Al final llegó el final, se acabó la saga. Han sido 13 años desde que leí el primer libro y ahora acaba la última película.
La película empieza justo dónde acabó la primera parte, en la que todo parece perdido. Indudablemente, encuentran la manera de continuar y show must go on…
Como final de la saga, es una película espectacular. Junto con su hermana, las mejores potterianas. Habíamos visto cómo pasaban muchas cosas y que apenas quedaba el desenlace, pero qué desenlace. Bebiendo mucho de la escuela del Abismo de Helm, Yates se saca de la manga un asedio a Hogwarts de casi dos horas con grandes dosis de espectacularidad y apenas alguna de respiro. Muy divertido.
ACTORES: En la anterior habíamos visto que los actores se lo curraban y hacían papeles decentes por primera vez en la saga. En esta segunda parte, la calidad continúa por un estilo, aunque el guión no le pide apenas a ninguno que trabaje lo más mínimo. Solamente Snape tiene que hacer las cosas bien y, en efecto, cumple con lo que se le pide. El mayor pero es Voldemort, especialmente su voz en castellano, ciertamente ridícula.
DIRECTOR: Se puede enlazar con la primera parte. Yates hace un gran trabajo de adaptación –ya que puede tomarse las cosas con más calma-, a pesar de la influencia obvia de LOTR y el Abismo de Helm en casi toda la película. Se consigue dotar a todo el asedio de un cierto toque épico muy logrado a pesar de que el hecho de llevar simples varitas como armas no es que le haga subir muchos puntos en epicness. El trabajo artístico sigue tan genial como siempre y la destrucción paulatina de Hogwarts está muy bien lograda. Hay algunas escenas muy bien logradas, como son el despertar del ejército de piedra o la forja del escudo de energía o las batallas del asedio. Pero también hay algunas de fanboy que chirrían un poco: algunos romances un tanto forzados dentro de la película, el despertar guerrero de Neville, y sobre todo, el duelo final con Voldemort, en el que te quedas con una sensación de “¿Ya está?” Los efectos especiales, tan bonitos y espectaculares como siempre –A falta de las películas que quedan… algo rascará en este aspecto en los Oscar, seguro-.
GUIÓN: La solidez de la primera parte se mantiene. El guión se toma las cosas con calma para poner todo lo que quiere poner sin apiñar las cosas –Ventajas de tomarse 5h para el libro-. Se deja de sutilezas y explica las cosas claritas, cerrando los pocos enigmas que quedaban en la saga, como el doble juego de Snape. La película está llena de escenas de acción que llevan el peso de la misma. Las coreografías de fuegos artificiales son más que correctas y dan diversión a raudales. La película es con mucho la más dura de todas, con muchas escenas "fuertes" para la saga y muertes de personajes a los que tienes cariño. No obstante, al ser una película para niños, no te las enseñan en primer plano ni se regodean de ello.
En resumen, un final de saga bien divertido y espectacular. Indudablemente, debes haber leído o visto las anteriores entregas, pues no pierden un segundo en explicaciones. La película va a fondo y te enchufa escenas de acción sin respiro. En ese sentido, cumple sobradamente al dar entretenimiento durante las dos horas largas que dura. Un punto álgido de épica para el final de una saga bien larga. Algunas escenas romanticonas muy forzadas junto con un final y un epílogo un tanto cutrillo lastran un poco el resultado. No obstante, es una película que agradará (y mucho) a cualquier fan de la saga.
Harry Potter ha acabado y lo ha hecho a lo grande. Así da gusto ver estas películas.
Nota: 7
Nota filmaffinity: 7.5 (sorprendentemente alta. Por la novedad, supongo, acabará bajando…)
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