Después de bombardearnos con un montón de películas de superhéroes con sus
buenas dosis de acción y aventuras (de mayor o menos calidad), era cuestión de tiempo que los estudios
intentaran hacer una versión más graciosa de los mismos, abusando de las mallas
y las piñas para reirse de ellos y hacer películas desternillantes. Ésta es un ejemplo de un intento de ello que, evidentemente, se queda en
intento.
Britt Reid se ha críado con la única compañía de su
autoritario y rico padre, lo que le ha llevado a una vida de placer y
disipación, sin intentar hacer nada en serio debido a una total falta de
autoestima. Cuando su padre muere, y Britt hereda su imperio mediático, no se
le ocurre otra cosa que usar su dinero para convertirse en un superhéroe
malvado (estilo Batman) pero, indudablemente con mucha menos gracia y carisma.
Éste se supone que es el argumento, aunque hay que
reconocer que lo que es la película no tiene mucho sentido. El malo maloso es
un gángster ruso con pocas luces y una pistola muy grande y “El avispón verde”
es más un gamberro idiota que otra cosa. Los chistes (o intentos de) no tienen la mas
mínima gracia y Seth Rogen no hace más que irritar al personal.
ACTORES: Se me ocurren pocos actores más sosos y con menos
gancho que Seth Rogen para hacer de graciosete. No tiene la más mínima gracia y
no contribuye precisamente a darle un aire carismático a su personaje. Por si
fuera poco, ninguno de los secundarios se esfuerza lo más mínimo por trabajar,
aunque es obligatorio reconocer que el guión no les manda más que estupideces (no hay más que ver lo que hacen Christopher Waltz o Cameron Díaz).
DIRECTOR: Gondry ha demostrado que si quiere sabe hacer una
buena película, pero ahora le han contratado para hacer esta tontería
guionizada por Rogen. No se molesta mucho en dar sentido a lo que rueda, con lo
que el resultado es altamente irregular. Inesperadamente, las escenas de acción están
rodadas con cierta gracia, imitando el estilo de las series setenteras (no
olvidemos que la película está basada en una de ellas) pero con las técnicas
actuales. El efecto es entre ridículo y divertido, aunque supongo que dependerá
del estado de ánimo de cada uno. Para aprovechar el 3D original de la cinta (sí,
está hecha en 3D, con dos cojones) se usa y se abusa del bullet time. No acaba
de quedar mal, pero sí que se ha usado mucho mejor en otras películas (las
recientes Sherlock Holmes, por
ejemplo). Visualmente sigue imitando el mismo estilo setentero, cosa que puede
ser estimulante o -en mi caso- hortera.
GUIÓN: La historia es simple a más no poder, casi todos los
personajes están mal desarrollados y la mayoría de chistes se quedan en
pretendidamente graciosos. No hay demasiado que destacar, por lo menos la película
dura poco tiempo y no llega a cansar. El planteamiento es
cuanto menos cuestionable y, a medida que la historia se desarrolla, menos
detalles encajan. Se nota que no se le ha puesto alma y todo se genera a partir de
un guión simple, ceñido y encorsetado que no deja expandirse ni a los
personajes, ni a las situaciones que les rodean. No fluye como debería y no nos
identificamos con nada. La forma en la que los protagonistas se conocen, la
primera pelea, la modificación de los vehículos… queda la sensación de que se
podría haber hecho todo mucho mejor.
No se para qué la compañía se ha dejado un pastizal para intentar
hacer una adaptación de la antigua serie dándole un aire a lo Kick-ass manteniendo la estética setentera
pero con chistes groseros de Rogen o cúal es el motivo por el que se ha hecho una versión de superhéroes
de una película mala de Bud Spencer y Terence Hill, pero el resultado es una
película cutre, muy cutre. No obstante, para apagar el cerebro un rato y
entretenerse viendo patochadas sin gracia y alguna escena de acción decentilla…
puede servir.
Nota: 2
Nota Filmaffinity: 5.0
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