Y
llega el momento especial que me hace ilusión hacer cada vez que cambiamos de
año. ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de mi 2018? ¡Empiezan las Recomendaciones
(o no) de Mt de 2018!
Pero
empecemos por el principio:
¡¡FELIZ
AÑO 2019!!
Esto
que no falte ^^
Antes
de empezar, un pequeño repaso de mis reglas propias: para entrar en este
ranking debo haber reseñado el libro o la película este año. Da igual si es de
2015 o de 1974, o si lo leí cuando niño o lo leeré dentro de 9 años. Lo
importante es cuando hago la reseña (lo siento pero re-lecturas y re-visionados
no cuentan, por ahora).
Estoy
muy contento porque a medida que avanzaba el año he ido pudiendo remediar la
sequía de reseñas con la que he empezado para acabar con un total de 60
reseñas. Quizás no son muchas comparado con los máximos, pero sí son
decididamente más que el año pasado (que costaba demasiado ponerse con estas
cosas). No sé cómo avanzará mi vida, pero creo que voy a poder mantener este
ritmo, cosa que me llena de orgullo y satisfacción. Gracias a todos los que me
leéis, a los que comentan y me dicen qué les parece. No sabéis lo bien que
sienta.
Pero
bueno, vamos con la primera categoría de mis recomendaciones del año, la que
dio origen al blog de este pesado: Los libros.
Este
año sólo he reseñado 15 libros, que no son tantos. En principio, esto debería ayudar
a escoger, pues no habría tanto de donde sacar. Sin embargo, este año ha sido
florido y hermoso, con lo que la proporción de libros BUENOS es espectacular
(así da gusto). No esperaba que me fuera a doler tanto hacer la elección de los
libros a ser destacados en esta sección. Incluso he tenido que dejar fuera a
los que he considerado como los dos mejores libros de la Herejía de Horus (Próspero en Llamas y El primer Hereje) pero es lo que hay,
el espacio es para tres libros y es lo que se debe mantener.
LO MEJOR
El
primero de los libros pertenece un autor que nunca hubiera imaginado que
estuviera aquí. Eduardo Mendoza es famoso por sus libros de chorradas (Gurb,
locos y demás), y sus libros serios nunca me habían agradado demasiado. Sin
embargo, La
ciudad de los prodigios es la excepción reputada dentro de su bibliografía.
Este libro que se adscribe a los tocharros de Ken Follet consigue plantarse en
el imposible punto entre la comedia desmadrada, la crónica costumbrista, la
narrativa histórica y las historias noir de gangsters sin que le explote en la
cara. Y todo en Barcelona, que siempre me permite encariñarme un poco más.
El
segundo de los libros que pienso destacar es un hallazgo sorprendente. Una
suerte pequeña fue uno de los libros asignados por la CLO (gracias Cocodras)
para leer. Esta pildorita es un delicioso (y amargo) trago sobre el peso de la
culpa y los remordimientos, en el que se realiza un soberbio retrato de una
mujer dañada (que no destruida) por el pasado y las pequeñas suertes que a uno
le toca sufrir. No es que Claudia Piñeiro no te deje indiferente, es que coge
un hacha y te abre el cráneo para dejarte una mezcla de gozo y dolor en el alma
que uno no sabe qué hacer con ella. Además, son sólo 160 páginas de nada.
Y
no me olvido de mis géneros favoritos para la tercera recomendación: La
fantasía y la ciencia ficción. Brandon Sanderson es famoso por sus
gargantuescos engendros. Sin embargo, cayó en mis manos un librito de apenas
200 páginas (¡gracias Esther!) compuesto de dos pequeñas novelitas tan
diferentes como espectaculares. Legión
y el Alma del Emperador. Cada uno de ellos bien merecedor de una saga de
novelas para los Universo que se crean y se palpan como ciertos en apenas 100
páginas. Ambas historias comparten personajes de bandera, emoción a raudales y
un final que es todo un subidón. Si te gusta el estilo de Sanderson, te
encantará. Y si no, también. Son originales, viciantes y te obligan a pensar un
poquito, además de leerse en dos tardes. ¿Qué mejor?
Curiosamente,
la elección del peor libro del año ha sido relativamente fácil. Simplemente, es
la única propuesta fallida que ha caído a lo largo del año. Después del éxito
del recomendable Memorias
en blanco y negro, Relaño continuó su proyecto con 366 columnitas en un
gigantesco compendio para cada día del año: 366
historias del fútbol mundial que deberías saber. lo que podría haber sido
un interesante libro de relatos (como fue el libro anterior) se transforma en
un repetitivo ejercicio de lectura ligera que acaba por no aportar
absolutamente nada, ni siquiera una sonrisa fruto de un chascarrillo acertado.
Una ejecución pobre da al traste con una buena idea, pues acaba siendo un
batiburrillo de grandes historias mal contadas, anécdotas alargadas para
rellenar páginas y episodios contados más de una vez desde distintos puntos de
vista presentados como novedad. Por separado y en un periódico podría tener su
gracia. Así, no.
Eso es todo por hoy. !El próximo día más cositas!
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