jueves, 10 de febrero de 2011

Balada triste de Trompeta

Dios, vaya cosa mas rara. Hacía tiempo que no veía una película tan… desmedida, bruta, impactante y animal. Brillante y bizarra a manos llenas, es de estas películas que una vez has acabado de verla, no sabes muy bien qué demonios es lo que has visto.


Después de un inicio brutalmente espectacular unos títulos de crédito preciosos en medio de la escena de guerra mejor hecha en el cine nacional (si, con un Payaso loco ninja por medio, si), la película continua con algo parecido a un argumento en medio de una gran cantidad de imágenes delirantemente burras y visualmente espectaculares.

Como argumento, podríamos decir que es la triángulo amoroso entre dos payasos de un circo, cada uno con sus traumas y sus paranoias mentales (psicopáticamente graves los dos) y la trapecista del mismo circo (tan loca como ellos, y con bastantes menos luces). Este triángulo va derivando en una serie de conflictos cada vez mas violentos y dementes.

Hay momentos de gran cine, un trabajo visual por ratos espectacular y muy, muy bueno. Por otro lado, otros ratos destilan tal cantidad de bizarrismo, gore y mal gusto gratuito que hacen de esta película una cosa totalmente diferente a cualquier otra que haya visto recientemente.

ACTORES: Aquí tenemos a Antonio de la Torre (payaso tonto) que es el único que se toma en serio su papel y hace de maltratador desquiciado con una buena cantidad de credibilidad. Luego, cuando la cosa ya se desmadra consigue aguantar con un mínimo de decencia. Carlos Areces (payaso triste) es bastante triste, aunque si consigue dar ese aire psicopático a su personaje cuando lo necesita. Luego Carolina Bang (trapecista) da mas pena que otra cosa y ni siquiera se desnuda bien, pero tampoco su papel le exigía el más mínimo esfuerzo por hacer las cosas bien. El resto de secundarios, en cambio, están sublimes. Santiago Segura (payaso loco) o Sancho Gracia (General) lo bordan en sus papeles.

DIRECTOR: Después de algo tan impersonal como Los crímenes de Oxford estaba claro que De la Iglesia quería quedarse a gusto. Y vaya si lo ha hecho. Esta cosa que ha parido es todo un ejercicio de personalidad como director. Diferente a cualquier cosa que nadie en el cine español puede hacer. Hay momentos perfectos de surrealismo buñueliano, esperpento berlanguiano, gore, cómic, desmesura violenta tarantinera, caspa patria y bizarrismos varios. Ha querido embutir una gran cantidad de ideas y escenas en una película muy comprimida que no te deja respirar (ni enterarte de qué demonios está pasando). Algunas escenas son simplemente magistrales: La batalla inicial, latoda la escena de la gasolinera, el atentado a Carrero Blanco, el desenlace en el Valle de los Caídos… Son cosas que pocos pueden hacer, y menos así de bien. El problema es que también va unido a algunos momentos que desprenden un bizarrismo tan grande que descoloca MUCHO (la escena de la  cacería, la huída del Payaso triste por el bosque y su reconversión a payaso loco).
Realmente todo un ejercicio de estilo. Muy loco y muy bestia, pero de estos que no dejan a nadie indiferente. Ha triunfado en el festival de Venecia y muchos se sorprenderán de ello. No obstante, hay que recordar que Tarantino está en el jurado, y, realmente, es una película que perfectamente podría haber hecho él (o Robert Rodríguez), pero con más caspa hispana. Por buscarle algún parecido a otra película existente, estaría a medio camino entre Abierto hasta el amanecer yMalditos bastardos. Vamos, un engendro bien grande.

GUIÓN: Es la primera película que De la Iglesia hace como guionista y se nota que tenía ganas de contar cosas. Hay un monton de ideas metidas y escenas apiñadas. Algunas brillantes, otras un tanto brutas. Una de las cosas que es buena (o mala) es que no te deja un momento para respirar, pasa de una cosa a otra a gran velocidad que no te da tiempo a cansarte (o a pensar). Empieza con un  mínimo de sentido, pero a continuación parece que deciden fumarse algo y la realidad se va a tomar viento conviertiendose en una excentricidad digna de mención.
Tiene algunas frases y algunos momentos gamberros muy logrados:
“Y vosotros ¿de qué circo sois?” a unos etarras.
“Este país es un circo, y nosotros no somos los mas payasos” a un general del Ejército Nacional, con posterior cacería con Franco (muy gamberra).

Vamos una película absolutamente inclasificable, diferente, gamberra y bizarra. Visualmente espectacular y argumentalmente, una bastardada demencial. Si fuera un chiste seria uno de esos súper bestias ante los cuales no sabes como reaccionar. Todavía no sé si me gusta o no. Lo más probable es que este chiste no tenga ni puta gracia, pero sigo pensando en ello.

Nota: No soy capaz de ponerle una, casi que me niego. Igual en unos meses…
Nota filmaffinity: 6.2

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