miércoles, 18 de enero de 2023

ZigZag (José Carlos Somoza)

Hoy nos ponemos con un tochete que constituye el libro Nº 59 de la Cesta’13. Intrigado por el resumen de la contraportada, procedí a leerla con intriga.

Título: ZigZag

Autor: José Carlos Somoza

“Elisa Robledo, joven profesora de física teórica, guarda un secreto terrible. Un secreto que se remonta a diez años atrás, pero que no ha dejado de atormentarla desde entonces. Hasta esa mañana, cuando comprende que tendrá que huir para salvar su vida y que necesitaría la ayuda de su único amigo, un colega de su departamento.

Junto a él, Elisa comenzará a recordar las claves de lo sucedido cuando era alumna del prestigioso científico David Blanes, cuyos análisis, basados en la <<teoría de cuerdas>>, quizás harían posible contemplar el pasado de la humanidad, convertirla en testigo de la crucifixión de Cristo o vislumbrar la Tierra en pleno período Jurásico, pero acabaron ofreciendo un resultado insospechado y escalofriante.

Ahora, años después, Elisa intentará evitar el peligro letal que se cierne sobre ella y todos los que estuvieron relacionados con aquellos experimentos. Un peligro fruto de una implacable persecución…”

Y bueno, ha sido un viaje bastante extraño por una novela que se adentra decididamente en el terror malsano, con gran cantidad de momentos de los que dejan mal cuerpo y te hacen dudar sobre las ganas de querer seguir leyendo. Quizás es que no estoy acostumbrado a este género, pero realmente me ha impresionado en bastantes páginas. Desde aquí ya avisamos que los estómagos sensibles pueden verse afectados.

El mayor defecto que le puede encontrar, que ha llegado incluso a molestarme, es que todo el mundo está calentísimo con la protagonista. Todos le tiran fichas como si no hubiera un mañana y no dejan de repetir lo buena que está y las ganas que tienen de hacer cosas turbias con ella. Como tropo es algo que cansa y te hace poner los ojos en blanco un buen puñado de veces. Vale que luego se las arregla para dar una explicación argumental al hecho (sí, lo hace, si le compras la explicación, claro), pero ¡buf! Se hace cansino.

Así pues, a lo largo de las páginas se va manteniendo una historia en tres momentos temporales en que se te va relatando el desarrollo de una investigación científica que salió muy mal. La propia protagonista tiene recuerdos residuales sobre lo que ocurrió en el pasado, más allá de que fueron realmente tremebundos y, por ello, arrastra los traumas que arrastra. Pronto nos enteraremos que se trató de unos experimentos que permitían salir de la realidad y del tiempo, explorando qué pudiera haber ahí fuera. Y claro, estas cosas no siempre salen como uno quiere. Las influencias lovecraftianas se mezclan con las de Alien en un desarrollo de las páginas que no siempre va donde uno espera, especialmente ante una trama quizás excesivamente liada.

Somoza se esfuerza en vender una cientificidad muy resultona, trabajando mucho para que todo suene lógico y correcto, tal como hace Michael Chrichton en sus novelas. Hay mucha matemática, mucha física cuántica y teorías de cuerdas, pero el libro sabe enganchar y generar sus buenas dosis de terror. Las explicaciones pseudocientíficas (aunque haya que hacerse un poco el tonto a veces) están muy bien pensadas y justificadas dentro de la lógica que plantea. Si bien a veces se le va un poco la castaña, me encantan esos momentos en que se juntan todos los súper científicos y cada uno enumera sus teorías y elucubraciones sobre lo que está ocurriendo, fallando casi todas las veces ^^.

Siendo deudor de la influencia de Chrichton, encontramos también un similar tratamiento de personajes, destacando todos por su pedantería, sus grandes conocimientos científicos y su tendencia a soltar chapas bien grandotas sobre una gran variedad de temas.

La protagonista es la joven Elisa Robledo, estudiante de doctorado en física, que siempre ha tenido que luchar entre la imagen que proyecta su prodigiosa inteligencia y su exuberante cuerpo, siempre dando la impresión equivocada de las cosas. A primera vista parece una persona normal con “manías”, pero pronto veremos una serie de traumas que la convierten en un personaje más interesante que el inicialmente perfilado. Este descubrimiento se convierte en uno de los motores de la trama, aumentando las ganas de vicio en la lectura.

A su alrededor hay un puñado de científicos de no mucha profundidad, destacando quizás David Blanes y Víctor Lopera. El primero es el típico científico no muy cercano a la realidad para el que la ciencia y la investigación lo son todo y no se detendrá ante nada y ante nadie para poner luz ante los interrogantes que se amontonan frente a él. El segundo es un físico torpón y apocado, enamoradísimo hasta las trancas de Elisa, se ha metido en un follón que le viene muy grande, pero como está tan caliente, no puede evitar verse arrastrado por la trama. Aunque estudioso, es de un nivel inferior al resto de sus compañeros, por lo que hace las veces del “lector” a la hora de interrogar a los científicos y permitirles exponer sus puntos de vista.

Los secretos, las cosas que no se cuentan y algo que está cazando a los investigadores constituyen los engranajes de un thriller muy bien parido en el que las páginas pasan rápido. Aunque a veces se pierde en vericuetos innecesarios, en conjunto entra con una facilidad inesperada frente a su longitud. La escritura de Somoza es frenética, incómoda, atmosférica y oscura, con toneladas de mala leche. A su manera, resulta ideal para sumergirse y perder el sentido de la realidad en un viaje sólo para ávidos de emociones fuertes.

Le puedo echar en cara que el desenlace tira por el lado fácil. Si bien es satisfactorio y cierra con acierto el follón multiversal en el que se ha metido, se podrían haber hecho muchas más pajas mentales con los melones que abre, pero bueno, a mí me ha valido. Quizás no a todos, claro.

Así, ¿qué tenemos? Un muy viciante thriller de ciencia-ficción que a veces se vuelve algo brutote. Permite pasar páginas como nada, aportando mucha ciencia en sus páginas en una longitud quizás algo sobredimensionada, pero no por ello menos vibrante. Un par de características (¿defectos?) lastran el conjunto, pero no por ello deja de ser una lectura satisfactoria.

Nota: 7

Nota goodreads: 3.72/5 

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