Título: Aurora Boreal
Autora: Asa Larsson
Título Original: Solstorm
“El cuerpo de Viktor
Strandgård, el predicador más famoso de Suecia, yace mutilado en una remota
iglesia en Kiruna, una ciudad del norte sumergida en la eterna noche polar. La
hermana de la víctima ha encontrado el cadáver, y la sombra de la sospecha se
cierne sobre ella. Desesperada, pide ayuda a su amiga de adolescencia, la
abogada Rebecka Martinsson, que actualmente vive en Estocolmo y que regresa a
su ciudad natal dispuesta a averiguar quién es el culpable.”
Supongo que la fama de Millenium
de Stieg Larsson ha permitido que algunos escritores de novela negra sueca
hayan traspasado fronteras y sus libros se hayan publicado en castellano. Éste es uno de esos casos y, aunque no
todo va a ser bueno y viciante, no por ello va a ser malo.
En este libro encontramos un asesinato especialmente
sangriento en una pequeña comunidad donde nunca pasa nada. Debido a una serie
de casualidades, Rebecka se ve obligada a salir de su estresante vida en la ciudad y defender a su
antigua amiga en un pueblo que se mueve a un ritmo muy lento para su gusto. Una vez en el norte, no tendrá otra opción que hacer de Perry Mason y resolver el caso. Se
maneja una trama pretendidamente complicada -aunque simple en el fondo-, con
bastantes personajes y muchos sospechosos sobre los cuales elaborar posibles
teorías.
Lo que más me ha llamado la atención es el estilo tan parco
y conciso de la autora. Debo reconocer que vengo de unos cuantos libros con una
complejidad literaria y una floritura semántica muy lúcida y abrumadora. Será
debido a ello que me parece que la autora se concentra en ahorrar palabras y
decir todo lo necesario en el menor espacio posible. Las descripciones de
lugares, personas o acciones son mínimas, con una parquedad destacable. Esto
provoca que muchas cosas se deban deducir a partir del contexto, lo que obliga
a estar más atento a la lectura.
La protagonista principal es Rebecka Martinsson, una abogada de éxito de la gran ciudad que huyó
del pueblo debido a unos incidentes -que se desvelan durante el libro- que
ocurrieron cuando ella era joven. Arrastra diversos traumas con los que deberá
luchar para poder llevar a cabo la investigación de un modo satisfactorio. Como
es evidente desde el principio, lo que menos desea es estar en el pueblo, por
lo que hace de detective a regañadientes, buscando volver a casa cuanto antes, lo que añade un punto ligeramente original al papel de “detective”.
Viktor Strandgard se convierte en el otro protagonista
de la historia a pesar de morir en las primeras páginas. Como la mayoría de diálogos
son un recordatorio de anécdotas y sucesos ocurridos alrededor de su mesiánica figura
mesiánica, participa en casi todos los momentos importantes del libro y acabamos conociendo en profundidad al iluminado religioso. Al principio, parece un ser de una probidad
intachable, pero poco a poco van apareciendo fisuras y grietas que empiezan a
deslucir lo que parecía una congregación modélica y aporta muchas sombras a la
imagen del “santo” predicador.
Como novela negra es plenamente funcional. Los elementos
de thriller son correctos y la trama, aunque algo forzada, se desarrolla sin
problemas. Se lee de manera amena y fácil. No es ninguna maravilla, pero es
muy procedimental, cumple con lo que se le exige y satisfacerá a cualquier fan
del género.
Nota: 5
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