Este
libro se leyó como parte de la Cesta’13, también dentro dela CLO (gracias
Fabireader).
Título:
De amor y de sombra
Autor:
Isabel Allende
“En el Frontispicio de esta
nueva gran creación literaria de Isabel Allende, se lee: <<Esta es la
historia de una mujer y un hombre que se amaron en plenitud, salvándose así de
una existencia vulgar. La he llevado en la memoria cuidándola para que el
tiempo no la desgaste, y es sólo ahora, en las noches calladas de este lugar,
cuando puedo finalmente contarla. Lo haré por ellos y por otros que me
confiaron sus vidas diciendo: toma, escribe, para que no lo borre el
viento.>> Estas hermosas palabras introductorias comienzan por dar la
clave hacia el logro tanto de una indiscutible obra de arte literaria como de un
testimonio histórico.
Un conmovedor testimonio de muy
trágicas situaciones que lamentablemente aún se siguen viviendo en determinadas
zonas hispanoamericanas. Isabel Allende no pretende denunciar lo ya sabido sino
–mediante un exquisito arte de novelista- ahondar en el sentido de todo lo que
pasa, hacerlo más patente en su dramatismo. Situaciones reales y situaciones
imaginadas a partir de la realidad, así como un canto de amor para salvarse
<<de una historia vulgar>> esta segunda novela de Isabel Allende
responde tanto al grande y reconocido talento de su autora, como a la exigencia
–por parte de ella misma y de sus numerosísimos lectores- de mostrarse a la
altura de la calidad con que inició su carrera literaria.
Los hechos que se narran con
patética sobriedad, con belleza creadora, con horror unas veces y otras con
ternura esperanzada, hacen de De Amor y sombra otro libro que si es un hito fundamental en
la carrera de Isabel Allende, nuevamente lo es en el ámbito de las letras en
lengua española.”
Se
trata de la segunda novela de Isabel Allende, publicada después del grandísimo
éxito de La casa de los espíritus. Se
trataba de un momento en que ella debía demostrar que era mucho más que un One hit wonder, quizás el instante más
importante de la vida de un escritor de éxito. En este caso, el libro que tengo
en mismos es una edición de la época, de cuando, efectivamente, ésta era la
última novela escrita por Allende, lo que se refleja en el resumen de la
contraportada y los comentarios de la escueta biografía que suele acompañar a
los libros. Sorprende leer este tipo de comentarios, tratando de escritora
primeriza a una autora que, en esta época, ya está más que consagrada.
Esta
novela que narra la influencia de la dictadura en la vida de un puñado de
personas de un país sin nombre de América del Sur se escribió en su exilio en
Venezuela, posteriormente al golpe de estado dado por Pinochet, con el conocido
impacto que tuvo en la familia de Isabel Allende. Por ello es fácil reconocer
que sabe de lo que habla. Puede parecer un tema baladí con sus más de 30
novelas escritas, algunas de ellas tratando el mismo tópico con mucha más
gracia, pero siendo una escritora recién llegada, proponer esta novela como
segunda gran publicación tuvo que ser un acto bastante osado. Fácilmente podría
haber dado al traste con lo que ha sido una gran carrera literaria.
En
el fondo, la novela no deja de ser una historia romántica, con la trama amorosa
como eje central y la dictadura como un telón de fondo, como ese ser ominoso
que habita en las sombras, presto a causar desgracias allá por donde pasa. En
ningún momento se nombra dónde ocurre la historia, pero se hace fácil entender
que se trata del régimen totalitario impuesto en Chile por Augusto Pinochet.
De
un modo similar al que utiliza en muchas de sus novelas, para articular el
libro seguimos la historia de tres familias a lo largo del tiempo.
Primero
tenemos a los Beltrán,
una familia antaño pudiente que está viendo perder su fortuna, pero que todavía
viven de un modo acomodado. Entre ellos destaca Irene
Beltrán, quizás un trasunto de la propia Allende, una
chica que ha sido cuidada entre algodones a la que se le han escondido las
desgracias de la sociedad y que sólo desea disfrutar de la juventud y ser
feliz. Su amor por contar historias le ha llevado a ser periodista, entrando en
una revista de moda, lugar desde que se asoma a la sociedad, asistiendo atónita
al hecho de que la vida no suele ser tan amable con los demás como ha sido con
ella (como sucedió con la propia autora). Mantiene siempre su carácter
optimista, dedicándose a vivir con abnegación y amor, buscando el bienestar de
quienes tiene alrededor. Se entera de una historia de “desapariciones” en el
transcurso de un reportaje y, en su ingenuidad, se lanza a denunciar el hecho,
insconsciente ante el peligro que esto supone para su vida.
Luego
tenemos a los Leal,
una familia izquierdista que llegó a Chile exiliada tras el golpe de estado
franquista. Todos los miembros de la familia demuestran inquietudes
intelectuales y una integridad a prueba de bombas, asistiendo consternados ante
la escalada de violencia e impunidad que se da tras el triunfo de la dictadura.
El protagonista de la familia es Francisco
Leal,
psicólogo que se ve obligado a trabajar como fotógrafo para proveer de algo más
de dinero para la familia. Es un hombre de ideales claros, comprometido con la
realidad de su sociedad y su época, con un sentido de la responsabilidad a
prueba de bombas. La casualidad quiere que acompañe a Irene en su descubrimiento, por lo que trabajará con ella para que
la historia salga a la luz. Ello provocará inevitablemente la aparición del
amor que trascenderá entre las sombras e iluminará las esperanzas de todos los
oprimidos.
Finalmente,
tenemos a los Ranquíleo,
una familia muy pobre de un pueblo pequeño. La llegada de la dictadura no es
más que un clavo más que agrava su precaria situación. De mentalidad simple, no
dejan que sus privaciones les impidan esforzarse por poner un plato en la mesa, ayudando
caritativamente a aquellos que lo necesitan y soñar con una pequeña mejora de
sus condiciones de vida. La violación y asesinato de una de sus hijas rompe
cualquier atisbo de esperanza para la familia, especialmente cuando se oculta
como una “desaparición” más de los tiempos, hasta que Irene y Francisco consiguen
destapar el asunto, haciendo a los Ranquíleo
suspirar por una justicia que les deje descansar.
Estos
personajes y muchos más cubren todos los estratos sociales e institucionales:
la clase alta acomodada, el pueblo, los militares, la Iglesia. A través de
ellos se nos muestran las diferentes idiosincrasias, las costumbres, creencias
y prioridades de unos y otros. Un estupendo retrato de una sociedad que no nos
es tan lejana, con la que podemos fácilmente identificarnos de una u otra
manera.
La
inevitable historia de amor entre Irene y Francisco se entrelaza con la
investigación periodística de una fosa de desaparecidos que afecta a los
Ranquíleo, que pronto pone a la pareja en el punto de mira de las autoridades.
Ambas tramas se van entrelazando, pero siempre con la historia amorosa como la
principal, sin un equilibro bien conseguido. Para los que no son especialmente
fans del romántico, se les puede hacer algo incómoda.
El
tono de la novela es inesperadamente seco y conciso, sin asomo del
característico realismo mágico de la autora chilena. Esto provoca que la
historia se palpe más verosímil, doliendo más cuando se vuelve trágica, lo que
hace lamentar que la trama de la investigación tenga menos importancia de la
que desearía. Asimismo, quizás al tratarse de una novela todavía primeriza,
peca de tener un desarrollo ingenuo, los buenos son buenos, los malos muy malos
y, por ello, el bien triunfará. A pesar del peligro que corren los
protagonistas, todo sale de manera excesivamente casual para conseguir el happy
ending que sabemos que ocurrirá. No encontramos ningún tipo de grises, permitiéndose
redenciones muy gratuitas para la mayoría de los antagonistas.
Por
otro lado, me hace mucha gracia encontrar las pedradas feministas que Allende
deja caer (siempre) aquí y allá en sus novelas. La historia no va de eso, pero
siempre declara la incomodidad de ser una mujer en el Chile de 1970 u otras
quejas similares (y totalmente fundadas).
De amor y de sombra es
una novela-testimonio de una época que adolece de ser corta y predecible.
Además, dedica más tiempo del que me gustaría a la inevitable historia de amor
del que me gustaría. La gracia de la autora consigue que no se haga pesada,
captando bien la atmósfera de la época, que no debemos olvidar. Se trata,
claramente, de una novela menor dentro de su dilatada obra, que probablemente
sólo debería interesar a los completistas. Sin embargo, se trata también de un
libro emotivo bien disfrutable por sí mismo.
Nota:
5
Nota
goodreads: 3.97/5
No hay comentarios:
Publicar un comentario