Película minimalista, hecha con pocos medios (por no decir ninguno), pero con buenas ideas.
Raquel es una chica joven que acaba de encontrar su primer trabajo serio. Tiene muchas ilusiones y está enamoradísima de Tomás, un atleta algo chulillo y superficial que se deja querer por Raquel. Él sabe que ella está enamorada hasta la médula y se dedica a ir haciendo, sin esforzarse por mantener la relación. La súbita enfermedad de Tomás (una hepatitis aguda) le obliga a dejar todo y replantearse su vida, a la espera de un transplante de riñón. Raquel se vuelca en cuidarlo, enfrentándose a una dura prueba y a la toma de graves decisiones.
La película surge del la academia de cine del ESCAC, que últimamente ha parido a unos cuantos buenos cineastas y está haciendo surgir una buena cantidad de buenas películas. Ideas nuevas y frescas, a pesar de contar muchas veces con presupuestos ridículos. Ésta es una de ellas. Una película pequeña, seria, que tiene muy claro lo que quiere contar y lo hace medianamente bien.
La trama se prestaría a lágrimas y lloriqueos pero no, muestra con cierto realismo cómo interacciona la pareja al enfrentarse a la enfermedad de Tomás y cómo va cambiando cada uno de los personajes a medida que se van tomando decisiones y se van sabiendo secretos. Las horas de soledad en el hospital, la consulta de enciclopedias médicas, los pequeños ratos compartidos, las obvias consecuencias en la vida “fuera del hospital”…
ACTORES: los dos actores principales están medianamente correctos. No sobreactúan ni son de piedra, dando lugar a una actuación fresca y cercana. Cogen unos personajes simples y cumplen con su papel. Los secundarios, testimoniales.
DIRECTOR: Roser Aguilar escribe y dirige, y tiene muy claro que tiene una historia para contar y ni un duro para malgastar. Con una puesta en escena minimalista, casi desnuda, sin artificios ni excesos, y con bastante corrección, cuenta una historia dura, pero tierna, sin recurrir a efectismos baratos. Hay escenas que se podrían hacer mejor con más medios, pero no se disponen. Otras escenas, como la de la operación, resultan mucho más emotivas justo por esa desnudez y esa espartaneidad de la ambientación. Por otro lado, durante muchos minutos vemos una sensación de vacío y intentos de transmitir sentimientos con miradas, que, si bien no está mal hecho, se puede hacer mucho mejor –me viene a la cabeza “4 meses, 3 semanas y 2 días” o “Mar Adentro”-. Igualmente, consigue ciertos momentos bonitos. La película podría ser más, pero faltan medios y experiencia.
GUIÓN: Podríamos decir que es la parte más floja de la película. El argumento es correcto, pero quizás insuficiente para llenar 80minutos cortos de película. El inicio está desprovisto de fuerza, aunque luego, al desarrollarse la trama, la película cobra sentido y profundidad. Se echa en falta una mayor presencia de los secundarios, son buenos actores y están totalmente desaprovechados. Apenas aparecen en un par de escenas (con suerte) aunque están pidiendo mas minutos a gritos. Los personajes de Homar y Machi, por ejemplo, dan pie, invitan a un desarrollo que daría más prestancia y sentido al conjunto, pero que no existe. Por otro lado, la construcción de diálogos está bien hecha y la metamorfosis del amor en la pareja está bien conseguida, siendo muy verosímil, a pesar de que hay momentos algo dolorosos.
Es una película corta, 80min, apenas un suspiro. Aborda el tema de qué estamos dispuestos a sacrificar por amor, con una propuesta simple y correcta. Algunos diálogos brillantes y unas actuaciones correctas salvan los errores de guión, la falta de medios y el desaprovechamiento de los secundarios.
Nota: 5 (al ser opera prima, seremos benévolos)
Nota filmaffinity: 6.0
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