Ante todo, debo reconocer que ésta es una película en la que me cuesta ser objetivo. A pesar de sus errores y sus fallos, me ha encantado.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no es una película de carreras protagonizada por McQueen (a diferencia de la primera), es una comedia de espías protagonizada por Mate.
Durante la celebración de un Torneo Mundial para decidir quién es el mejor coche de carreras del mundo, Mate es confundido con un espía americano y se ve envuelto en una trama JamesBondiana (es que McMissile es Bond, se nota) de espías que quiere hundir las energías alternativas. El tema carreras aparece, pero está un poco de fondo.
Lo primero que hay que destacar es que esta no es una obra maestra. Por primera vez, Pixar no ha querido deslumbrar con una historia que llega a la médula y te emociona. A ver, cómo lo digo: ¿Es Cars 2 una obra maestra? No. ¿Es la peor película de Pixar? Sí ¿Decepciona? Posiblemente. ¿Es una película recomendable? Rotundamente sí. ¿Es injusto cebarse con Lasseter y compañía? Pues en realidad no, pero es lo que tiene hacer siempre obras maestras y presentar una nueva película que no lo es.
Ser el mejor también tiene sus inconvenientes.
Ser el mejor también tiene sus inconvenientes.
En resumen, ¿qué tenemos? Una historia de “espía por accidente” que ya hemos visto muchas veces, con la gracia de estar protagonizada por ese desastre que es Mate. El guión es suficiente redondo cómo para hacer disfrutar a todos con una buena mezcla de acción y comedia. Por otro lado, sigue siendo Pixar: gráficamente es soberbia, magistral… Quizás sabiendo que tenían una historia inferior a lo habitual, han echado el resto en los gráficos. Las recreaciones de las ciudades -Tokio, Roma (Mónaco), Paris y Londres- son perfectas. Ahí demuestra Pixar que está MUY por delante de cualquier otra compañía de animación, es simplemente magnífico. Por una vez considero que el 3D puede ser recomendable: todas las escenas de carreras son espectaculares para ver con profundidad, y las escenas de acción a cargo de los espías atravesando Londres o París piden a gritos ser vistas a lo bestia en 3D. El nivel de definición y detalle es tan perfecto, está tan cuidado y alcanza tales cotas de creatividad que a uno se le cae la baba.
Como ya he dicho, la recreación de las ciudades es fabulosa. Ver Tokio tan perfectamente cocheficada es algo que deja maravillado. Es el verdadero Japón puesto en versión auto. La magnífica y opulenta Roma (Mónaco!!) es grandiosa. No dicen que es Mónaco… pero se reconoce la subida a la curva del Casino, las horquillas de antes del túnel…(ejem!). Aparte del hecho que la recreación de pueblo sorrentino es inesperadamente perfecta, Londres está también perfectamente recreado (¡ese Big Ben-tley!). Es simplemente fabuloso
Y sobretodo, es una película hecho por y para gente que le gustan los coches: cada coche que sale es un guiño recreado de autos reales, son todos reconocibles, introduciendo algún chiste en ello.
Si es que están por todos lados:
El espía británico veterano (McMissile) es un Aston Martin antiguo de James Bond. La ayudante Holly es un Tuscan (británico también) nuevecito. El magnate ecologista es un Land Rover Freelander, los soldados de la Reina de Inglaterra (que es un Rolls, como no) son Land Rovers militares (británicos). Los agentes americanos son un Mustang y un Camaro (yanquis). Cuando vamos a Japón, vemos cientos de Mitsubishis, Nissans y Mazdas hibridos y pequeñitos… (y un Civic que pasa por allí). En Italia todo son Fiats, Alfas o Ferraris "de pueblo" (además de representar magistralmente el carácter típico de los personajes de las películas italianas)… Si te paras a mirar en los corredores del GP mundial, Francesco es un Ferrari Fórmula 1 (o no), el japonés es un Toyota GT-ONE, El francés es un Peugeot 206 de Rallyes (me encanta ^^), el inglés es un Mclaren (negro, con voz puesta por Lewis Hamilton)… Y así se puede seguir con cada escena. Para aquellos apasionados de los coches, esta película es un paraíso ya que en cada escena se puede disfrutar de un cameo de algún coche o similar (¡es un no parar!). ¡Como puede no gustarme y parecerme buena, si parece que la han hecho para mí!
Supongo que ya os habréis dado cuenta, he disfrutado como un niño pequeño de esta película. La calidad gráfica es apabullante, todos los coches (muchos) representados me hacen disfrutar al poder jugar a reconocer todos y cada uno de ellos y poder ver el chiste o guiño representado en el mismo. Además, al ser una historia bien hilvanada y ágil (de McQueen tampoco se podía sacar mas jugo, así que considero que aciertan al dar protagonismo a Mate), unido a la cantidad y calidad de chistes acorde con lo que se esperaría de Pixar, la película divierte y entretiene que, por una vez, es lo que parece haber buscado la compañía.
No obstante, a pesar de habérmelo pasado en grande (y mucho), reconozco que es con diferencia la menos buena de las películas de Pixar. No emociona, no llega al alma. "Sólo" divierte, y mucho. La sensación que me deja es que si hubiera sido de Dreamworks, estaríamos hablando de quizás su mejor película –la colocaría a la altura de Shrek- y todos la considerarían como buena y graciosa, pero claro, uno espera algo más de Pixar. Si es que estamos muy malacostumbrados…
Nota: 7
Nota filmaffinity: 6.0
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