Continuamos en el resumen de las diferentes películas de Rodrigo Cortés para el especial de Cinéfagos. Así, seguirán pasándose por aquí algunas de sus películas y no siempre en orden cronológico. Le llega el turno a Luces Rojas.
Aquí le seguimos la pista a un equipo de expertos en lo paranormal que se dedica a desenmascarar a todos aquellos farsantes que viven de la credulidad de la gente. A pesar de que no hacen sino mostrar todas las trampas y argucias que los artistas del engaño ponen ante sus ojos, se nota que desearían, por una vez, estar equivocados y encontrar alguien con poderes de verdad. Un día, ese sueño se puede hacer realidad, pues un antiguo mago vuelve del retiro y es capaz de superar cualquier reto que los científicos le proponen.
La mayor sorpresa de esta película viene de su
propio póster promocional. Uno no espera encontrarse con un director español
casi novato dirigiendo a estrellas de primer nivel como Sigourney Weaver o
Robert deNiro. ¡Si es que ellos solos te sacan adelante (casi) cualquier
historia! El origen del proyecto viene a raíz del éxito de Buried en el
circuito de películas independientes de EEUU. De repente, el nombre de Rodrigo
Cortés pasó a ser conocido como autor de películas de intriga y alguien pensó
que podría tener cierto provecho rodar una película de género en España.
Así, rodearon al director con un elenco de buenos actores. Además de los mencionados, tenemos a Cillian Murphy en un papel muy logrado y una Elizabeth Olsen que pasaba por allí. Me hace gracia encontrar también a Leonardo Sbaraglia, protagonista de Concursante, supongo que su presencia es un favor a devolver y tiene un papel de apenas cinco minutos, pero lo defiende con solidez, que siempre se agradece.
Siguiendo la estela que había caracterizado a
Cortés, tenemos entre manos un thriller que busca pegarte al asiento. Aquí lo
que entramos es en un juego de mentiras con fachada cientifista lleno de
trampitas de guión (información que se te escamotea, montaje confuso, etc.) en
el que se hace difícil saber qué va a ocurrir a continuación o cuál es el
siguiente engaño que ha preparado el guionista. La película funciona con
empaque durante su inicio, pero se emburulla a medida que avanza el metraje y
se confunde sobre qué película quiere ser, dudando si parecerse a El sexto sentido,
El truco final o
a Abre los ojos. El
viaje podrá valer la pena, pero el resultado final deja lugar a cierta
sensación de estafa que no todo el mundo comprará, con un guionista que,
quizás, ha querido pasarse de listo mordiendo más de lo que puede abarcar.
Ocurre lo mismo con la trama romántica que
sobrevuela el metraje. Totalmente innecesaria, sin más motivo que ocupar
minutos de película, existiendo probablemente porque el manual dicta que “tiene
que haber un romance”. Podrías haber sacado a Olsen de la película y no habría
cambiado nada.
Por suerte, tenemos a un Cortés que sabe bien qué
quiere hacer con la cámara, distrayendo al espectador de las incoherencias de
un guión no del todo redondo al mostrarse juguetón con la puesta en escena. Tal
como ocurría en Concursante, hay
muchos enfoques inusuales, escenas que recuerdan a grandes obras maestras y
otras herramientas molonas que contribuyen a dar ritmo a una película de “gente
hablando” que tampoco tiene nada muy interesante que decir. La imaginería y los
escenarios se aprovechan con acierto, además de tener una atmósfera llena de
intriga que funciona estupendamente. Quizás a veces se pasa de obvio (la manera
en que muestra la ceguera de DeNiro) y otras veces de confuso (todo el
desenlace).
La película no tuvo un éxito excesivo (más bien bastante poco) y Cortés tardó en volver a trabajar en una propuesta de este estilo, pero eso no nos impidió disfrutar del Todopoderoso con el pelo más bonito por estos lares.
Como anécdota curiosa, se debe destacar que gran parte de la película se rodó en Barcelona. La Universidad en la que Weaver ejerce es, en realidad, la Facultad de Económicas de la UB y justo la clase en la que ella imparte cátedra es en la que yo hice la Selectividad hace ya muchísimos años. Ni que decir tiene que estos detallitos me sacaron completamente de la película, pues obviamente, había pasillos movidos de sitio en su paseo y YO LO SABÍA.
Respecto al final SPOILER el giro al estilo Shyamalan tiene el problema de siempre. O lo compras o uno se siente timado. Suelo ser de los que disfruta de estos quiebros inesperados como en este caso, en el que el personaje de Cillian Murphy sea el que tiene poderes y nadie se ha dado cuenta hasta entonces. Sin embargo, esta vez no ha sido así y me ha sentado bastante mal. FIN DEL SPOILER
Luces
rojas es una película de
encargo que hace un poti-poti de
varios thrillers de éxito no del todo bien equilibrados. El buen hacer de los
protagonistas y una correcta puesta en escena sacan adelante un guión que se
pasa de tramposo, cuyo polémico final enfadará a más de uno. Deja la sensación
de que has visto esta película más veces, pero mejor hecha.
Nota: 5
Nota filmaffinity: 6.1
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