Título (igual en el original): Mechanicum
Autor: Graham McNeill
“Las llamas de la
traición se extienden por todo el Imperio. Horus moviliza a todas las fuerzas
que le son leales y planea sublevar o destruir a todas aquellas que se atrevan
a enfrentarse a él. Se está librando una batalla por el corazón y el alma de
todas las fuerzas imperiales: los Astartes, el Ejército Imperial, las legiones
de titanes, y muchas más. En esta obra épica se narra el relato de la guerra
civil que se libró en Marte y la génesis del Mechanicum Oscuro.”
Y ya llegamos al libro IX de la saga de la Herejía de
Horus. Esta parte nos sitúa justo después de la batalla de Istvaan, dónde la
rebelión ya es pública y nos cuenta todos los sucesos que ocurrieron en Marte
durante la guerra. Como ya sabrán los asiduos de la franquicia, en Marte es
dónde se encuentra el Mechanicum, la organización encargada de toda la
investigación científica de la galaxia.
En este Universo, la obsesión por la ciencia y la
investigación ha dado lugar a una secta de religiosos fanáticos con multitud de
implantes mecánicos dónde se desdeña y se repudia a la débil carne viva. Siendo
como es uno de los planetas más importantes de la Galaxia -está al lado de la
Tierra, es la principal fábrica de suministros y el foco principal de las
mejoras técnicas de los ejércitos imperiales-, su importancia estratégica es
máxima. Es por ello que Horus ha posado sus ojos en él y llama a los sacerdotes
del Mechanicum a la rebelión bajo la promesa de avances tecnológicos
inimaginables con la ayuda de la disformidad -que permite moldear las reglas de
la física-.
Marte se divide rápidamente en dos bandos -los fieles y los
herejes- que no tardan en enfrentarse violentamente. Si normalmente las
batallas en el universo de Warhammer ya son bestias y pasadas de vueltas de por
sí, podemos imaginar fácilmente que en el planeta más avanzado y desbordante de
recursos estas batallas pasarán a un nivel absurda y exageradamente brutal y
espectacular. Para orquestar toda la parafernalia está Graham McNeill, que no
es el mejor contando historias sutiles y llenas de conspiraciones, pero que no
tiene rival a la hora de ponerse bestia y exagerado, y en esta novela lo hace a
conciencia. Las batallas de titanes que ocurren en el libro son de lo más
coherentemente salvaje y espectacular de la franquicia -sólo Tormenta de Hierro del mismo autor
estaría por encima-.
En el libro, encontramos dos tramas separadas. En la
primera seguimos a Dalia Cythera y su
investigación científica de lo que acabará siendo la capucha psíquica y el
Trono Dorado. Ignorante de toda la guerra que ocurre a su alrededor, descubre
que hay un secreto oculto en Marte -el Dragón- y superará sus miedos,
arriesgando su vida, para desenmascarar todas las mentiras en las que vive la
humanidad. En la segunda, contemplamos la rebelión del Mechanicum Oscuro y cómo
los líderes leales hacen esfuerzos para, primero, comprender lo que ocurre y,
posteriormente, hacer todo lo posible por evitar que Marte caiga y salvar toda
la tecnología posible.
Como sabemos a través de la imaginería, dentro del
Mechanicum existen multitud de creencias, sectas y corrientes con diferentes
puntos de vista sobre la ciencia. Esto queda bien reflejado en la historia, ya
que encontramos factorías que siguen un método científico para investigar
mientras que otras son fervientes creyentes de la “magia” que hace funcionar
las cosas por efecto de la fe y varios puntos intermedios. Los personajes están
muy bien desarrollados y son una buena muestra de ello:
Dalia Cythera: Firme defensora de un punto de vista
racional de la ciencia, hasta que descubre que tiene la capacidad de entender
“mágicamente” el funcionamiento de las máquinas y así diseñar nuevos y
mejorados dispositivos. Es “invitada” a acudir a Marte desde la Tierra, dónde colaborará, quiera o no, con la Adepta Koriel en la invención de unos dispositivos que
podrían revolucionar la galaxia. Ella es una joven entusiasta que no desea otra
cosa que colaborar en el progreso de la ciencia para hacer del mundo un lugar
mejor, pero pronto descubrirá que los intereses de los que mandan no siempre
coinciden con “el bien común”.
Adepta Koriel Zeth: El mayor exponente de la
racionalidad científica, para la que la “magia” -los poderes psíquicos- son una
variable más a estudiar y controlar para el progreso científico. Su obsesión
por la investigación tiene por objetivo el avance por el puro avance, sin una
aplicación directa, pero siempre abriendo nuevos caminos. Firme defensora de la
humanidad y del Emperador, será la cabecilla de las fuerzas leales gracias a su
punto de vista abierto y justo.
Fabricador Kelbor-Hal: Líder de los investigadores de
Marte. Orgulloso y vanidoso, investiga con el objetivo de demostrar su
superioridad y acaparar todo el poder posible. Sus esfuerzos no tienen otro
objetivo que inflar su propio ego y se dejará corromper fácilmente bajo la
promesa de un progreso rápido y fácil.
Señor de la Tormenta
Indas Cavaleiro: Líder
de la Legio Tempestus, la principal legión de titanes de Marte y dirigente de
los ejércitos leales. Justo y obcecado, es el principal baluarte de la moral de
las tropas. Luchador incansable, busca en todo momento un gramo de ventaja
sobre la cual superar a sus enemigos. Las mejores escenas épicas corren a su
cargo y derrocha carisma, incluso encerrado en una cápsula de mantenimiento
vital y conectado a una máquina.
Como vemos, hay Adeptos que luchan a favor del Emperador y
otros en su contra. Esto no nos puede hacer olvidar que TODOS están
obsesionados con el progreso tecnológico. Ambos bandos desprecian bastante a la
especie humana, a la que consideran inferior y “poco mecanizada”. Este
desprecio queda fielmente reflejado en el poco valor que se da a la vida humana
y la facilidad con que los líderes usan a miles de humanos como conejillos de
indias.
Si normalmente la literatura de la franquicia está influida
en mayor o menor medida por el Cyberpunk, en este caso podemos hablar de una
novela definitivamente dentro del género. La exagerada tecnificación del mundo
sirve para dar lugar a un ambiente sombrío y desagradable para el ser humano,
que hace lo que puede para sobrevivir. La influencia de otros autores y
referencias informáticas es fácilmente reconocible - Hal (2001), Los moravec y la noosfera (Ilión), la cámara de Todo el Saber (Neuromante), la rebelión de la Red (Terminator), entre muchos otros- lo que le añade mucha gracia a la
ya propia espectacularidad de la historia. El único pero que le encontraría a
la ambientación se encuentra en la aparición de tecnología informática “actual”
dentro de la historia. El Adeptus Mechanicum siempre se había caracterizado por
una aplicación tosca y mecánica de la ciencia, con mucha menos informática y
mucha más fuerza bruta.
Es una de las novelas más espectaculares de la saga, con
unas dosis de acción deslumbrantes y una ambientación muy carismática y
lograda. La trama de Dalia es un poco más floja comparada con la de la
rebelión, lo que lastra un poco el resultado, pero no impide que nos lo pasemos
en grande mientras nos enteramos de todos los entresijos de la guerra en Marte.
Brutal y espectacular a lo bestia, hará las delicias de todos los fans de la
acción de la franquicia. Por otro lado, no es una novela que aconsejaría para
un profano en la franquicia, ya que los tecnicismos abundan por doquier y el
autor no se molesta lo más mínimo en intentar explicarlos -se supone que ya los
conoces-, por lo que el novato se perderá muy fácilmente y no podrá captar
muchos de los detalles de esta estupenda novela.
Nota: 8
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