descansos del rodaje se enteran de que algo va mal. Los muertos parecen levantarse y buscar comida humana, arrasando cuánto se pone por delante. Aturdidos y asustados, emprenden un viaje hacia su hogar mientras graban todo aquello que hacen, sin saber a dónde les llevará el camino…

ACTORES: Los personajes son totalmente vacíos y alejados de cualquier atisbo de verosimilitud. Por ello es normal que la actuación sea nefasta. Los actores no hacen otra cosa que poner cara de asustados y correr de un lado a otro cámara en mano. Indudablemente, no hay la más mínima posibilidad de empatía con uno u otro personaje, con lo que no nos importa demasiado quién acaba muriendo o no en cada momento del metraje.

DIRECTOR: En las películas de Romero hay dos cosas características: primero, una atmósfera ominosa y opresiva, consiguiendo hacer sentir que el desastre no sólo afecta a los protagonistas sino a toda la humanidad. Segundo, una cierta crítica hacia ciertos aspectos de la sociedad que, reflejados en los zombies, puede servir de reflexión sobre la misma. En este film, ambos aspectos quedan bastante desdibujados. No hay ni rastro de ese ambiente malsano, no hay sustos, no hay tensión y apenas acción. En cuanto a la crítica que hay al papel de los medios de comunicación y su deshumanización de los sucesos… Sí, está presente, pero en medio del despropósito que supone el resto de la película, resulta pretenciosamente pedante y fuera de lugar. Eso sí, los zombies siguen siendo tan zombies (lentos, estúpidos, berreantes y resistentes a morir) como siempre, lo que hace que el conjunto, aunque adolezca de muchos errores de bastante magnitud, resulte mínimamente entretenido.

GUIÓN: Estúpido, lleno de errores y sin sentidos. Con una gran cantidad de incoherencias y cosas extrañas (incluso teniendo en cuenta una invasión zombie). Quizás eso sea lo peor de la cinta, las películas de zombies (aunque sean comedias) en algún momento tienen que parecer verosímiles... solo un poco. Y ésta no lo es, ni por asomo. La escena de los amish, los negros, los militares, el hospital… nada se aguanta. Hasta los zombies sin apenas movilidad son inverosímiles (Ok, todos sabemos que los zombies no existen, pero cómo un engendro sin velocidad alguna, que solo berrea y vomita sangre... ¡¡pilla por sorpresa a todo el grupo EN CADA ESCENA!!...).

La “innovación” de la película, si es que se puede llamar así, es el hecho de que toda la película está grabada cámara en mano. El protagonista coge su cámara (así como algún secundario) y rueda. Esto da una sensación de cercanía y espontaneidad a la acción. No obstante hay momentos en que resulta algo grotesco que el “cámara” se quede quieto rodando en vez de intentar evitar que sus amigos mueran. Este hecho es destacado en la propia película, como reflejando el hecho de que la noticia es más importante que la vida de una persona; dejando caer continuamente el lema de que si no pasa delante de la cámara, simplemente, no ocurre. Podemos considerar que este puntillo de crítica periodística no deja de tener su punto pues es algo totalmente correcto y está bien reflejado, pero entre tanta dejadez en el rodaje, este detalle de profundidad queda muy fuera de lugar. Y por si fuera poco, el film en sí tiene un problema. REC. Rodada poco antes, parte de la misma premisa (zombies rodados en tono de falso documental para criticar la carnaza en los medios de comunicación), pero con un resultado mucho más satisfactorio. La película resulta mucho más insana, realista y consistente. ¿Cuál es la conclusión? Si quieres ver una de zombies, rodada cámara en mano… Por muy bueno que sea Romero… ponte REC, que le da mil vueltas a “El diario de los muertos”.

Buenos fx sangrientos, zombies torpones, caos postapocalíptico, pesimismo made in Romero, algo de moraleja política y un extenso etcétera de consabidos tópicos.

Nota: 2
Nota filmaffinity: 5.2 

martes, 12 de abril de 2011

Ángeles y Demonios

¿Qué se puede esperar de una película basada en el best-seller del deliberadamente ignorante Dan Brown (aunque aquí se lo currara un poco más que en "El Código da Vinci")? Una historia increíblemente inverosímil, pero apta para ese público que dice no cree ya en nada pero conserva un morboso atractivo por lo cristiano y en especial por lo católico.

Se explica: con el protestantismo se puede hacer muy poco teatro, porque es como esquemático. ¿Pero se imaginan Roma? San Pedro, Rafael, Bernini, Castello Sant'Angelo, la Capilla Sixtina... Sólo rodar un Roma ya es un espectáculo para la vista... Además el Cónclave, las fumatas.... Está casi todo hecho...¡Carnaza y espectáculo a raudales, oiga!

Pero claro, la historia de un Supercamerlengo que pilota un helicóptero y consigue salir ileso de una explosión de antimateria es la mayor idiotez que yo he visto en muchos años. Yo le hubiera dado un uno, pero conozco muy bien Roma, y sólo ver de nuevo el Panteón, Piazza Navona, la Santa Teresa de Bernini, Santa María del Popolo... solo verlo me ha hecho generoso.

De los actores no hablo, porque ya es un castigo interpretar un guión tan necio.
En resumen: si nos ponemos en plan de crítico de cine...¡qué verdadera mierda!

Eso sí, si apagamos el cerebro un rato y dejamos que nos entretenga, pues lo consigue decentemente. A pesar de tener un guión muy malo, Ron Howard nos entretiene con un thriller bastante movidito (y fantasioso) que, unido al carisma de los actores, sirve para mantenerte dos horitas medianamente entretenidas.

Me parece curioso que el libro “Ángeles y demonios” está escrito antes que “el Código da Vinci”, y por tanto, ocurre antes. En cambio, en la película, es al revés. Un chiste más que añadir a este entretenido thriller de calidad mas bien discutible. Podría estar mucho peor, pero Howard consigue sacar algo entretenido de dónde no había nada que rascar.

Nota: 3
Nota Filmaffinity: 6.1

lunes, 11 de abril de 2011

8 citas

Sencilla, ligera, agradablemente entretenida. Eso es “8 citas”.
  
Siguiendo la estela de “Manuale D’amore” o “Love Actually”, la película nos muestra todo lo que ocurre a lo largo de una relación amorosa a lo largo de 8 citas de 8 parejas diferentes que están en distintos momentos de su relación. La primera cita, la primera noche fuera, presentarse a la familia, la caída en la rutina… 8 pequeñas historias de 15 minutos que, desde cerca, te cuentan lo que es el amor.

Reconozco que últimamente este tipo de películas me está agradando más de lo normal. La fragmentación de la historia en muchos pequeños momentos, en forma de pequeños cortos medianamente relacionados me resulta agradable. Aunque como siempre, mas de una vez te quedas con las ganas de saber algo más, de continuar con esa pequeña historia que quiere crecer. El resultado es una comédia romántica agradable de ver, con unos personajes muy creíbles y unos diálogos correctos y agradables.

DIRECTOR: Romano&Sorogoyen tienen una larga experiencia en la pequeña pantalla desde la producción. Aquí debutan con un largo (bueno muchos cortos juntos). Esa experiencia se nota, pues consiguen dotar a toda la película de un ambiente muy cercano, real y fresco que hace que las citas vayan pasando sin llegar a cansar en ningún momento. Es una pequeña historia de gente normal y corriente, sin excesos ni fantasmadas (ni, por suerte, caspadas). A lo largo de la película domina un tono muy desnfadado, muy espontáneo que hace que las situaciones sean inesperadamente creíbles. Los directores no se complican la vida en ningún momento. No intentan ser profundos ni liar las cosas, ni hacer acrobacias dirigiendo. Tienen una pequeña historia agradable y nos la acercan con cierto cariño, sin errores de bulto.

ACTORES: Al estar hecha de 8 cortos, la historia es muy coral, con muchos actores. Destacar a todos es imposible, aunque hay que reconocer que todas las actuaciones son inesperadamente realistas y cercanas, creando en apenas unos segundos personajes con los que es muy fácil identificarse. Fernando Tejero se aleja de su portería para darnos a un personaje muy entrañable, Raúl Arévalo o Jordi Vilches también bordan sus esperpénticos personajes, así cómo Verónica Echegui. Una mezcla de nuevos y veteranos actores de lo más variopinta extensa, pero todos y cada uno de ellos con cierta química e inspiración.

GUIÓN: Al ser una película de cortos, habría que hablar de 8 diferentes. Los hay mejores y peores, como todo, pero todos están decentemente resueltos, llegando a situaciones muy reales, con las que todos nos hemos encontrado (o nos encontraremos) alguna vez. Historias simples, sin complicaciones, junto con algunos diálogos brillantes forjan la estructura de la película, dando lugar a un conjunto agradable de pequeños momentos en la vida de toda persona. Con una visión ciertamente optimista de la vida y del amor, de las que hacen tener ganas de creer en el amor, a pesar de todos los vaivenes que conlleva.

Como siempre, se le achaca esa fragmentación que impide ver la película como un todo. Y más cuando no hay un hilo conductor como tal (bueno, en la última cita se ve que sí, pero muy peregrino). Esto conlleva que sea fácil que a la película le falte cierto carisma, ya que es difícil que todas las historias, aunque agradables y relativamente cómicas, consigan mantener tu atención durante todo el rato.
Estaré de acuerdo en que la película no es una maravilla, ni que perdurará en el tiempo ni llegará a los altares del cine, pero contiene pequeñas historias simpáticas, es entretenida y puede hacerte reír viendo una comedia ligera. De todas formas se ve que es un trabajo entre amigos, hecho con seriedad y te transmite buen rollo. Ideal para ver con amigos (o la pareja) y un buen surtido de palomitas.

Nota: 6
Nota filmaffinity:5.8

sábado, 9 de abril de 2011

Sucker Punch

¿Qué mejora cualquier película? Zombies, ninjas o cyborgs. Pues ésta lo tiene todo.

Babydoll acaba de perder a su madre y ha matado a su hermana por error. Su padrastro, que quiere la herencia, consigue internarla en un psiquiátrico donde la van a lobotomizar. Con el poder de su imaginación consigue crear una realidad alternativa desde la cual crear un plan de fuga para así escapar a su destino.

El argumento es un poco (muy) chorra, pero ¿y que? Cuando vi el trailer la sensación fue: “Esto mola”. Cuando vi que el director era Zack Snyder, la cosa pintaba mejor. El resultado es cuanto menos, divertido. Después del éxito de Watchmen encargaron a Snyder hacer “Ga-houh” y “Superman”, la condición para ello fue dinero y carta blanca para hacer él la película que quisiera, y el resultado es Sucker Punch. Una suerte de “El quinto elemento” rodada flipándose una y otra vez y dispuesto a deslumbrar a todo el que pille despistado por medio.

Empezaré de peor a mejor:

GUIÓN: ¿Qué es eso? ¿acaso se necesita para hacer una película? Que el argumento dure 15 minutos, que una vez te pongas a confundir fantasía con realidad y te quede una cosa confusa que ni el director mismo se aclara, que el final es una chorrada (al igual que el resto de la película)… Eso es todo secundario. Mientras te pongan el festival de imágenes tan bestia que te ponen en pantalla… pues estas cosas son secundarias.

ACTORES: Ninguno destaca por su papel, ni hacen el mínimo intento de ser creíbles. Saben que están delante de una fantasmada y se quedan a gusto.

DIRECTOR: Aquí hablamos (de repente) de palabras mayores. Snyder es quizás el director con más talento para las escenas de acción y aquí deja que se le vaya la castaña a lo bestia. Todo lo que pudieramos soñar está plasmado en la película. Samurais de tres metros armados con Gatlings, zombies nazis, orcos, dragones, cyborgs… ¿Falta algo? Todas las cosas con las que te puedes flipar están metidas en la película en una sucesión de escenas de una belleza plástica onírica simplemente apabullante. Acción a raudales, un gusto estético impresionante para una animalada de 90 minutos.
Abusando del croma crea una obra de arte plástica vacía de contenido pero primorosamente absorbente en lo visual. Una banda sonora MUY bien escogida ayuda a aguantar el ritmo incesante de la película, que no concede un minuto de descanso.

Hay escenas magistrales. El inicio, a ritmo de Sweet Dreams es de una fuerza y una profundidad inusitada. Luego, una vez ha mandado el guión a tomar viento, se pasa a una belleza épica en la lucha contra los samurais gigantes (estéticamente brillantísima). En cuanto coges un poco de aliento, te mandan a una batalla de la IIGM contra Zombies nazis (porque no hay nada mejor que matar nazis, y si ya están muertos, mejor!), luego saltamos al “señor de los anillos" a luchar contra orcos para acabar en “yo robot” luchando contra cyborgs… Todo un festival oiga. Y rodado sin descanso y con el arte que sólo este director sabe darle.
La música acompaña, escenas de pesadilla a manos de Sweet Dreams (M.Manson), acción y tiros con Led Zeppelin; bailes insinuantemente degenerados con Queen (una escena “real” muy lograda también)…. Es un no parar, a ritmo de videoclip, con la estética alocada y vertiginosa de un videojuego hecho espectáculo puro, vibrante y apasionante.

Visualmente, lo mejor que se ha hecho en unos cuantos años. Maravilloso. Snyder demuestra que es el mejor en el cine de acción. En cuanto a su capacidad como guionista, pues más simple que el mecanismo de un botijo. Vamos a ver una animalada sin sentido en la que la realidad y la ficción se mezclan en un cóctel explosivo y precioso. Confusa, incoherente y con un final sin sentido lógico, la trama es sólo una excusa para la locura que vamos a contemplar. Pero ojo, la película avisa desde un principio. Dice claramente que lo que vamos a ver (ojito a los créditos iniciales, que ya previenen) es una fantasía de la imaginación. Y al final te lo recuerda.

¿la película tiene el más mínimo sentido? NO, NINGUNO. Pero lo bien que me lo he pasado, nadie me lo quita. Si eres capaz de disfrutar de un batiburrillo de acción, con fantasmada tras fantasmada a cada cual más animal y pasada de vueltas, ésta es tu película.

Que no hay quien entienda el final (ni media película) es secundario… porque el tener una historia que contar o ver buenos actores es secundario, ¿no? (bueno, cuando tienes un espectáculo tan apabullante delante, a veces te lo piensas).


Hablando del final, mi conclusión es: SPOILER!

La que se fuga (Sweet Pea) es la narradora de la historia, no Coletitas (BabyDoll), por lo tanto las flipadas que vemos no son obra de la mente enferma de Coletitas sino de la mente enferma de la que se escapa que es la que cuenta la historia, eso me parece acojonante. 

En realidad Coletitas mata a su hermana por error y pierde el juicio, por eso el incendio, el robo del cuchillo y todo eso ocurre en la realidad, solo que Sweet Pea no lo ve como debería verlo y lo cuenta como ella lo ve ya que está loca.

Las otras chicas mueren, una por lo visto en la realidad cuando roban el cuchillo y las otras dos a manos del celador que las viola y se pasa con sus actos, lo cual en la flipada se ve como si las disparase.

¿Que por qué es Sweet Pea la que flipa? muy fácil, al principio, en la sala de ensayos la Doctora le dice "siente la música, con ella puedes controlar el mundo" y por eso cada vez que BabyDoll baila ella se imagina un mundo diferente al que en realidad es.

¿Por qué sale el niño de la trinchera y el guía en los mundos fantásticos al final en el autobús si nadie los ha visto antes en el manicomio? Porque Sweet pea está contando su historia desde la parada del autobús y como está pinzada pues mete en la historia a personas que está viendo en ese momento.

¿El director habrá pensado esto? No lo creo, pero… ¡sorprendentemente tiene lógica y cuadra con el resto de la película!

FIN DE SPOILER

Nota: A estas locuras no se les puede poner nota. Sabes a lo que vas, si te gusta, disfrutarás como un niño pequeño. Si no, cambia de película.

Nota filmaffinity: 6.5

viernes, 8 de abril de 2011

El Discurso del Rey

¿Este es el Oscar 2011? Pues lo encuentro bien merecido.

Albert es hermano pequeño del Príncipe de Gales, con una mujer amantísima y una vida plácida. No obstante, su tartamudez hace de cualquier aparición pública un gran suplicio. La cosa no tendría mayor importancia si no fuera porque su padre es muy mayor y su hermano mayor no parece querer aceptar los deberes que conlleva el trono, con lo que debe aparecer públicamente mucho más de lo que le gustaría. Consultas con muchos logopedas no consiguen mejorar su problema, agravado debido al hecho de convertirse en heredero formal al trono tras la muerte de su padre. Un nuevo logopeda con unos métodos algo excéntricos ayudará a resolver su problema, encontrando mucho más que un doctor en ello.

A primera vista la historia puede parecer algo pedante y poco interesante (la tartamudez de un príncipe), pero está enfocada desde un punto de vista muy humano, que consigue una cierta empatía. La película se enfoca más en el enfrentamiento de un hombre contra sus miedos y terrores, centrándose en la superación personal para poder cumplir con su deber.

ACTORES: Si algo hace grande a este film, son sus actores. Colin Firth da un gran ejemplo de cómo debe ser una actuación, consiguiendo, no sólo parecer tartamudo con una verosimilitud muy sorprendente, sino que también dota a su personaje de un realismo espectacular. Consigue que alguien tan alejado de nosotros como un príncipe inglés sea un personaje cercano del cual tener empatía, sin por ello renunciar a la altivez propia de su clase. Una actuación imperial que debería estar en todos los manuales a modo de ejemplo (Oscar merecidísimo, me hubiera enfadado si no lo hubiera recibido). A su lado tenemos a un también genial Geoffrey Rush, haciendo el personaje del logopeda. Una persona del pueblo, que, por circunstancias, tiene que tratar con la aristocracia. Construye a un personaje levemente irreverente y profundamente carismático, también inesperadamente humano y real. Una nominación también muy merecida (si se hubiera llevado el Oscar tampoco  nadie se habría quejado). Helena Bonham Carter, por primera vez en mucho tiempo alejada de su marido encabeza el buen plantel de secundarios, otorgando una dignidad real muy bien lograda. Del resto, destaco a Derek Jacobi (Yo Clau… clan… Claudio) en el papel del arzobispo, un papel de 5 minutos, pero con mucha fuerza.

DIRECTOR: Tom Hopper se ha labrado una buena reputación dirigiendo muchas series y miniseries de época, siendo ésta una de sus primeras incursiones (y bien exitosa) en los largometrajes. La puesta en escena es técnicamente perfecta. Un buen uso de escenarios y un trabajo de vestuario y artístico magnífico. La imaginería es muy buena, sabe sacar todo el jugo a los magníficos actores que tiene y aprovecha un guión muy bueno para hacer una gran película. Como pega se le puede poner que es una dirección tan de manual, con un temple típico británico tan flemático, tan contenido, tan sobrio, tan british que hace que, a veces, le falte ese punto de trascendencia que convierte a una buena  película en una grandiosa. Igualmente, el Oscar es muy merecido.

GUIÓN: Espectacular. La construcción de los personajes es perfecta, la evolución de los caracteres, lógica y lograda. El enfrentamiento del Rey y sus miedos, así como el afrontar sus deberes con todas sus consecuencias está bien resuelto y el desarrollo de la trama es excelso, haciendo que las más de dos horas pasen en un suspiro. Añadiendo a eso tenemos reflejada la confrontación hombre de la nobleza – hombre del pueblo, cómo reacciona uno frente al otro en su interacción y la sorprendente importancia que tiene lo que piensa uno del otro y lo que cambia sus vidas el haberse encontrado. Buenos diálogos, con algunos momentos simplemente magníficos. Otro trabajo de manual que debería servir de ejemplo.

En resumen, la mejor película del año. Una gran labor en todos los sentidos, con unas primorosas actuaciones por parte de los dos protagonistas que son capaces de dotar de alma a la historia y hacerla nuestra. Todo un ejemplo de cómo se deben hacer películas

Tiene algunas situaciones magníficas muy bien rodadas: La escena del discurso de Hitler: “este hombre si que sabe hablar”; la comida de los ya reyes en casa del logopeda o sus primeras lecciones; el discurso final, lleno de una tensión sorprendente (y además un discurso importante en la historia moderna), contrapuesto al discurso inicial en el hipódromo… grandes momentos.

Logue: Los silencios dan solemnidad al discurso.
Jorge VI: Pues yo debo ser el rey mas solemne de la historia (Impagable).

Nota: 8
Nota filmaffinity: 7.5

PD: No puedo evitar acordarme de las palabras de Kirk Lazarus (Tropic Thunder) “¿cuál es el grado de retraso que debes mostrar para que te den un Oscar?”

sábado, 2 de abril de 2011

Honor de Lobo (Lee Lightner)

Título: Honor de Lobo
Autor: Lee Lightner
Título original: Wolf’s Honour

Con Honor de Lobo, la serie de Lobos Espaciales llega a su fin. 

De entre todos los Marines Espaciales, los defensores de élite del Imperio, los Lobos Espaciales destacan por su ferocidad legendaria. Y de ellos, el más célebre quizá sea Ragnar Blackmane.

En esta sexta y última entrega de la saga, Ragnar y los Lobos Espaciales se enfrentan a sus enemigos más odiados: los Mil Hijos, marines del Caos. Además, continúa la búsqueda de la Lanza de Russ. Madox, un antiguo enemigo, se ha hecho con ella e intenta destruir a los Lobos Espaciales mediante un ritual que pretende convertirlos en wulfen. ¿Podrá Ragnar vencer a Madox y a sus fuerzas malignas”

La saga de los Lobos Espaciales (son 6 libros en total) nunca se ha caracterizado por tener un gran argumento, ni por un estilo de escritura virtuoso. Simplemente tiene acción y heroísmo constante.

La marcha de William King (que escribió hasta la 4º) suponía la interrupción definitiva de la saga, pero Lee Lightner decidió continuarla, dando a Ragnar el desenlace heroico que se merecía.
El problema es que si ya antes el argumento era una excusa para fuegos artificiales y acción a fondo, con el cambio de autor la capacidad de hilvanar una historia coherente se reduce aún más. La trama es muy floja y llena de incoherencias. Unido a unos personajes ya definidos y que se quedan en el tópico sin más evolución hacen de ésta una novela flojita. ¡Pero es la última de los Lobos! Había que leerlo y quedarse a gusto con las escenas de acción, que no paran en toda la novela.

En cuanto a los personajes:
Ragnar:  El héroe de la saga, en esta novela es cuando hace la transición definitiva entre cachorro y veterano. Astuto, impetuoso e inteligente, siempre encuentra una manera de arreglar las cosas. A pesar del escritor, sigue manteniendo su carisma y su clase. Es el bueno, y, a pesar de sus habituales arrebatos de ira, es capaz de mantener la cabeza clara cuando toca.

Haegr: Un lobo espacial enorme, fuerte y gordo. Tan tragón como Obelix y con su mismo seso y profundidad psicológica. Da lugar a ciertos momentos graciosos dentro del relato.

Torin: Intenta ser un Lobo espacial más refinado sin conseguirlo. En esta novela reducido a un secundario sin profundidad que lanza alguna que otra puyita de vez en cuando.

La poca chicha de la novela queda explicada cuando te enteras que Lightner no es un escritor como tal. Cuando la marcha de King dejó la saga a medias, él (un fan como cualquier otro), decidió acabarla por su cuenta en dos libros y los presentó a la editorial, que agradeció el esfuerzo voluntario y lo publicó.

Si, es una novela flojita, pero es la última de una saga y que se estaba esperando. Da acción entretenida, que es lo que se le pedía. Como cuando vas al McDonald’s, sabes que lo que tomas es malo, pero da un gustazo comérselo…

Nota friki: 3 (nadie lo leería a pelo, y si has llegado al final de la saga… pues se acaba leyendo. Divertido, pero malo).
Nota Amazon: 3.63/5 (8 votos).