Llevo una racha de novela bastante fantasmiles, así que
me apetecía volver a historias más de nuestro mundo, en este caso un poco de
novela histórica. Tratándose de una novela de Mario Puzo, es obvio que vamos a
tener cositas de mafias ^^. En este caso, española. Bueno, más o menos.
Título: Los Borgia
Autor: Mario Puzo
Título original: The family (La familia)
“El autor
nos transporta al Renacimiento, al mundo de Alejandro VI, el Papa Borgia, y de
sus hijos César, Juan, Lucrecia y Jofre. Ésta es la historia de una familia
cuya ambición y sed de poder la llevarían a la cima del mundo, y la crónica del
alto precio que pagaron por ello.”
Según palabras del propio Puzo en más de una entrevista,
los BOrgia fueron la primera familia decididamente mafiosa. Cumple a la
perfección todos los requisitas, con un Don que hace de patriarca de la
familia, toneladas de carisma, una organización jerárquica que vive de sobornos
y mordidas, así como pocos escrúpulos para seguir métodos oscuros cuando
conviene.
Nuestro querido escritor italiano siempre había sentido
cierta fascinación por este clan. Durante años se entretuvo en recopilar
toneladas de información histórica sobre sus miembros, escribiendo pequeños
relatos de algunos momentos álgidos de su historia aquí y allá. Sin embargo,
nunca se llegó a embarcar en la composición de una novela con todos los
fragmentos. Decía considerarlo sus “vacaciones de escritor”, entreteniéndose en
un libro que nunca sería publicado en vida. Tras su muerte, su mujer decidió realizar un compendio con todas
las pequeñas historias, darle un hilo conductor y añadir las piezas que
quedaban sueltas.
Por ello, no estamos tratando de una novela al uso. Su
concepción es directamente fragmentaria, por lo que vamos teniendo flashes de
los momentos más importantes de la trama, intercalados por pasajes que parecen
salidos de un libro de historia en que se nos cuetna qué ocurre en el mundo
hasta el siguiente foco de interés. No hay unan trama que seguir, pues parece
más bien un documental novelado, con un tono más didáctico que novelesco. Al
principio se hace raro, pero una vez te acostumbras a los saltos entre
batallas, asesinatos, nombramientos y matrimonios, la lectura es interesante.
Quizás se nota demasiado cuando estamos leyendo un fragmento de Puzo y cuando
su mujer ha “completado” pero tampoco
molesta.
Los personajes principles son los propios de la familia
Borgia. Cada uno de ellos es una muestra de los efectos del lujo desbordado,
ambientes llenos de opulencia y decadencia, en los que cualquier capricho queda
al amparo del precio a pagar por ello. Los personajes tienen la profundidad que
nos acostumbra Mario Puzo, intrincados, detallados, con los fallos de carácter
que necesitamos para amarlos, a pesar de su infame comportamiento y sus
imperdonables pecados.
Por un lado tenemos la abrumadora personalidad de Alejandro, el Papa Borgia. Como buen Don
de la familia, controla con mano de hierro los designios de sus parientes
mientras sus tentáculos de poder llevar a la Iglesia a nuevas cotas de poder e
influencia en Europa. Se hace entrañable ver como este manipulador incorregible
luego es incapaz de cuidar y aleccionar a unos hijos a los que ama con toda su
alma.
El mayor de los hijos es César, desde un primer momento destaca por su habilidad para la
batalla y la estrategia. Orgulloso y fiero, vive frustrado por que su padre
tiene el objetivo de que sea su sucesor en el papado. Éste le ha obligado a
tomar votos eclesiásticos que le encadenan a un modo de conducta, mientras que
él no desea otra cosa que despedazar enemigos y retozar en la cama con su
hermanita. A medida que pasen los años,
su carácter se irá avinagrando al no poder llevar la vida que desea.
Luego viene Juan,
al que su padre tiene en alta estima por su carácter implacable y decidido. Es
el hijo que debe dedicarse a guerrear, cosa que hace con gran placer. Mucho más
cruel que su hermano mayor, disfruta abusando de todos los privilegios que da
su posición, ya sea violentando a mujeres ajenas o acabando con enemigos de la
manera más brutal. Es quizás el personaje más repulsivo del clan y alguien que,
definitivamente, no me gustaría conocer nunca.
La única hija de Alejandro es la bella Lucrecia. Aunque la historia la ha tratado
como una pérfida asesina de maridos, la novela la contempla como la única buena
persona de la familia. Con la candidez de aquellos que nunca han sufrido en la
vida, Lucrecia es una fuente de amor y obedicencia para sus parientes. Siempre
presta a dar una palabra de ánimo, obedecer a su padre o adorar a su hermano
César (con el que retoza gustosmente), se convierte en una fuente de luz para
todos los que están a su alrededor. Esta
florecilla rodeada de chacales acaba dando un poco de pena, porque su padre la
trata como mercancía de cambio y sus hermanos abusan de su confianza sin
miramientos, pero ella siempre aguanta el golpe, sonría y sigue queriendo a su
familia.
El pequeño del clan es Jofre, inicialmente un niño
malcriado sin importancia. Con los años se convertirá en un hombre que no ha
tenido que luchar nada para conseguir lo que tiene. Débil de carácter, vive
medio atemorizado por sus violentos hermanos. Consciente de ser el miembro
menos valioso de la familia, se dedica a vivir la vida a lo grande en espera de
ver lo que el destino le depara.
A pesar de su extraña estructura y su tono documental, ha sido una lectura de lo más
viciante. Me hace especial gracia el retrato que se hace de la organización
aparentemente más sagrada de Europa. Aún si dejas de lado los abundantes
escarceos sexuales del Papa, sus acciones son tan poco cristianas que hacen
casi estremecer. ¿Es ÉSTE el hombre a cargo de todos los catóclicos? ¿Es ÉSTE
el hombre con poder de excomulgar a voluntad? ¿Es ÉSTE el portavoz de Dios?
Alejandro BOrgia es un ser increíblemente corrupto, que no se detiene ante nada
ni ante nadie para conseguir su gloria y la de su familia. Incluso se permite
dar lecciones sobre el “voto de pobreza”, el “pecado” y “la bondad” sin ningún
atisbo de vergüenza. Mola encontrar un personaje tan odiable tan bien
construido. Como un buen Tony Soprano, será el protagonista, pero es un ser de
lo más repugnante.
Debo reconocer que no es ésta la parte de la historia de
Italia que más domino, pero el tratamiento que se hace en el libro despide
aroma de tener una profusa documentación. Estoy seguro de que si repasamos la
realidad histórica, encontraremos que se respeta en gran medida, a pesar de los
inevitables retoques aquí y allá para sus convenientes golpes de efecto. En
este apartado, da el pego de la mejor manera y sus personajes parecen
perfectamente salidos de la época en que se sitúa la acción (cosa curiosamente
inusual en éste género).
Mi sensación final es de lo más curiosa. Los Borgia incluye un compendio de personajazos que se
vuelven inolvidables, especialmente cuando dan rienda suelta a su maldad y
luego intentan justificarse. Además, la ambientación histórica está de lo más
lograda. Sin embargo, el libro no ha llegado a emocionarme. El hecho de que
parezca que esté leyendo un documental antes que una novela provoca que acabe
importándome menos qué ocurre y qué deja de ocurrir, especialmente cuando
mezcla auténticos momentazos con enormes parrafadas dedicadas a clases de
historia. Estoy seguro de que algunos disfrutarán de lo lindo con este libro,
pero yo no. Quizás es que no era lo que yo quería leer, pero bueno…
Nota: 6
Nota goodreads: 3.75/5
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