martes, 19 de noviembre de 2019

Krull


Recuerdo pasar un rato estupendísimo con esta película cuando tenía unos 15 años, en una de estas jornadas matinales veraniegas que las televisiones programaban para distraer a los más pequeños. Estabamos buscando una película ligera con la que reírnos y avergonzarnos un poco y esta película vino a mi mente.

El planeta Krull es un mundo de fantasía épica medieval que es atacado por extraterrestres. Por estas cosas que pasan, la princesa es raptada y el príncipe encantador deberá encontrar un arma mítica, vencer a monstruos tenebrosos y poner fin a la invasión para poder recuperar a su amada.

El planteamiento es un tópico andante, pero el desarrollo es de lo más delirante. Dejando de lado el sospechoso parecido de los invasores extraterrestres con los Storm Troopers, la coherencia brilla por su ausencia y los giros de trama sobrepasan cualquier tipo de medida en su osadía. Pocas películas son capaces de mantener tan bien el concepto de que cualquier cosa es posible, dejando ojiplático a un espectador que debe hacer esfuerzos para no salir volando de la película.

Krull tiene su origen en el torrente de películas sacadas al rebufo de Conan. La mayoría de estas imitaciones (XXX) eran de una calidad bastante cuestionable, pero de vez en cuando había alguna que estaba incluso bien, supliendo la falta de recursos por imaginación y buenas intenciones, dando lugar a películas de Serie B que disfrutar sin pretensiones.

Mi memoria situaba a esta película en el saco de los films tan malos que te tienes que reír con ello. Sin embargo, mis recuerdos me habían engañado, pues la película se sostiene mucho mejor de lo que recordaba.

La historia es un delirio, pero está poblada de personajes con sustancia (para los cánones del género) que la película se entretiene a presentar, dando personalidad con la que diferenciar a la docena de personajes con nombre que encontramos en el metraje. Además, sabe mantener muy bien el ritmo, con unos cambios de ambiente que la hacen muy variada, provocando tu interés, para que algunas bajas incluso duelan (nunca lo hubiera esperado).


Quizás es porque un hay un director serio detrás (Peter Yates), pero la película está equilibrada y entretiene. No sé qué hace este experto en cine negro metiéndose en estos follones, pero el dinero es dinero y hay quien es profesional hasta en los encargos más peregrinos.

Por ello, todo el elenco actoral se lo toma en serio, componiendo con acierto la variopinta banda de personajes a partir de la cancha que el guión les aporta. Entre ellos destacan unos por entonces desconocidísimos Robbie Coltrane y Liam Neeson en unos de sus primeros papeles (qué sorpresa al ver a Qui-gon Jin por ahí).

Los efectos especiales adolecen de una falta de presupuesto bastante sangrante, pero están diseñados con acierto, cumpliendo con la estética cutre pero “creíble” de la fantasía ochentera. Con aspectos muy bien resueltos estéticamente, como el castillo y sus rayos en VGA o la creación del nido de la araña, demuestra que hay alguien con criterio a los mandos. Ahora bien, cuando te das cuenta de que El retorno del Jedi es del mismo año, aprecias los efectos de tener un presupuesto ridículo.

Entre tanta cutrez (que puede echar un poco para atrás), sorprende encontrarse ante una banda sonora de las de quitarse el sombrero. Una de las mejores obras de un Horner (por entones, relativamente primerizo). Ensalza la épica tal como ocurría con las portadas de los videojuegos de los ochenta, alimentando la fascinación que. por momentos, te hace pensar que estás ante una obra de mucho más calado que lo que acabas viendo en pantalla. Un magnífico trabajo muy escuchable fuera del film, que contrasta con la pedestre puesta en escena.


El final es puramente lisérgico: El uso de la espada de siete puntas, la lucha contra la bestia infernal, la derrota del malo maloso, el amor como fuerza universal… Inolvidable ^^.

Concebida como película de explotation, es una película de aventuras futuristas con rayos láser, espada y brujería, amor verdadero, cíclopes y Robin Hoods. Es un conjunto muy (muy) ido de olla pero que, de alguna manera, se las arregla para funcionar. Con unos amiguetes y unas birras, seguro que te lo pasas bien, sino, seguro que no te deja indiferente.

Sale muy escaldada si la comparas con Willow, La princesa prometida o El retorno del Jedi, que son propuestas relacionadas de la misma época. Sin embargo, ¿cómo no querer a este engendro?

Nota: 5
Nota filmaffinity: 5.5

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