viernes, 24 de marzo de 2023

The Amazing Spiderman - El poder de Electro

A pesar de sus defectos The Amazing Spiderman había cosechado un éxito bastante decente, por lo que se hizo patente rápido que una segunda parte no iba a tardar. Andrew Garfield volvería a ponerse las mallas en un “más grande, más bestia y sin cortes” de manual.

Mientras que la primera parte buscaba simplemente salvar la papeleta, en El poder de Electro se tiraba la casa por la ventana para generar una verdadera saga de películas. Por ello, se siembra semillas por todos lados: los padres de Peter como agentes secretos, Oscorp dándolo todo, reminiscencias a mil cómics con los que satisfacer a los fans… Ah, ¿Qué la película tiene que tener un argumento? Bueno, pues mientras Peter Parker y Gwen Stacy estabilizan su relación y están más acaramelados que nunca (bueno, no, que primero tienen que romper la promesa al padre de Gwen), aparece un malo malvadísimo que es Electro y sabe usar la electricidad que odia a Spiderman porque no le firmó un autógrafo. Por si fuera poco, el mejor amigo de Peter, el riquísimo Harry Osborn se está muriendo y su única salvación es convertirse en El Duende, que quiere matar a Peter Parker porque su novia está muy buena, o algo así.

En fin, se junta un despiporre argumental de dos películas en sin mucho equilibrio con la necesidad de sembrar a toda leche las bases para próximas entregas. Así no hay tiempo para desarrollar ni equilibrar nada, provocando que la película sea un pastiche que cueste de digerir. Los problemas cuando se quiere correr y abarcar demasiado.

Pero, por otro lado, también se debe destacar el hecho de tener a dos buenos actores implicados en el proyecto. Aunque no hay por dónde cogerlo, tanto Emma Stone como Andrew Garfield se esfuerzan para sacar adelante a sus personajes con lo poco que el guión les da, favorecidos por la estupenda química que hay entre ellos (vale, quizás un poco demasiado tontorrones, pero funcionan). Lástima que el resto del elenco no le ponga tantas ganas como ellos, pero es lo que hay.

Por su parte, los efectos especiales son tan buenos como deben de ser en un proyecto de este estilo, complementándose muy bien con las escenas de acción para que, individualmente, cada una de ellas mole como debe molar. Es lo que hemos venido a ver (ejem) y es lo que nos dan. A destacar la primera pelea con Electro y, sobretodo, la batalla final con el Duende y el CRACK, que duele con ganas. Me encanta como se engarza esta escena con el retorno de Garfield como Spiderman en Sin camino a casa y la estupenda redención del personaje, dejando claro que Garfield es el mejor de los tres interpretando al trepamuros.

Podríamos decir que El poder de Electro tiene cosas que funcionan bien junto a otras que funcionan muy mal. Además, la película tira hacia demasiadas direcciones diferentes, queriendo hacer más cosas de las que debe a la vez, con lo que el resultado no es en absoluto satisfactorio. La taquilla tampoco acompañó en exceso, lo que, unido al retorno de Spiderman al MCU, provocó el fin de esta franquicia. Curiosamente, cuando parecía ya olvidada, su aparición en Sin camino a casa ha aumentado sus posibilidades de resurrección, pues mucha gente se quedó con ganas de más y es posible que tengamos una tercera entrega en algún momento cercano (o no). Me veo revisitando este post en un par de años para actualizar este apartado. Jé.

En fin, El poder de Electro es un proyecto muy irregular, apuntando a demasiadas direcciones sin tener claro cual quiere priorizar. Da diversión y provee de acción más que decente, pero luego se distrae demasiado, juntando escenazas con decisiones extrañas que no casan con el resto de la película. Normal que provocara la interrupción de su saga.

 

Nota: 4

Nota filmaffinity: 5.8

 

  

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