Era
una de estas noches en que lo único que apetecía era una cosa fácil, con la que
no comerse nada la cabeza. En esto que mi pareja insistió en esta película y,
bueno, tampoco tenía ganas de llevar la contraria, así que nos pusimos la
película de animación española más taquillera de la historia.
Y
he aquí que nos encontramos con las aventuras de un Indiana Jones de baratillo,
a la española (cosa que la película no esconde en NINGÚN momento). Como no
puede ser de otra manera, este obrero de la construcción de Chicago (¡) sueña
con ser arqueólogo y vivir mil aventuras saqueando tumbas y encontrando
tesoros. Tras una serie de (des)afortunados accidentes, se ve involucrado en
una aventura arqueológica en las ruinas de Perú que ya hubiera querido para sí
el visitante del Reino de la Calavera de Cristal.
Tadeo Jones
no oculta en ningún momento su vocación de película infantil, consiguiendo un
resultado bastante más digno del que yo hubiera esperado. Si bien no arriesga
lo más mínimo en su planteamiento ni en su desarrollo, tampoco comete ningún
error de bulto en ningún momento.
Es
más, el film demuestra cierto “saber hacer”. El argumento cumple, mantiene un
ritmo vivo durante todo su metraje y se desarrolla adecuadamente. Además, las
aventuras están suficientemente bien articuladas para que los pequeños
disfruten sin que se haga pesada o ñoña para los mayores. Sin ser maravilloso,
el conjunto resulta entretenidillo.
Podemos
discutir que la animación es un poco… bueno, antigua y poco detallista. Cosa esperable
si contamos con que el presupuesto es diez veces menor no ya que las de Pixar
sino que el de las películas de los estudios menores de Hollywood (Grus y
similares). Incluso en su estética deformed,
las anatomías y los movimientos fallan y no son todo lo fluidos que nos
gustaría (es que estamos muy bien acostumbrados), con un exceso de slapstick que no siempre le acaba de
sentar bien. No obstante, es compensado con un trabajo bien concienzudo en la
parte del diseño y la imaginería, que entra agradablemente por los ojos. Se
nota cuando se pone mimo y se pone cariño en el trabajo, aunque los medios se
alejen del state of the art en la
disciplina.
Tadeo Jones
demuestra una vez más que en este país hay gente con talento para hacer
películas correctas de género. Propuestas sinceras que satisfacen las
necesidades de la industria tanto como satisfacen a un espectador sin
pretensiones. En este caso, proporciona 90 minutos de agradable entretenimiento
a los más pequeños y, quizás, la invitación para que en poco tiempo conozcan al
Indiana Jones de los ochenta. Entiendo su éxito en las taquillas y el motivo
por el que se realizó una segunda parte que algún día acabaré viendo.
Nota:
5
Nota
filmaffinity: 5.2
Has sido un poco duro con el pobre Tadeo. Solo un 5 teniendo en cuenta todas las carencias de presupuesto y de medios que has expuesto, es muy poquito.
ResponderEliminarEn la nota no, pero en el resto estoy totalmente de acuerdo contigo. De hecho, localizamos la peli haciendo zapping una noche de estas y aunque estaba a más de la mitad, nos quedamos a verla agradablemente sorprendidos.
Un 6 se merecían por lo menos, angelicos míos...
Besos!!!
Tampoco es que la haya suspendido, un 5 es un aprobado bien merecido. Más cuartos la habrían puesto más arriba, supongo.
EliminarMt