miércoles, 14 de octubre de 2020

Momo (Michael Ende)

Después del disgusto (joé, es que vaya basura), una propuesta mucho más potita y agradable. Aunque no lo parezca, nunca había llegado a leer este libro, ha caído ahora justo como parte de la CLO (gracias Isgoma). No sé cómo no había caído antes.

Título: Momo

Autor: Michael Ende

Título original: Momo

Traducción: Susana Constante

“Momo es una pequeña niña que vive en las ruinas de un anfiteatro de una gran ciudad italiana. Es feliz, buena, cariñosa, con muchos amigos, y tiene una gran virtud: la de saber escuchar. Por eso, es una persona a la que mucha gente acude para desahogarse y contar las penas, ya que ella es capaz de encontrar una solución para todos los problemas. Sin embargo, una amenaza se abalanza sobre la tranquilidad de la ciudad y pretende destruir la paz de sus habitantes. Llegan los Hombres Grises, unos extraños seres que viven parasitando del tiempo de los hombres, y convencen a la ciudad para que les entregue su tiempo.”

Pero bueno, qué cosa más bonitísima. Como si de un moderno cuento de hadas se tratase, Ende compone una historia para niños de todas las edades que se queda a medio camino entre El principito y La historia Interminable. Si eres de los que aprecian estos dulcecitos, tienes ante ti a una preciosidad.


El libro te presenta a Momo como una vagabunda que vive en una chabola del campo, pero su precaria situación no le impide ser feliz. Es consciente de lo que tiene, puede disfrutar de sus amigos y, como dice el propio resumen, sabe escuchar. A través de su relación con Momo, sus amigos encuentran paz, un sentido de comunidad y un toque de creatividad. El regalo de saber escuchar hasta que la verdad sale a la luz le permite gozar de amigos de verdad, de formar un grupo que la cuida y le trae comida, le cuenta historia y le ayuda en los momentos de necesidad.

Esta capacidad de disfrutar con la vida contrasta con la obsesión de los Hombres grises por aprovechar el tiempo, llenando cada segundo de actividades productivas por miedo a quedarse sin segundos que vivir, olvidándose justo de eso, de vivir. Como ambas posturas son incompatibles, los hombres grises ven en Momo a su mayor enemiga y harán todo lo posible por corromperla y, cuando esto no sea posible, acabar con ella.


Por suerte, Momo tiene a unos amigos que valen la pena, como Beppo el Barrendero o el cuentista Gigi Cicerone, gente bienintencionada e ingenua que siempre tienen un momento para ayudar a quién lo necesite.

Cuando el ataque de los Hombres Grises se hace más poderoso, intervendrán El Señor Hora, maestro del tiempo y, sobretodo, la carismática tortuga Casiopea, personajazo que se gana cualquier corazón aunque lo único que haga sea caminar decidida hacia su destino.

El ataque de los Hombres Grises es todo un prodigio de imaginación. Estos extraños individuos se presentan como representantes del Banco Ahorratiempo y promueven la idea de “ahorrar tiempo” dentro de la población: supuestamente, el tiempo puede ser depositado en el Banco y se retornará posteriormente al cliente con intereses. Pero después de su encuentro, los Hombres Grises hacen olvidar su existencia a los clientes, pero no sobre sus intenciones de ahorrar todo el tiempo posible para un uso posterior. Gradualmente, la siniestra influencia de los Hombres Grises afecta a toda la ciudad: la vida se vuelve estéril, ajena a todas las cosas que “malgastan tiempo”, como actividades sociales, diversión, arte, imaginación o, simplemente, dormir. Los edificios y las ropas se vuelven homogéneas y los ritmos de vida, vertiginosos. En realidad, cuanto más tiempo ahorra la gente, menos tiempo tienen, pues el tiempo ahorrado se pierde para ellos, ya que se lo quedan los Hombres Grises, consumido en forma de los cigarros hechos a partir de los pétalos de las rosas del tiempo. Sin esos cigarros, los Hombres Grises no pueden existir y por ello acumulan más y más tiempo.

Así pues, Momo se convierte en un libro maravilloso, presentando el concepto clásico de una batalla épica. Por un lado, los niños que entienden la necesidad de malgastar el tiempo de vez en cuando y los monstruosos Hombres Grises, que ofrecen inmensas riquezas a cambio de succionar la vida y el tiempo de los demás.

Un libro mucho más simple y disfrutable con más facilidad que La Historia Interminable, pero igualmente desbordante de imaginación, escrito con este extraño saber hacer del autor, en el que los imprecisos detalles que se nos dan sobre el lugar en que sucede la acción se bastan para agitar nuestro interior, consiguiendo que nosotros rellenemos el resto y así tornemos un anfiteatro y una ciudad anónima en lugares fabulosos. Cualquier corazón sensible se acongojará ante la ominosa atmósfera que envuelve a Momo cuando es perseguida por los Hombres Grises o se henchirá de emoción ante la fantasbulosa aventura marítima de los más pequeños (¡este viaje no se puede explicar, es pura fantasía!).

Ende excita de tal manera nuestra imaginación que se hace imposible adaptar el libro a una película. Todas han fracasado. Es algo que se debe imaginar, pues la magia y el encanto no puede plasmarse en una pantalla sin ser empobrecido ante lo que podría ser, nunca llegaría a ser lo que imaginamos. ¿Cómo podríamos representar el fantástico universo más allá del tiempo? No tendría sentido. El talento que hay detrás del proceso de creación es sorprendente.

Esta magnificencia no debe despistarnos del hecho que estamos leyendo unas aventuras infantiles. Tal como ocurría en Charlie y la Fábrica de chocolate, es para niños de todas las edades, pero complejidades, las justas.

Sin embargo, tiene ese toque mágico que fascina a la que te pille con la disposición adecuada. Realmente, lee Momo y decide. Honestamente, si alguien publicara este libro como una novedad dentro del género del Young Adult sin que Momo hubiera existido previamente, sería considerado como una pieza de orfebrería única, los críticos lo alabarían y se convertiría en una referencia instantánea en Twitter.

Momo es un libro que adorar, con el que volver a ser pequeño y saber dejarse llevar. Por favor, que nadie espere aquí nada sesuso y complejo, sino una joyita que leer en tres días que luego te deja una cálida sensación en el corazón. Comprendo por qué es un favorito de muchos, presto a clavarse en tu alma a la que te pille en el ánimo correcto.

 

Nota: 9

Nota goodreads:  4.31/5

Por favor, una última reiteración: No entres en este libro con la idea de leer algo realista, complejo o trascendente. Es un cuento de hadas.

 

  

2 comentarios:

  1. Estoy del todo de acuerdo. Un imprescindible para leer y releer. Una joyita atemporal y para todo el mundo.

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