X-Men: La decisión final
fue una de estas películas que acaba una saga. El bajón de calidad y la falta
de ideas invitaban a enterrar a los mutantes, a pesar de los intentos de
algunos de volar solos. Sin embargo, Brian Singer volvió tras las cámaras y nos
trajo una nueva esperanza al obsequiarnos con una entretenidísima película en First Class. El
retorno se confirmó hace dos años con la sólida Días
del futuro pasado. Para esta Apocalipsis que debía cerrar el ciclo, las
críticas arreciaban. En Cinéfagos la hemos visto y llega el momento de
preguntarnos: ¿Es tan mala como decían algunos?
Para unir
ambas tramas, los personajes que serán jóvenes
en el futuro, deben presentarse aquí como post-adolescentes.
Así pues, se gasta un buen tiempo en volver a introducirnos a Cíclope, Rondador
Nocturno, en que anda Magneto… Cada una de estas escenas es
aprovechable de per se, de la misma manera que la
impresionante presentación del dios viviente que dominó un Egipto lleno de
mutantes. Sin embargo, Singer se ha acabado más de una
hora de película en estos menesteres y, en realidad, la historia aún no ha
empezado.
No hemos
tenido tiempo de aburrirnos pero Singer todavía tiene demasiados
temas que desarrollar, así que se pone el mono de faena
y acelera, dejando a muchos personajes sin el minuto de gloria
que merecerían y con su papel reducido al del mero cameo (Mística, Psylocks,
Bestia, Júbilo…). Esta es quizás mi mayor queja: Singer decidiendo gastar diez
minutos en ver como los Jóvenes Titanes se van a ver El Retorno del Jedi o 40
minutos en hacer que Magneto se vuelva a cambiar de bando, para luego verse
obligado a que Apocalipsis tome el poder en cero coma y no quede sino lanzarnos
a la batalla final.
¿Esto la
convierte en una mala película? Ni por asomo. X-Men:
Apocalipsis destila entretenimiento. Es lo que se busca y es lo que
encontramos.
Se nota que todos los interpretes (menos J. Lawrence) se encuentran muy cómodos y motivados en sus papeles,
aportando la solidez que pide una película de este estilo. En cuanto al villano podemos decir muchas cosas sobre su aspecto
-no me termina de convencer en relación al aspecto del cómic- pero lo que no le
podemos negar es que tiene personalidad y que infunde temor. Me creo que tenga (casi) el poder de un
dios y que sea necesario llegar a una mega-batalla espectacular para acabar con
este rival aterradoramente superior, en la que me creo que todos los mutantes
están dándolo todo (física y mentalmente).
Singer ha sabido dotar de personalidad a su
universo mutante y esta entrega no es una excepción. Fotografía
y efectos especiales metidos con pulcritud. Tenemos gente de colores y otros
súper-poderes varios que parecen creíbles a nuestros ojos, sin la
artificialidad de Snyder ni la plasticidad absurda de los Vengadores. Tienen el alma de los X-Men horteras y corales de los cómics pero con
mejor gusto estético. No será una película que te cambie la
vida, pero sí que te hará disfrutar de una tarde entretenida. Podemos afirmar que la saga tiene buena salud.
Así que no, no es tan mala como muchos
voceros de Internet se han esforzado en afirmar. Después de
que a Batman v. Superman se
le haya pasado el turno de recibir todos los tortazos, toca atizar a una nueva
película y como con Civil War no
te puedes meter, parece que le ha tocado recibir a los mutantes. Es como si
hubiera muchos internautas que sólo estén deseando odiar todo
aquello que no se ajuste a sus criterios de molabilidad, a veces incluso
mucho antes de que nadie haya podido ver la propuesta de los estudios; pero
bueno, ésta es otra historia y deberá contarse en otro lugar.
Las recaudaciones
en taquilla están siendo más que satisfactorias, pero ¿ha cumplido
X-Men:Apocalipsis los objetivos que se preveían como parte del gran plan?
Recapitulemos: 1) Evidentemente, no todo cuadra, pero se han fijado suficientes
puntos como poder realizar las conexiones, incluyendo un cameo para la
siguiente película mutante (ver también escena post-créditos). En la película, Singer ha puesto orden en un álbum de fotos demasiado
revuelto, quitando lo que no le gustaba, añadiendo nuevos detalles y modificando
lo que le ha apetecido. En conjunto, el Universo ha ganado coherencia.
2) A la película le cuesta un poco empezar y se aleja de la trama original,
pero una vez empiezan los fuegos artificiales, Apocalipsis mola un puñao. Suyo
es el despliegue más exagerado de poder que hemos visto en los mutantes y la
batalla más salvaje para acabar con el malo maloso. Así que podemos afirmar que
este punto se cumple también. 3) Este año LA película de superhéroes es Civil War y
cualquier otra que pongamos a su lado va a quedar pequeñita (más allá de su
calidad, por el simple impacto en la industria). Sin embargo, si establecemos una clasificación histórica dentro del género, X-Men:
Apocalipsis caería en el tercio de arriba. Igual no sobresale
dentro del saturado mercado con que se nos bombardea, pero sí es una propuesta
sólida y aprovechable sobre la que seguir trabajando.
En resumen, a
pesar de un inicio muy lento y de un par de veces que tenemos que hacernos los
tontos con el guión, el entretenimiento está asegurado. Acción bien llevada, toques de comedia y de intriga, buenos personajes y
un par de paradojas de trasfondo. Es lo que tiene que tener un
buen blockbuster y es lo que tiene esta película. En resumen, X-men:
Apocalipsis es todo lo que tiene que ser un film de superhéroes.
Nota: 6
Nota filmaffinity: 6.3
PD:
Y Mercurio, vaya par de escenazas que se saca. Singer ha
conseguido darle un giro especial a este personaje haciendo que sus escenas
sean memorables. Se convierte en mi mutante favorito de la trilogía. Que risas
con su pelea contra Apocalipsis y, sobretodo, con el rescate en la Mansión
Xavier. No hay nada como saber reírse de
uno mismo.
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