El CVO del bimestre me trae un libro de un autor de novela negra italiano
que yo no he leído nunca, pero que cosechó un buen éxito en su entrega previa, “Yo, Mato”. Suelo desconfiar por sistema
de los best-sellers, y más de los que no conozco nada, así que no sé si este
será bueno o no… Normalmente la CLO trae buenos libros, así que a ver éste…
Autor: Giorgio Faletti
Título original: Niente di vero tranne gli occhi (Nada es cierto menos a
través de los ojos)
“ Un asesino en serie
disfruta torturando a sus víctimas y dejando en los cadáveres unas
extravagantes pistas que remiten a personajes de un famoso cómic.
Dos personas tan distintas como Jordan Marsalis -ex teniente del departamento de policía de Nueva York y hermano del alcade- y Maureen Martini -comisario de la policía de Roma e hija de una gran abogado criminalista-, deben unir sus fuerzas para dar caza a un lúcido y despiadado asesino en serie.
La primera víctima es un artista vanguardista, hijo del alcalde de Nueva York y por tanto sobrino de Jordan. Este pronto descubre que la pista que ha dejado el asesino está relacionada con un personaje del cómic de Snoopy y Carlitos Brown, y se da cuenta que este es sólo el principio de una cadena de crímenes. El único indicio que tiene del escenario del crimen es que el asesino cojea de una pierna.
Mientras, en Roma, la comisario Maureen sufre una terrible paliza de manos de un delincuente que la deja ciega y decide someterse a una complicada operación en Nueva York, donde le hacen un injerto de córnea. La operación es un éxito, recupera la vista, pero de pronto tiene espantosas visiones de crímenes, que relaciona con la muerte del hijo del alcalde. Se da cuenta que este ha sido su donante y acude al alcalde entrando así en contacto con Jordan.
Poco después se suceden
dos nuevos crímenes, pistas de los personajes de ficción, y por fin Jordan
descubre que las víctimas tienen algo en común: eran compañeros de universidad
en una época en que paralelamente se perpetró un atraco en el que los
delincuentes cubrían sus caras con máscaras de los personajes de Snoopy,
Carlitos, Linus, Lucy...
Con el trasfondo de Roma
y Nueva York donde todo parece real a simple vista, pero nada es lo que parece,
entre incomprensibles mensajes y visiones escalofriantes, los dos protagonistas
se ven envueltos en la afanosa búsqueda del asesino, en una loca carrera llena
de inesperadas emociones, miedos, obsesiones, que a veces se ve interrumpida
por momentos de amor, amistad y complicidad.”
Como novela negra, el inicio es prometedor. Falleti nos presenta a un
torturado detective con cuentas del pasado y un asesino bastante bestiajo con
ganas de emociones fuertes. Unos interludios italianos que no se sabe muy bien
qué importancia tienen (inicialmente) no lastran un inicio de investigación de
manual la mar de interesante. Sin embargo, a medida que el libro avanza, la
trama se desinfla peligrosamente, desarrollándose como un telefilm barato, añadiendo
sin motivo detalles sobrenaturales y concluyendo en un final patillero que no
guarda sentido alguno con lo leído previamente.
No he leído más de este autor, así que realmente no sé hasta qué punto es
así, pero mi sensación al leerlo es que Falleti ha querido hacer un libro con
más chicha y más complicaciones de lo que suele hacer y no le ha acabado de
salir. Contiene tres tramas separadas que luego se unen con cierta torpeza, un
montón de personajes no siempre muy diferenciados, trampas de guión por todas
partes, algo de acción, un par de cositas sociales, problemas dentro del cuerpo
de policía… Todo sin equilibrio, pegando botes de aquí para allá sin saber muy
bien qué quiere hacer con su novela. Toca demasiados palos y llena páginas sin
llegar a dedicarse a nada en concreto. Cortando de aquí y allá quedaría algo
más ágil y agradable.
Otra de los aspectos destacables del libro estriba en el grafismo de sus
descripciones. Los asesinatos son realmente bestias y se nos desgranan con el
máximo de detalles. A mí no me desagradan –tampoco me resulta especialmente
atractivo si no se hace bien- pero seguro que puede resultar desagradable para
algún lector impresionable. ¿Era necesario dedicarse tan a fondo? No sé si es
que Falleti quiere impactarnos con esas burradas pero no tiene ninguna
necesidad de ello. Abundan también las descripciones con muchos guiños
culturales, esforzándose para que nos creamos que está pasando “ahora”,
entendiendo este “ahora” como “hace diez años”, con casi todos los guiños
actualmente anacrónicos, como los móviles de teclas, la primigenia internet,
referencias a marcas que no existen… Acaba haciendo gracia y todo, dentro de
tanta tontería.
A grandes rasgos Jordan Marsalis es el policía torturado de toda la vida, el boy-scout
íntegro, con un férreo código de valores que deja, descreído, el cuerpo por
unos sucesos recientes. A regañadientes coge su último caso, arrojándose a un
pozo de sordidez y podredumbre, pero es su hermano el alcalde quién se lo pide,
y no se le puede negar un favor a según quién…Evidenetemente, a lo largo de la
novela irá descubriendo que hay causas por las que merece la pena luchar y
horrores que vale la pena afrontar para que otros puedan vivir en paz. Deben
existir los caballeros oscuros para que los caballeros blancos puedan seguir
siendo los héroes que otros adoran. Muy convencional, pero bien llevado.
Su partenaire femenino, en cambio, Maureen Martini, no pasa de ser una mujer asustada y trastornada (vale,
tiene motivos) en un inicio, para convertirse en una persona totalmente
aséptica y temeraria sin transición alguna. Es la “chica que tiene que haber en
el libro”, y ya. Se me hace difícil otorgarle ninguna otra cualidad con los
datos que aporta el libro, es que no tiene más.
Lysa Guerrero es otro personaje
femenino con mucha menos presencia pero mucho más interesante. Tiene una trama
propia que ocupa unas veinte páginas (treinta si somos generosos) que,
realmente no tiene nada que ver con la historia principal y se podría quitar
sin cambiar esencialmente el argumento.
En un primer momento es un simple bellezón torturado por su pasado y no
parece que añada más que un poco de sensualidad a la trama, pero al desvelarse
sus secretos adquiere un poco más de enjundia. Creo que si se le hubiera dado
un poco más de cancha, la novela habría mejorado.
Dentro de la novela negra, es mejorable. Fácilmente se encuentran mejores
ejemplos para mostrar ambientes podridos y deprimentes, casos bien paridos,
malos con carisma o mezclas de todo ello. A ésta novela hay que reconocerle un
inicio bien tirado, para luego confundirse y no saber cómo continuar.
Al final acaba siendo una novela fallida en su conjunto.
Nota: 2
Nota anobii: 3.38/5
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