A
ver, ¿cuántos de aquí han jugado y disfrutado el Final Fantasy VII? Si no sois
de este grupo, no hace falta que sigáis leyendo (jeje), porque la propuesta de
hoy es sólo para ellos.
Esto
me da pie para hablar un poco del juego. Para los que se criaron con una
Playstation X en casa, el Final Fantasy VII (FFVII) supuso un antes y un
después en los videojuegos. FFVII revolucionó lo que puede ofrecer un J-RPG.
Rápidamente se convirtió en el estándar de su género, en la medida en que su
plétora de imitadores tenía que medirse para comprobar que ninguno (o casi)
estaba a su altura. Con el tiempo adquirió un estatus de culto, considerándose
uno de los videojuegos más apreciados de la historia.
FFVII
mostraba su excelencia en todos los factores: Un excelente diseño de la
imaginería, una ambientación fantástica pero fácilmente identificable, una
banda sonora de bandera, unos personajes llenos de carisma, una jugabilidad que
sentó cátedra en el género y una historia de las que no se olvidan. Encontrando
un terreno virgen dentro del catálogo de juegos de la PSX, se impuso como
referente absoluto.
Para
celebrar el XX aniversario de la publicación del videojuego, los mismos
creadores lanzaron esta película de animación por ordenador de la que estamos
hablando hoy. Funciona a modo de continuación del videojuego, que nos sitúa
unos años después de que el grupo de guerreros restaurara la paz en el planeta.
Como la vida nunca es tan bonita, se ha desatado una nueva plaga, que azota
especialmente a los más jóvenes de la sociedad. La acción se desata cuando un
grupo de bandidos que tienen una especial fijación con Cloud, el protagonista
de la espada gigante, muestren tener conocimiento de los secretos de este mal.
Esta
propuesta de argumento no esconde el hecho de que la película es puro
fan-service. Básicamente se coge a los personajes ya conocidos por el fan y se
les da una excusa par fliparse con 90 minutos repletos de acción, con unas
coreografías de primero y un continuo de momentazos a mayor gloria de los
personajes que aman. Sin tener las más mínimas ínfulas artísticas, se ha
tratado todo elemento del videojuego original con el mayor respeto, con un
cariño que se nota a la hora de adaptar músicas, escenarios, movimientos…
Siendo
entonces un producto para el fan, el desarrollo y la presentación de los
personajes es nulo. Ya los conoces y casi no hace falta entender por qué están
allí. Están y punto. La trama no es más que una excusa para tener el desfile de
personajes que vemos, con unos diálogos pretendidamente lapidarios que sólo
tienen sentido para aquellos que han sufrido acompañando a los personajes.
Evidentemente,
cualquier profano entenderá de la misa la mitad, pero igualmente podrá apreciar
la montaña rusa de fuegos artificiales que se desmadra desde el momento en que
l grupo se reúne y las toñas empiezan de verdad. No tendrá la misma
trascendencia para él, pero la aparición de Bahamuth o el enésimo
enfrentamiento entre Cloud y Sephiroth siguen molando cosa mala.
Este
sentido del espectáculo se basa en una brutalérrima animación, en la que el
virtuoso diseño del Universo se combina con unas acrobacias de acción de primer
nivel. Se recomienda el visionado de la película en la pantalla más grande que
puedas, con el full HD más bruto y el sensurround que te puedas permitir. Es
toda una experiencia. Que, por supuesto, las leyes de la física se manden a
tomar viento y los personajes se muevan y peleen dando brincos imposibles es
algo que no debería molestarnos, estamos viendo la película de un videojuego y
el desmadre es permitido. En el fondo, hay que presumir del estupendo motor
gráfico que se ha usado y eso lo hacen a lo grande.
Por
su parte, la banda sonora consiste en una adaptación de las canciones
originales del videojuego. Obras que conocemos a fondo todos los que hayamos
jugado, que adoramos volver a escuchar, especialmente con el chute de calidad
de sonido que permite el no ceñirse a las limitaciones de la PSX. No sé los
demás, pero la versión rockera del One-winged
angel me ha hecho saltar la lagrimita.
Un
servidor ha disfrutado cosa mala, pero esto no me hace olvidar que la película
no es más que una excusa para arrejuntar a un puñado de personajes carismáticos
y ponerlos a atizarse como si no hubiera un mañana. El impresionante motor
gráfico con que está realizada permite una puesta en escena apabullante, más
que capaz de satisfacer al espectador profano pero afín. Por otro lado, el
desarrollo de la trama es tan flojo que se agradece cuando los personajes se
callan y empiezan las toñas, mucho más aprovechables y entretenidas.
Siendo
fan de la saga, simplemente te lo pasarás pipa y no deberías perdértela de
ninguna manera.
Nota: N/A (solo
para fans).
Nota
filmaffinity: 6.5
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