Dentro del DPM de este mes nos
vamos a Alemania. De Weingartner sólo
conocía la sugerente Los EduKadore. Así
que a botepronto, nos vamos a divertir con cañonazos nada sutiles sobre los
defectos de la sociedad occidental. Esta vez la película se centra en uno de
los medios de ocio más habituales de la sociedad occidental: la telebasura y la
lucha por las audiencias.
Weingartner sabe que lo mejor es
empezar con fuerza y exagera de la manera más bruta e innecesaria
presentándonos la vida del rey de la telebasura. Reiner es el mejor creador de
realities del país, que triunfa creando programas a cada cual más zafio y
vomitivo. Su vida es un compendio de excesos y vicios que se ve truncado al ser
atropellado por la víctima de uno de sus programas que quería desquitarse. Reiner se lo toma como una oportunidad de
encauzar el resto de sus días y decide embarcarse en una odisea para
desenmascarar a las televisiones y demostrar como trucan las audiencias para
que triunfe la telebasura.
Y mientras que Los Edukadores me gustó, ésta es de los
engendros peor rodados que he visto en un buen trecho. Entiendo que es
necesario demostrar la vileza de la telebasura, pero la demonización gratuita y
grosera que se realiza es de traca. La presentación de personajes es digna de las
peores películas de serie C mientras que el trabajo actoral se asemeja a la
capacidad interpretativa de los actores del cine porno. Una vez ha pasado la
primera ronda de pedradas el autor se centra en lo que debería ser la historia,
pero lo hace mediante personajes incoherentes, sinsentidos repartidos por ahí,
frases pretendidamente profundas sin fundamento y absurdeces continuas. Tal
cantidad de despropósitos choca con el tono documental con el que se presenta
la historia haciendo difícil que nos podamos tomar en serio la cinta (no me voy
a entretener a enumerar las muchas incoherencias y errores de continuidad que
hay, son demasiados).
Y ahora que ya hemos puesto las
cualidades cinematográficas de la película a la altura del betún, hay que
reconocerle que la crítica que realiza sobre la telebasura está muy bien
tirada. Hay dos cuestiones causa/efecto que plantea:
- A la gente le gusta la telebasura => sube
la audiencia => Las TVs programan más telebasura => Desaparecen los
programas no basuriles (la gente tendría la culpa de que haya telebasura)
-
Las TVs solo ponen telebasura => No hay
opción de ver otro tipo de programas => La audiencia de la telebasura sube => Aún hay más programas de este tipo
(Si se le diera la opción de ver programas de calidad, la gente los vería).
El debate está torpemente
planteado en la película pero da mucho juego y permite discutir sobre muchos
aspectos de nuestra sociedad que seguro no hubiéramos cuestionado. Un pequeño
punto a favor que hemos de concederle. En casa, después de despotricar por sus
muchos errores, tuvimos una larga y curiosa discusión sobre el tema, llegando
más o menos a la conclusión de que El público habitual no ve la televisión para
culturizarse o satisfacer sus inquietudes intelectuales. Ve la televisión para
entretenerse y/o olvidar sus problemas durante un par de horas. De ahí a que
cualquier chorrada que le permita aparcar el cerebro funcione bien,
especialmente si tiene un componente morboso que siempre pone mucho.
Además, la película ha quedado
bastante desactualizada con la aparición de Internet y la televisión a la
carta. Aquel espectador que mira la televisión con cierto espíritu crítico
sobre qué ver simplemente ha dejado de seguirla. Se ha cansado de contemplar
pasivamente lo que se le ofrece en parrilla y se molesta a buscar las
series/programas/documentales/películas que desea ver directamente. Ya sea en
los servidores que tienen los canales, las productoras, videoclubs, DVDs
comprados y otros medios encuentra algo de su gusto para utilizar la pantalla
que hay en la "sala de estar" (el auge de las series es un efecto
claro de esto).
La idea planteada es muy buena,
pero está muy mal trasladada a la pantalla (pero mucho mucho). Hay que
reconocerle que provoca y da pie a reflexiones interesantes pero luego falla en
todo: lagunas en el guión, personajes incoherentes, malas actuaciones, escenas
mal hechas…
Nota: 2
Nota filmaffinity: 6.0
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