Buenos días, buena
gente. Como cada año (y ya van…) hago un repaso de lo mejor del año. Como
siempre, según mis reglas. No importa de cuando sea la propuesta o cuando
(realmente) lo he leído, sino qué ha sido lo mejor que he reseñado en 2020. Son
94 entradas de todo tipo, el número más alto desde 2015, que ya ha llovido. Se
nota que con el confinamiento he tenido más tiempo para escribir y ponerme un
poco (ejem ejem) al día con todo lo que tengo por traer al blog.
Lo primero que hay
que decir es, quizás, lo obvio:
¡FELIZ AÑO NUEVO!
Empezaré con lo que
dio sentido inicialmente a este blog, con las lecturas y los libros.
Especialmente en este apartado suelo quejarme de que me cuesta horrores decidir
qué dejar fuera y qué es merecedor de morar en esta entrada especial. Este año
ha sido el peor de todos, pues he tenido que dejar fuera verdaderas
preciosidades de las que se clavan en el alma y me acompañarán toda la vida,
como Momo y Del amor y otros demonios. Joyitas de libros que se devoran con
ansia, sin que puedas dejar de pasar páginas y páginas como Esfera o El profesor, e incluso cómics que trascienden la realidad de un
personaje que es capital en la sociedad que conocemos como La última cacería de Kraven. He tenido que nombrarlos y todo de lo
mucho que me duele.
Pero vamos a los
ganadores, ¿qué es lo que ha caído este año que no podéis dejar pasar de
ninguna manera?
LO MEJOR
Empezaremos
por el que originalmente fue el mejor webcomic que podías encontrar en
castellano durante años. El
vosque, de Moran&Laurielle es un cómic que empieza como una comedia
loca sobre asesinatos en reinos mágicos, pero pronto se convierte en una
aventura trazada con mimo en el que los giros ocultan giros tan sorprendentes
como gozosos, se complementa con personajes inolvidables, un desarrollo que
desafía cualquier expectativa y un final de bandera. Todo ello aderezado con el
descacharrante humor de su simpático guionista Sergio S. Morán y el talento en
los pinceles de Laurielle, que convierte cada viñeta en una obra de orfebrería.
Este tomo recopilatorio es el mejor regalo que le podáis hacer a cualquiera que
sepa disfrutar de una buena historia. Lo tiene todo: reyes, asesinatos,
explosiones, invasiones, hadas borrachas…
Luego
pasamos a una joya intemporal. Rebeca,
de Daphne du Maurier, uno de estos libros que disfrutas acurrucado bajo una
manta, al lado de la chimenea, con un té caliente bien dispuesto. El que adoras
mientras las persianas resuenan con el golpeteo de la lluvia. Ese que te
mantiene toda la noche en vela, mientras un escalofrío te recorre la espina
dorsal (pero un escalofrío bueno) mientras lees. Este desasosegante thriller
sobre un viudo con demasiados secretos, una mansión imponente y fantasmas que
siguen con vida (o no) es una lectura deliciosa. Podemos decir que éste es uno
de los mejor libros que he leído. Manderley, Rebeca, sus giros, el climax y el
desenlace… soberbio en todos sus detalles.
El
año pasado no entró ninguna propuesta de ciencia-ficción, pero este año sí que
encontramos un buen ejemplo con El
largo viaje a un pequeño planeta iracundo, de Becky Chambers. La (no
tan) rutinaria vida de esta PYME espacial que se dedica a la construcción pasa
ante nuestros ojos a lo largo de sus páginas, mostrando un retablo de
personajes tan particulares como bien construidos. A base de pequeños
capítulos, este remedo de Futurama // Farscape presenta una trama ligera, que
casa muy bien con un Universo relativamente buen-rollero en el que da gusto
estar. Divaga con acierto sobre temas sociales inusuales dentro del género,
creando un Universo de sorprendente profundidad que invita a sumergirse a fondo
en él y encima sus personajes molan un puñao. Un libro que mola, divierte y
seguro te hará disfrutar si puedes soportar tanta buena gente.
Se
ha necesitado tanto esfuerzo y dolor para elegir a lo mejor del año
que
sorprende que escoger la peor lectura del año haya sido tan fácil. Como ha
ocurrido otras veces, se trata de la única novela realmente mala que ha caído,
desenlace de una saga que –creo- se ha pasado por esta sección en sus tres
entregas. Si es que uno no aprende… Se trata de Nocturne,
de Nick Kyme. Concluyendo la saga más floja de WH40k, la trilogía de las
Salamandras llega a su fin con una ensalada de tortas en el planeta natal del
capítulo. El respeto al trasfondo es inexistente,
los personajes no tienen personalidad, las descripciones no son gran cosa, pero
por lo menos te presenta abundante acción más o menos bien hilvanada. A pesar
de ser una propuesta bien capaz de decepcionar a los fans más acérrimos de la
franquicia, es la única de las tres entregas que llega a entretener un poquito,
por lo que podemos concluir que es la mejor de la trilogía (lo cual tampoco es
gran cosa, claro).
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