No
suelo yo ser muy amigo de las películas de terror. Tampoco soy un gran defensor
de la filmografía reciente de Álex de la Iglesia (aunque he visto casi todas
sus películas). Por estas cosas que pasan, me liaron para ir al cine a ver su
película, que si los carteles molaban un huevo (eso sí), que si tal, que si
pascual. Así que se pagó religiosamente para entrar a la sala.
Veneciafrenia nos presenta a un grupo de turistas que van a la ciudad italiana a liarla parda, tener un buen desfase pese a quien le pese, y así celebrar una despedida de soltera, quiera la novia o no. En una aventura que les cambiará la vida (jé), se convertirán en objetivos de un asesino en serie que irá convirtiendo sus vidas en una pesadilla.
Mi
principal problema con el director es su tendencia a quedarse sin nada que
contar a mitad de película, provocando que las mismas se finalicen con un
chimpún raruno y otro puñado de finales fallidos. Aquí, ya lo avanzo, vuelve a
ocurrir lo mismo.
Veneciafrenia
es un homenaje (a su manera) al giallo, realizando un planteamiento similar en
su desarrollo, cuyas muertes glamurosamente sangrientas casi siempre recuerdan a
una película clásica u otra. Destaca ya en su portada por un trabajado aparato
visual, aprovechando los bellos edificios de Venecia y la imaginería de su
famoso Carnaval. El vestuario de todos
los que no son aspirantes a cadáver mola mucho y mezcla bien la belleza con un
punto inquietante. Se nota que hay cariño por el material de partida, dándole
un aspecto reconocible al film desde el primer momento.
Falla
más en su propuesta argumental, supuestamente una crítica al turismo desmedido
y los problemas que ello genera. Estaremos de acuerdo en que el exceso de
turismo destroza los barrios, pero sacar un slasher de ello supone un excesivo
salto de fe. Este género no pide complicarse tanto la vida, por lo que estas
ínfulas de tener (mal) denuncia social contribuyen a que la película no sea
fácil de digerir. Tampoco ayuda que los protagonistas sean unos imbéciles a los
que odias desde el minuto dos. Hacía tiempo que no gozaba tanto cuando los
asesinos hacían su trabajo. Eso sí, si esa era la intención del autor, por lo
menos ha funcionado. Por otro lado, los actores italianos que encarnan a los
asesinos (Cosimo Fusco, Enrico lo Verso, etc.) son todos nombres clásicos del
género, lo que hará un poco de gracia a los conocedores del mismo.
En
otro orden de cosas, tengo que destacar la inusual actitud del novio de la
chica. Se agradece la existencia de un personaje que, ante la matanza, lo único
que quiere hacer es salir echando leches de allí. Nada de quedarse a
investigar, encontrar a los amigos desaparecidos o ir a la policía.
Simplemente, poner un mar de distancia entre sus entrañas y los asesinos. Sin
pensar en nada más. Quizás es porque es la posición más racional o porque es lo
que yo haría (creo, cobardica que es uno), pero me hace mucha gracia esa
reacción.
El
conjunto de la película no tiene especial enjundia, ni la motivación, ni el
desarrollo ni los personajes. No obstante, hay algunas escenas que, ni que sea
por su cuidado apartado visual, destacan entre el resto de la película. A
destacar todo el follón de la chica colgando o el degüello en el puente,
escenas que juegan muy bien con los colores y la atmósfera, recordándonos que
hay un director de verdad ahí detrás.
Lástima
que el resto de apartados no está muy allá. En el terror no nos vamos a poner
muy tiquismiquis con la profundidad del guión o el desarrollo de los personajes
y no encontramos sorpresas. Por lo menos, se le debe agradecer que sea una
película cortita que dura lo que se supone que debe durar. No se nota alargada,
ni hay escenas que están por estar, por lo que al final, tampoco aburre mucho.
Veneciafrenia
podría ser mucho peor de lo que es. Se deja ver, tiene escenas bien
construidas, especialmente en torno a lo que sí nos muestra y lo que no. No
destaca dentro del género en casi ningún apartado más allá de un vestuario
especialmente cuidado. Sin tener nada del otro mundo, podrá satisfacer al fan y
no mucho más.
Nota:
4
Nota filmaffinity: 4.7
No hay comentarios:
Publicar un comentario