sábado, 3 de marzo de 2012

Días de Trueno


Sin sutilezas ni compliaciones. Olor a neumáticos quemados, gasolina y coches de carreras. Velocidad y emoción que harán las delicias de cualquier fan del automovilismo que se precie. ¿Acaso se necesita más para pasar un buen rato?



Tom Cruise es Cole Trickman, un joven recién llegado al mundo de las carreras NASCAR. Impetuoso, osado y a veces temerario, tiene un buen equipo, calidad y el punto de locura necesario para buscar el título. Sin embargo, su juventud e inexperiencia le provocan malas pasadas y tendrá que vencer a sus miedos para poder triunfar.
El argumento es la base típica para cualquier película de deportes, en este caso basada en el mundo de las NASCAR, las espectaculares escenas de carreras junto con la inestimable colaboración de un actor tan carismático como Tom Cruise hacen de esta película un producto de entretenimiento perfectamente disfrutable para los fans de las cuatro ruedas.

ACTORES: Tras hacer Top Gun, Tom Cruise se había convertido en una estrella del cine. Como tonto nunca ha sido, aprovechó su fama para hacer una serie de películas con él como protagonista absoluto y usar su inmenso carisma para llenar taquillas -Esta película sin Tom Cruise no valdría ni la mitad de lo que vale-.  Se dedica a hacer lo que más sabe (de guaperas carismático) y se rodea de un elenco de actores que no le hace sombra pero que tampoco desentonan. Ninguno se luce especialmente, pero no destacan negativamente. No es una película que requiera mucho de los actores, que se dedican simplemente a cumplir.

DIRECTOR: La película podría haber sido simplemente visible y olvidable, ya que la historia no es precisamente para tirar cohetes y ninguno de los actores destaca por su trabajo. Ahí es donde destaca el buen hacer de Tony Scott para las escenas de acción. La mayor parte del metraje se centra en las carreras de coches, que Scott rueda maravillosamente para pegarnos al asiento con escenas de acción y adrenalina vibrantes y emocionantes. Carreras perfectamente coreografiadas, con una música deliciosamente machacona para ponernos en escena. En definitiva, entretenimiento con estilo y elegancia.

GUIÓN: La historia es una mera excusa para pasarse cincuenta minutos rodando en circuitos. Se trata de dar un mínimo de profundidad a los personajes para que no todo sean carreras y haya algún tipo de motivación por competir. Guión simple y efectivo para entretener sin buscar ningún tipo de lucimiento.

Quién espere ver una obra maestra, se ha equivocado de película. Días de Trueno es una película para soltar adrenalina y vibrar con las carreras. Un actor tremendamente carismático y unas escenas de carreras muy bien filmadas la convierten un referente para todos aquellos apasionados de la gasolina y los coches de carreras, que disfrutaran como niños pequeños con la cinta (los no-fans, mejor abstenerse).

Nota: 6
Nota filmaffinity: 4.8

(Admito que está más cerca del 5 que del 6, pero mi nota es una (débil) forma de premiar al cine de coches de carreras, simple y ligero, pero que siempre entretiene cuando se hace con ganas y personalidad).

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