A George Romero hay que agradecerle la invención de un género dentro de un género. Nadie antes había hecho una película de zombies. Además, aquella película poseía una atmósfera opresiva y decadente que la hacía inolvidable.
Con los años, han salido muchos imitadores, secuelas y películas basadas en el mismo concepto: la invasión Zombie. Para el 25 aniversario de su primera gran película, Romero rodó “La tierra de los muertos vivientes”, una suerte de remake (que no lo era) de su película original. Como la cosa tuvo su éxito, rodó unas cuantas secuelas de calidad más irregular. Éste es el caso de “El diario de los muertos”.
Jason y sus amigos son estudiantes de cine y están rodando una película de serie Z sobre momias. En uno de los descansos del rodaje se enteran de que algo va mal. Los muertos parecen levantarse y buscar comida humana, arrasando cuánto se pone por delante. Aturdidos y asustados, emprenden un viaje hacia su hogar mientras graban todo aquello que hacen, sin saber a dónde les llevará el camino…
ACTORES: Los personajes son totalmente vacíos y alejados de cualquier atisbo de verosimilitud. Por ello es normal que la actuación sea nefasta. Los actores no hacen otra cosa que poner cara de asustados y correr de un lado a otro cámara en mano. Indudablemente, no hay la más mínima posibilidad de empatía con uno u otro personaje, con lo que no nos importa demasiado quién acaba muriendo o no en cada momento del metraje.
DIRECTOR: En las películas de Romero hay dos cosas características: primero, una atmósfera ominosa y opresiva, consiguiendo hacer sentir que el desastre no sólo afecta a los protagonistas sino a toda la humanidad. Segundo, una cierta crítica hacia ciertos aspectos de la sociedad que, reflejados en los zombies, puede servir de reflexión sobre la misma. En este film, ambos aspectos quedan bastante desdibujados. No hay ni rastro de ese ambiente malsano, no hay sustos, no hay tensión y apenas acción. En cuanto a la crítica que hay al papel de los medios de comunicación y su deshumanización de los sucesos… Sí, está presente, pero en medio del despropósito que supone el resto de la película, resulta pretenciosamente pedante y fuera de lugar. Eso sí, los zombies siguen siendo tan zombies (lentos, estúpidos, berreantes y resistentes a morir) como siempre, lo que hace que el conjunto, aunque adolezca de muchos errores de bastante magnitud, resulte mínimamente entretenido.
GUIÓN: Estúpido, lleno de errores y sin sentidos. Con una gran cantidad de incoherencias y cosas extrañas (incluso teniendo en cuenta una invasión zombie). Quizás eso sea lo peor de la cinta, las películas de zombies (aunque sean comedias) en algún momento tienen que parecer verosímiles... solo un poco. Y ésta no lo es, ni por asomo. La escena de los amish, los negros, los militares, el hospital… nada se aguanta. Hasta los zombies sin apenas movilidad son inverosímiles (Ok, todos sabemos que los zombies no existen, pero cómo un engendro sin velocidad alguna, que solo berrea y vomita sangre... ¡¡pilla por sorpresa a todo el grupo EN CADA ESCENA!!...).
La “innovación” de la película, si es que se puede llamar así, es el hecho de que toda la película está grabada cámara en mano. El protagonista coge su cámara (así como algún secundario) y rueda. Esto da una sensación de cercanía y espontaneidad a la acción. No obstante hay momentos en que resulta algo grotesco que el “cámara” se quede quieto rodando en vez de intentar evitar que sus amigos mueran. Este hecho es destacado en la propia película, como reflejando el hecho de que la noticia es más importante que la vida de una persona; dejando caer continuamente el lema de que si no pasa delante de la cámara, simplemente, no ocurre. Podemos considerar que este puntillo de crítica periodística no deja de tener su punto pues es algo totalmente correcto y está bien reflejado, pero entre tanta dejadez en el rodaje, este detalle de profundidad queda muy fuera de lugar. Y por si fuera poco, el film en sí tiene un problema. REC. Rodada poco antes, parte de la misma premisa (zombies rodados en tono de falso documental para criticar la carnaza en los medios de comunicación), pero con un resultado mucho más satisfactorio. La película resulta mucho más insana, realista y consistente. ¿Cuál es la conclusión? Si quieres ver una de zombies, rodada cámara en mano… Por muy bueno que sea Romero… ponte REC, que le da mil vueltas a “El diario de los muertos”.
Buenos fx sangrientos, zombies torpones, caos postapocalíptico, pesimismo made in Romero, algo de moraleja política y un extenso etcétera de consabidos tópicos.
Nota: 2
Nota filmaffinity: 5.2
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