Ya que recuperé El Adeptus Oscuro, continúo recuperando sagas de Warhammer que se me quedaron
a medias. En este caso, vuelvo a retomar la historia de los Salamandras,
continuación de la primera entrega con el mismo nombre.
Título: Draco de fuego
Autor: Nick Kyme
Título original: Fire Drake
“El
capellán Elysius de los Salamandra ha sido apresado por los eldars oscuros, y
los Dracos de Fuego de la 1º Compañía planean una audaz misión de rescate. Lo
que está en juego es mucho más que la vida del capellán. Éste posee la clave de
los secretos que descanzan bajo el Monte del Fuego Letal y que podrían revelar
la condenación (o la salvación) de su planeta natal. Mientras tanto, el recién
nombrado bibliotecario Dak'ir acompaña a su maestro Pyriel con la misión de
descubrir las intenciones de sus antiguos enemigos, los Guerreros Dragón. Su
viaje los llevará ante la misma muerte, en cuyo rostro yace la visión de un
futuro aún más tenebroso.”
A medida que pasaba las primeras páginas, empecé a
recordar porqué la primera parte no me había entusiasmado mucho. Igual debería
haber hecho como hice con los Ángeles Sangrientos y no seguir con su trilogía,
pero mira, uno a veces es un rato masoca y no dejé de leer.
Este libro nos sitúa unos 30-40 años después de su
predecesor (poco para un Marine). Todos aquellos bisoños reclutas se han
convertido en soldados de pleno derecho de los Salamandras, dispersándose en
los diferentes estamentos de acuerdo con su carácter. Aquí y allá vamos teniendo
noticias de unos y otros, a medida que su especialidad aparece dentro de la
historia. Sin embargo, Kyme no parece encontrar oportuno dedicar tiempo a
explicar cómo han ido a acabar allí o siquiera quien era cada uno de estos
personajes. De la misma manera, tampoco es que considere demasiado oportuno
diferenciarlos en demasía, con lo que cuesta distinguir quién tiene importancia
en la historia y quién no. Para rematar la faena, los personajes tienen
tendencia a hablar sobre sucesos acaecidos fuera de los libros, que son
importantes para ellos, pero de los que no sabemos (ni tenemos modo) de conocer
que ocurrió. Como consecuencia, la facilidad con la que podemos perdernos o que
acabemos juntando letras sin que nos importe la suerte de los personajes que se
mueven por las páginas es bastante grande.
A ello, hay que sumar que la historia no tiene ningún
tipo de sentido. Los “inesperados” giros de guión son puras incoherencias, ya
sea arreando patadas a la lógica o a la continuidad de los hechos acaecidos
anteriormente. Si ya los personajes pasaban por ser unos apáticos pusilánimes,
la cantidad de “iluminaciones” que el autor nos esconde entre las páginas son
más que suficiente para hacerte salir volando de su lectura.
Y luego, las descripciones. ¡Qué hombre! Es dificil ser
más repetitivo. No es sólo que pare un duelo a espada durante tres páginas para
describirte toda la decoración de la armadura del malo maloso, no. Es que este impass está relleno de comparaciones
continuas que no tienes por qué comprender. Todo es “XXX es tan YYY como ZZZ”.
Una y otra vez y otra, y otra…¡Qué llega a soltártelo más de diez veces en una
sola página!
En resumen, Draco
de fuego es un libro de ritmo cansino, pobremente escrito, que apuesta por
la acción pero la describe mal y encima sus personajes no producen otra cosa
que indiferencia. No son buenas características a encontrar en una novela, no. Kyme
ya me había parecido un autor flojo, pero aquí se ha superado con creces en su
medianía. No lo recomendaría ni aun para los fans de los Salamandras, que esto
más que un libro es un maltrato (lo peor es que seguro que acabaré leyéndome el
tercero, pero bueno…)
Nota: 1
Nota: 1
Nota goodreads: 3.92/5
Va a ser que paso XD.
ResponderEliminarCorrecto, correcto. No te acerques. Por muy fan que seas, mantente lejos.
EliminarMt