Bueno, después del monumentazo que es la novela Adriana
que acaba de ser reseñada (¡Excelsior!), ¿qué puede uno leer que esté a la
altura? La verdad es que nada, así que mejor me pongo con una novela ligerita
que no tenga ínfulas de grandeza (que quedaría malparada, seguro). Si puede
ser, que tenga también un poquito de mala leche, que siempre hace más fácil
estos tragos. Así pues, ¿por qué no ponerse con el forense más peligroso de
Miami?
Título: Querido Dexter
Autor: Jeff Lindsay
Título original: Dearly Devoted Dexter (Querido y
apreciado Dexter)
“¿Ya
conoces a Dexter? Es un joven agradable y sencillo, con un buen trabajo, una
hermana policía y, últimamente, hasta una novia formal. Claro que también tiene
el pasatiempo de acuchillar y descuartizar. Pero no hay que preocuparse: Dexter
utiliza su talento sólo con la gente que se lo merece, asesinos, pederastas… y monstruos en
general. Pero recientemente, Dexter no parece el mismo. Desde que el sargento
Doakes no le quita los ojos de encima, se ve obligado a una vida de pesadilla:
beber cerveza en el porche, pasear junto a su novia… Por suerte, todo cambia
cuando aparecen en la ciudad víctimas espantosamente mutiladas, que provocan
náuseas a los más curtidos policías y forenses. Dexter se da cuenta de que, si
ayuda a la policía a detener al asesino, puede que consiga volver a una vida
normal, sacarse de encima a Doakes y continuar con sus sangrientas escapadas
nocturnas.”
Anteriormente, había comentado que la primera temporada
seguía más o menos el primer libro, a pesar de tener alguna que otra diferencia
debido a la adaptación. Imaginaba algo similar con este segundo libro / segunda
temporada, pero aquí ambas propuestas toman caminos bastante diferentes. El
argumento principal quizás no varía tanto, pero luego uno y otra no tienen
prácticamente nada que ver más allá de algún nombre repetido. Por tanto, que la
tele no os quite las ganas de leer…
El libro tampoco dedica mucho tiempo a explorar al resto
de secundarios (300 páginas de letra grande dan para lo que dan), lo que
hubiera sido deseable (especialmente a la hermana), pero sí se da más
protagonismo a Doakes, que de policía cabroncete pasa a albergar un Oscuro Pasajero similar en su interior,
lo que da lugar a momentos realmente cachondos.
He dicho momentos cachondos, aunque estemos hablando de
cabezas cortadas, intestinos usados para hacer punto y desollamientos varios. Y
es que la historia es de lo más tremebunda. Lindsay no se corta al mostrarnos
imágenes escabrosas y desagradables. Es por tanto muy fácil sentirse
impresionado e incómodo al leer el libro y no me extrañaría que más de una
persona pierda las ganas de continuar ante tamaña matanza. Pero si entras en su
juego te sorprenderás al comprobar como el autor te está explicando verdaderas
burradas y tú no puedes hacer otra cosa que sonreír a costa de las desgracias
(ejem) alrededor de este forense tan “chistoso”. El humor negrísimo de Dexter
sobre el estilo del antagonista esconde gags decididamente geniales. Si tienes
un sentido del humor tan retorcido como el mío, seguro que disfrutarás de
Querido Dexter.
En ese sentido, es un libro que habita mucho más dentro
del “humor” que del “thriller” en que su predecesor estaría probablemente etiquetado,
pues más que dedicar espacio a relatar los esfuerzos de la policía para atrapar
a un asesino en serie, Lindsay se dedica a hacer pasear a Dexter por los
dantescos escenarios de los crímenes, deleitándonos con sus chascarrillos y
comentarios fuera de tono. No obstante, Querido
Dexter es un libro repleto de acción,
descuartizamientos y locura. Viniendo de la trascendencia de la que venía, me
he sorprendido sumergiéndome con avidez en su misterio, sonriendo con los
comentarios jocosos de Dexter y descojonándome a mandíbula batiente con los
momentos irónicos, pullas inmisericordes y el mórbido sentido del humor del
libro.
Nota: 8
Nota goodreads: 3.84/5
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