miércoles, 19 de octubre de 2016

Leyendas de pasión (Jim Harrison)



Avanzando con la Cesta’13, llego al libro nº11 (ya queda menos), ¡que tiene la gracia de tener a Brad Pitt en la portada! No en vano, protagonizó la película que adaptaba uno de los relatos que contiene el libro.

Título: Leyendas de Pasión
Autor: Jim Harrison
Título original: Legends of the Fall

“Este libro reúne tres historias de venganza, elaboradas con otras tantas fórmulas de materias pasionales muy distintas. Tres historias que jamás se borrarán del recuerdo del lector, atrapado por la maestría narrativa de Jim Harrison. En la primera, Cochran se juega la piel robándole la novia al sanguinario “Tiburón”. En la segunda, Nordstrom, un cuarentón de vida fracasada, se enfrenta con osadía a la extorsión y las amenazas de muerte. En la última, las ansias de libertad de Tristan, le convertirán en un proscrito, que acabará enfrentándose a su propio hermano.”

Leyendas de pasión es un libro compuesto de tres historias cortas (de exactamente 90 páginas cada una) que, realmente, no tienen nada que ver. No coinciden en época, ni en temática ni en género. No hay lugar para hilvanarlas, siendo totalmente independientes una de otra. 

Venganza sigue el patrón de un culebrón clásico de telenovela mexicana. En un punto indeterminado de la frontera California-Mexico, un marine venido a menos ha conseguido hacer amistad con el cacique local, del que aprovecha para pegarse la gran vida. Como es necesario que tengamos una historia que contar, no se le ocurre otra cosa que beneficiarse a la novia de su benefactor, creyendo que, en aras de su amistad, no le va a hacer nada (Si, claro…). A partir de ahí una sucesión de venganzas en tierra fronteriza, con mucho alcohol, rancheras y lamentos por medio que no acaba de tener mucho sentido, en la que Harrison se permite dedicar numerosas páginas a personajes que luego no tienen ninguna importancia (el médico, por ejemplo). Realmente, la historia no sabe ser interesante y no llamará más la atención que a los fans del género. Por mi parte, una trama tan manida y un protagonista tan estúpido no ha provocado otra cosa que estarme noventa páginas pensando: “este tío es toooontooooo….”.

El hombre que perdió su nombre es la que más me gracia me ha hecho de todas. Nordstrom es un ricachón que al llegar a la cuarentena, ha perdido cualquier aliciente en la vida. Ha cumplido todos sus sueños y apenas debe esforzarse para conseguir cualquier cosa que le apetece. Sin embargo, tampoco tiene nada a lo que aferrarse y está dispuesto a cualquier cosa para salirse con la suya. Por ello, cuando los mafiosos de Miami intentan chantajearle, aprenderán que no es buena idea coaccionar a alguien al que no le importa mucho lo que le puedes llegar a hacer… Me ha hecho mucha gracia como un personaje en apariencia tan botarate e inofensivo sea en el fondo un tiburón que no se inmuta ante nada ni ante nadie, arrojando matones por la ventana o llevándose jovencitas a la cama con la misma facilidad con que respira. No es que el relato valga gran cosa pero no me esperaba tanto cinismo y tanto humor negro en este relato, y menos viniendo de lo leído anteriormente.

Leyendas de pasión es el relato más famoso, el que ha sido adaptado al cine. En él, seguimos las desventuras de un joven canadiense de principios de siglo con poca amistad por la autoridad y muchos anhelos de aventuras. Desde su retorno trastornado de la Primera Guerra Mundial hasta su establecimiento exitoso en la Cuba pre-castrista, seremos espectadores de las idas y venidas de un personaje con poco apego a las costumbres y muchos problemas de conciencia.  A pesar de que se supone que su vida debe ser apasionada e inolvidable, no he podido casar con una historia aburrida, confusa y decepcionante. Antes que un relato como tal, esta pieza parece más bien el guión de una película mal adaptada. Descripciones pobres, nulo sentido del ritmo y un desarrollo de personajes pretendidamente épico convierten un relato prometedor en olvidable.

Se me ha hecho muy largo, a pesar de sus exiguas 300 paginitas. La verdad es que hacía tiempo que no me sumergía en un libro tan flojete. Los relatos de Harrison están plagados de personajes planos, de sucesos incoherentes y de páginas dedicadas a descripciones mejorables de elementos que luego no tienen ninguna importanciaa. Mi impresión es que Harrison se obsesiona en resumir antes que narrar. Te dice todo lo que cada personaje hace y todo lo que hizo en el pasado hasta llegar hasta aquí una y otra vez. Ninguna de las historias tiene el más mínimo sentido del ritmo o de la inmediatez, con lo que se hace dificil que ninguna de ellas cobre la más mínima importancia para el lector. Como he dicho antes, parece más bien estar leyendo la audiodescripción de una película antes que un libro propiamente dicho.

Curiosamente, cada uno de estos mejorables relatos me ha recordado a una versión mala de los relatos que Pedro Cacereño me brindaba en Tia Julia y el escribidor. Bueno que es escribiendo Vargas-Llosa.

Nota: 1
Nota goodreads: 4.04/5

He leído por ahí que uno de los mayores valores de Jim Harrison es su lirismo y su alma de poeta. Si en verdad es así, este factor se ha perdido completamente en la traducción (y no me voy a molestar a leerle en VO para comprobar si es verdad o no).

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