domingo, 21 de junio de 2020

El asedio de Deliverance (Gav Thorpe)


Del chillón de libros de la Herejía de Horus quedan un buen puñado por acabarse. Entre el libro XVIII y no sé ya si los leo en orden o no. Sólo sé que entran con muchas ganas.

Título: El asedio de Deliverance
Autor: Gav Thorpe
Título original: Deliverance Lost (La pérdida de Deliverance)
Traducción: Juan Pascual Martínez

“Corax y los pocos guerreros supervivientes de la Guardia del Cuervo escapan de la matanza de Isstvan V mientras la Herejía de Horus divide al Imperio. Los castigados Marines Espaciales se recuperan de sus heridas y se esfuerzan por volver al combate cuanto antes. Corax regresa destrozado a Terra en busca de la ayuda de su padre, el Emperador de la Humanidad. Éste le revela un antiguo secreto, y así Corax comienza la reconstrucción de la Guardia del Cuervo y planea la venganza contra sus traicioneros hermanos primarcas. Pero la misteriosa Legión Alfa ha conseguido infiltrarse entre los supervivientes y pretende destruir la Guardia del Cuervo antes de que pueda recuperarse y amenazar los planes de Horus.”

A ver, esta vez nos vamos a centrar en la Guardia del Cuervo. Una legión especializada en incursiones destinadas a acabar con los líderes enemigos mientras someten a sus soldados al terror de lo que se esconde entre las sombras. Después de la masacre de Isstvan V, la Legión ha sufrido unas bajas inimaginables, lo que pone en cuestión su futuro. Corax, su primarca, se debate entre sí rendirse ante Horus, lanzar lo poco que queda de sus hombres hacia las Legiones Traidoras para matar todos los que pasen por delante o simplemente dejar que pasen los días lamiéndose las heridas. Consigue ponerse en contacto con el Emperador de la Humanidad, lo que le ofrece una nueva oportunidad.



Ha ganado acceso a los laboratorios genéticos del Proyecto Primarca, lo que le dota la capacidad de crear Marines Espaciales en apenas unas semanas (en vez de los años habituales). Por ello, puede reconstruir la Legión en un tiempo récord y volver a golpear a los enemigos del Emperador.

El planteamiento es ciertamente sugerente. Un poder capaz de crear nuevas Legiones casi de la nada, la capacidad de tener ejércitos casi infinitos, aderezado con los remordimientos de no haber podido hacer lo que se debía hacer en su momento. Sin embargo, la novela padece de un mal inesperado: Es ABURRIDA. Se le ha dado a la Guardia del Cuervo de un poder para cambiar el rumbo de la guerra, pero en todo momento tenemos la sensación de que les va a salir todo mal, sin espacio para la emoción. Desde un primer momento está por ahí la Legión Alfa haciendo sus puñeterías, pero es que casi que no habría hecho falta, ya se bastaban los Cuervos para cagarla sin ayuda.

El libro está dividido en tres partes bien diferencias.

La primera (y casi que mejor) es la que narra los hechos que suceden a la derrota de Istvaan, en la que la Guardia del Cuervo debe digerir algo tan improbable como la traición de sus hermanos, mientras se lamen las heridas y planean cuál es su futuro. Ahí entra lo único interesante del libro, planteándose si hubiera sido mejor aceptar la oferta de Horus o no, con ciertos remordimientos ante las decisiones que traen desgracias, mientras se analizan los siguientes pasos a dar. 


En la segunda parte se nos cuenta el Regalo del Emperador, haciéndonos partícipes de las opciones que ofrece y la decisión de Corax de tener un ejército en condiciones cuanto antes. Ésta es la parte más aburrida, con descripciones muy genéricas de lugares y sucesos, sólo aderezadas por los intentos de sabotaje a cargo de la Legión Alfa.

Finalmente, tenemos una tercera parte en que la Guardia del Cuervo vuelve a estar operativa, lanzando un ataque precipitado y casi suicida contra Deliverance, protegida por los Hijos del Emperador. Estos últimos se ven primero abrumados por el efecto sorpresa, pero luego los Marines leales sufrirán las consecuencias de hacer las cosas con prisas. El lector avezado comprobará rápidamente que es un ataque condenado al fracaso que atraviesa todos los detalles comunes de este tipo de batallas. A pesar de los grandes nombres que se mueven, completamente anodina e indistinguible de las muchas batallas que ya hemos leído.

Los personajes en su mayoría son bastante olvidables fuera de los Primarcas, los únicos con algo de personalidad. El único bien desarrollado es el Primarca Corax. Éste se nos presenta como un ser de gran inteligencia, pero moralmente inestable hasta que se le enseña la ética necesaria para hacer de este mundo un lugar mejor. El asesino intensito está siempre depre, pero transita de ser un animal sediento de venganza a sopesar cuidadosamente sus acciones. En ese sentido, es un contraste con Konrad Curze, de los Amos de la Noche, criado en unas circunstancias semejantes, pero que nunca se vio en la necesidad de reflexionar sobre la idioneidad de sus impulsos. Corax teme y odia al Cazador Nocturno, reconociendo que podría haber tenido un destino similar si las circunstancias hubieran sido algo diferentes: un terrorista sanguinario en vez de un líder revolucionario.

El otro personaje con desarrollo es Omegon, al que ya conocíamos del intenso libro de Dan Abnett Legión. Allí se nos mostraba a un ser brillante, lleno de soluciones y mucha inventiva para desarrollar líneas de pensamiento inesperadas. Realmente se hacía interesante. Sin embargo, aquí se rebaja simplemente a ser el espía perfecto, siempre sobrado y un paso por delante incluso de sí mismo. A mi parecer una oportunidad perdida de explorar lo que es capaz de sí la Legión Alfa.

Me resulta curioso comprobar que se trata de un libro de Gav Thorpe, el gestor oficial del trasfondo dentro de la franquicia. No solo se trata del mayor conocedor de todo lo que ocurre, sino que sus libros estaban plagados de revelaciones inesperadas, toneladas de emoción y ritmo, junto con unas escenas de acción que te impedían dejar de leer. Algo que aquí no ocurre. El libro no cuenta nada especialmente interesante ni tiene un ritmo demasiado vivo. Tampoco se hace desagradable, ojo. Simplemente… insulso.

Grita a los cuatro vientos lo molón que es sin que realmente llegue a molar. Además, cualquiera versado en el trasfondo sabrá que su misión está condenada al fracaso, con lo que se ve en cada línea la futilidad de los esfuerzos realizados. Se puede discutir que este conocimiento de los grandes hechos es algo de lo que sufren casi todos los libros de la franquicia, sin embargo, ésta es la primera vez que ha supuesto un problema. Más aprovechable como una manera de conocer el trasfondo de la Guardia del Cuervo que como una experiencia emocionante, constituye uno de los libros más mediocres de la franquicia.

Sin llegar a ser un libro flojo como El descenso de los ángeles o Los muertos exiliados, se empieza a notar que llevamos un buen puñado de libros de la Herejía y hay que rellenar el cupo aunque no haya muchas cosas que contar. Suerte que la franquicia nos sigue brindando otros ejemplares de primera, porque si las propuestas como ésta van a empezar a abundar, va a costar acabar con la colección.

Nota: 2
Nota goodreads: 3.84/5

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