sábado, 19 de febrero de 2022

Harry Potter y el Misterio del Príncipe

Ésta fue la única película de Harry Potter que pasé un poco (mucho) de ir a ver al cine. Proviniendo del libro que menos me gustaba de toda la saga y sabiendo lo decepcionante que había sido la entrega anterior, pensaba esperar un buen tiempo antes de ponerme con ella. De hecho fui a ver las dos entregas del libro 7 sin haber pasado por el Príncipe Mestizo y todo.

A ver, ¿dónde estamos en el sexto libro? Voldemort ha vuelto y el Ministerio de Magia no ha tenido más remedio que reconocerlo, pero a nadie parece importarle “mucho”. Dumbledore está a sus cosas y pasa bastante del colegio. Harry ha encontrado un libro de un tal “Príncipe Mestizo” que le convierte en el número 1 de clase (pobre Hermione). Ah, y todo el colegio va más quemado que el palo de un churrero.

El mayor problema que tenía el libro es que se notaba que era una entrega que debía estar porque la saga debía de ser de 7 libros y es necesario entretenerse un curso más. Probablemente podías quitar el 80% de sus páginas y no te perdías nada ni de trasfondo ni de historia. A pesar de sus 800 páginas (aprox), el libro se siente MUY prescindible.


¿Y qué hace Yates en su adaptación? Pues en vez de coger pedazos inconexos de la trama y pegarlos de alguna manera no muy afortunada como hizo en su quinta entrega, decide pasar un poco de la trama de fondo del libro y abrazar con ganas el salseo con el tono tonto que el libro pide. Que sí, que Voldemort está por ahí y hay unas Horrocruxes que presentar y alguna muerte por cumplir, pero la trama se centra casi en exclusiva en los amoríos de los varios personajes que pululan por ahí. Desde un primer momento, la película coge deliberadamente un aire de ópera bufa que le viene muy bien, con personajes que no se toman excesivamente en serio a sí mismos, casi autoparodiándose en muchas escenas.

El contraste es sorprendente. En las anteriores cinco películas, como mucho algunas miraditas, manitas juntas, besitos relativamente castos. Aquí el desmelene es de bandera, un despiporre de lenguas por aquí y por allá, todos salidísimos y con ganas de mojar… Un festival. Sorprende ante la corrección que teníamos antes.

La película tiene unos baches de ritmo bien gordo, porque sigue durando 2h 30min a pesar de que no tiene apenas nada que contar, pero hay que decir que tiene tal cantidad de tontás que a la que te cojan con un día bueno, hacen que su excesivo minutaje pase más agradablemente. Por otro lado, Yates parece haber aprendido a abrazar la grandilocuencia de Hogwarts, con escenas inesperadamente bien paridas. Todo el follón de la cueva de los Zombies, el baile de Navidad, la muerte de Dumbledore o el salseo de Ron&Hermione tienen su punto, y estoy bastante seguro de que ningún otro director de la franquicia las habría mostrado así.


Dentro de todo el elenco actoral, se debe destacar a Tom Felton, cuyo Draco Malfoy tiene por primera vez un papel y puede hacer otra cosa que oler boñigas. No sé si es que es consciente de que es su única oportunidad de hacer las cosas bien y se queda a gusto. Lástima que a su alrededor TODOS hayan acordado estar ante un “Hogwarts como puedas” o así y se dedican a soltar sus frases sin esforzarse lo más mínimo. Creo que, en ese sentido, es la película en la que vemos actuaciones más pasotas en general.

Por otro lado, la película goza de un músculo técnico de primera. Hay acceso a los mejores efectos especiales que se pueden comprar, así que tenemos una puesta en escena apabullante, con unos escenarios espectaculares y el Hogwarts más desbordante de toda la franquicia. El dinero no falta y el dinero se gasta con acierto para lucir con una puesta en escena de primera. A ello se complemente una banda sonora tan acertada como siempre. Desde el tema principal de John Williams a todos los nuevos temas compuestos para la ocasión, te hacen sentir aroma a Hogwarts en todo momento.



Da gusto que, al menos, el envoltorio mole, ya que no tienes nada que contar. Que sí, que hay un malo que está por ahí, pero bueeeeno, es que apenas se detiene en ella más allá de la última media hora, que es el único momento en que la trama avanza. ¿El príncipe mestizo? Pues la verdad, al final no se te dice “casi” nada de su importancia. El funeral de Dumbledore se queda en la versión extendida y todo el follón de Malfoy y los armarios apenas se explica (y encima con el clímax movido, aunque funcione).

A partir del peor texto de la saga, se mejora la entrega anterior que era bastante indigesta. A pesar de su dilatado minutaje, no se hace muy pesada de ver debido a su ligereza argumental, sus tontadas y su precioso envoltorio. Bien podría haber sido Camp Rock o High School Musical, pero es Harry Potter 6. Flojita, pero visible.

 

Nota: 4

Nota Filmaffinity: 6.4



 

1 comentario:

  1. Después de la anterior, vi esta y pasé de ir al cine a ver las otras dos que, aunque están mejor, están en dos. Pero esta fue la que me hizo quedar harta de la saga. Aunque lo peor estaba por llegar.

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