Reconozco que le tengo cariño a esta
película. Sí, es un esperpento hortera, pero con mucha más mala idea de lo que
puede parecer. La parodia del mundo de la moda y del starsystem que hace
Stiller es bastante puñeterilla.
Derek Zoolander es el modelo de los modelos
de moda. Tras una larga carrera siendo el número uno, se ve ensombrecido por la
aparición del nuevo niño bonito, el risueño y místico Hansel. En su intento por
recuperar el trono de la moda, Zoolander se ve implicado en una conspiración
para eliminar al presidente de Malasia, que quiere eliminar el trabajo infantil
en su país, lo que sería una catástrofe para el mundo de la moda.
La película se mofa de los descerebrados
guaperas sin cerebro que abundan en el mundo de la moda. Al mismo tiempo, lanza
pedrada tras pedrada hacia el modo de vida de las estrellas de Hollywood, donde
la belleza y las apariencias priman por encima de todo. Todo ello en medio de
un montón de sandeces a cada cual más gorda.
ACTORES: Ben Stiller es el atontado por
excelencia del Hollywood en los últimos diez años, mientras que que Owen Wilson
es el amiguete simplón que todo el mundo reconoce como cercano y chistoso. A la
que el guión sostenga un poco la película, estos dos juntos son suficientes
para garantizar un buen puñado de gags. Son los protagonistas absolutos de una
película donde abundan los cameos (a lo Torrente
y sus amiguetes) y dónde todos los participantes con protagonismo son familia
de uno u otro.
DIRECTOR: Stiller hace un “Yo me lo guiso, yo
me lo como” de los grandes. Escribe, dirige y protagoniza esta película junto a
su mujer y a su mejor amigo. Conoce el mundo de lo que habla y ha juntado a sus
allegados para divertirse y pasar un buen rato. Esto le permite hacer un poco
lo que le apetece, desbordando buenrollismo y frescura. Los gags se suceden a
velocidad de vértigo, buscando el absurdo de manera continua. La cantidad de
chorradas desternillantes que llega a soltar es digno de mérito.
GUIÓN: El argumento es una gran parida, sin
duda, pero no es más que una excusa para realizar una crítica mordaz a un mundo
que Stiller parece conocer bien. Como siempre, Stiller se enfrenta a su
problema con el filtro, pues combina grandes golpes con gags que provocan más
vergüenza ajena que otra cosa.
El envoltorio excéntrico y hortera de la película
provoca rechazo (sin duda) pero una vez sobrepasado el esperpento, podemos
disfrutar de unos diálogos agudos y unos personajes bien construidos. En estas
películas, los protagonistas suelen ser verdaderos imbéciles, y sí, tanto,
Zoolander como Hansel son unos auténticos atontados, pero, a su manera,
piensan. Razonan y llegan a conclusiones asombrosamente lógicas. Obviamente
erróneas, pero entendibles y razonadas. Es fácil seguir la cadena de razonamientos
que ha seguido para llegar a una conclusión tan chorra. A estos personajes tan
particulares (y carismáticos) hay que añadirle un montón de diálogos impagables
y unos cuantos gags imprevisibles y geniales. (El incidente en la gasolinera, la
escena del ordenador, la fiesta en casa de Hansel, el desafío clandestino, el
desfile de modas final…) Con este grupete, las chorradas están aseguradas.
Es fácil tildarla de hortera, gruesa y
estúpida, pero si pasas a través de su capa inicial de estupidez, contiene
mucha más chicha de lo que puede parecer. Es evidente que el argumento no es su
mejor arma pero para pasar una hora y media divertida es una opción
perfectamente válida.
Nota: 5
Nota filmaffinity: 5.4
Mira que ha sido ver el título y reirme XD. Vale, es ñordo de película, pero divertida al menos.
ResponderEliminarEh que si? Mola la peli xD
ResponderEliminarMt