domingo, 30 de diciembre de 2018

El guardián invisible


El guardián invisible forma parte de uno de los fenómenos literarios españoles de los últimos años. La saga del Baztán es una serie de novelas de asesinatos ambientadas en una comarca asturiana de lluvias eternas y secretos inconfesables.  Como viene siendo sana costumbre últimamente, los best-seller patrios tienen tendencia a recibir adaptaciones al cine, como es este caso.

Así pues, en esta zona rural de Asturias se vienen produciendo una serie de brutales asesinatos de adolescentes que traen de cabeza a la torturada comisario de Policía. A medida que avanza la investigación, descubrirá que su actuación guarda imbricadas ramificaciones con los secretos de su familia, terrenos en los que no quiere adentrarse…

Un variado elenco (Marta Etura, Elvira Mínguez, Francesc Orella…) dan vida acertadamente a unos personajes que sólo habíamos recreado en nuestra imaginación. En gran parte, podemos considerar al casting como certero, con actuaciones muy correctas por parte de todos, sin llegar a deslumbrar en ningún momento.

El detalle que incomoda más es la permanente lluvia que azota toda la película, lo que provoca una sensación de asfixia, de atmósfera opresiva en la que parece que todos guardan turbios secretos y se hace imposible no desconfiar del prójimo. Tal como ocurre en Seven o Blade Runner, la lluvia se convierte en un personaje más de la trama, borrando y desfigurando las formas del valle y sus habitantes, tiñendo cada escena de un ominoso tono azul muy extraño, pero que se complementa muy bien con la espléndida fotografía, plagada de magníficos exteriores.

Todos aquellos que se hayan leído el libro podrán comprobar que se deja demasiadas cosas, además de retocar otras tantas. El resultado es una historia noir muy castiza que avanza muy a trompicones, realizando un esfuerzo tan grande para que TODOS parezcan sospechosos que no se profundiza lo más mínimo en el universo del Baztán, ni en el pasado de los personajes más allá de lo imprescindible (sabemos que algo ocurrió en EEUU. ¿Qué?). Los diálogos, pensados para aumentar la intriga, no contribuyen a hacer más agradable la experiencia, con momentos que rozan (o no) involuntariamente el absurdo. El visionado deja  la sensación de que hay mucho más de lo que se ve en pantalla a pesar de sus 130 minutos que se antojan excesivos.


Sin embargo, guarda una resolución satisfactoria a la que se llega de manera lógica, cosa de agradecer en una propuesta de este tipo. Además, se guarda unas cuantas escenas de obvia pulcritud y buen hacer,  como por ejemplo una inusual pelea de hombre contra mujer en que ambos se arrean con gusto (sin acrobacias mágicas), coreografiada con un realismo muy logrado, en el que cada golpe se llega a sentir.

Me congratula poder disfrutar del puñado de thrillers de oficio y otras películas de género que la industria española está sacando últimamente. El guardián invisible es otro ejemplo más de que se pueden hacer adaptaciones literarias que no sean bazofias, con el consiguiente beneficio en las taquillas y la relativa satisfacción de los fans.


Al final, el conjunto que queda es una propuesta muy correcta, sin alardes inútiles pero tampoco errores de bulto. Deja la sensación de que hay mucho más detrás, pero cumple correctamente como adaptación, funcionando incluso con quién no ha leído los libros (que seguro correrá a agenciarse tras el visionado).

Nota: 6
Nota filmaffinity: 5.7

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